Por el brote en el Lobo, el Grana no usó los vestuarios

Teniendo en cuenta lo sucedido en el Lobo, con el brote de contagios que en la previa dejó afuera a más de diez jugadores, la delegación de Lanús tomó cartas en el asunto y arribó en conjunto, en su ómnibus, pero ya listos para la entrada en calor.

Así, el conjunto Granate se bajó del colectivo, realizó algunas tareas de movilidad y rápidamente se metió en la cancha para la parte fuerte de la entrada en calor.

Dentro de un protocolo del fútbol argentino que parece haber quedado en el olvido, Luis Zubeldía no quiso sorpresas para con los suyos, y más allá de los 90 minutos en cancha, intentó evitar en todo momento cualquier “contacto extra” con los jugadores mens sana. De hecho, sus dirigidos tampoco utilizaron los vestuarios visitantes en el entretiempo.

Por orden del entrenador, los protagonistas se dirigieron al mismo lugar por el cual ingresaron a la cancha, detrás de la platea Néstor Basile.

Allí, al aire libre, transcurrieron los 15 minutos reglamentarios antes de regresar al verde césped para disputar la segunda mitad.

Ya en el cierre, el equipo retomó el mismo camino, sin utilizar las instalaciones del Lobo, por lo que el equipo de Zubeldía se retiró del Juan Carmelo Zerillo sin bañarse.

De esta manera, dejó en claro la intención de estar en 60 y 118 el menor tiempo posible para no tener que sufrir algún contagio en el Bosque.

“LO MANEJAMOS DESDE EL PRIMER MINUTO”, DESTACÓ JOSÉ SAND

Si bien no tuvo su grito personal, José Sand fue una de las figuras del Granate en el triunfo por 4 a 2 ante el Lobo.

Entrevistado por la televisación, el experimentado delantero remarcó lo hecho por sus compañeros e indicó que el trámite les resultó “fácil” después del primer gol.

“La verdad que el equipo jugó muy bien. Lo manejamos desde el primer minuto”, explicó el correntino. “Encontramos los goles en el momento justo y después se hizo muy fácil para nosotros porque pudimos manejar muy bien la pelota. Los chicos, con tranquilidad, juegan muy bien”, sostuvo el exRiver y Banfield, entre otros.

Al momento de referirse a la imposibilidad de gritar un gol propio, remarcó que le molesta, pero que lo importante siempre es sumar de a tres puntos.

“Obviamente que a mí me gusta convertir. Me voy un poco enojado porque tenía dos o tres veces para que me encuentren bien los chicos y no pudieron. Mala suerte. Lo importante son los tres puntitos”, concluyó.