La jerarquía de Lanús fue la diferencia ante el Lobo, que fue todo corazón

El partido se había roto antes de empezarse a jugar. Desde el momento que en Gimnasia se dan 13 casos de coronavirus y juveniles que son suplentes en Reserva como Gustavo Areco, en 24 horas debió mentalizarse que tenía que marcar a una bestia del área como José Sand. No es excusa, simplemente es la realidad. El Lobo debió afrontar este brote de COVID-19 esperando a un equipo serio como el que armó Luis Zubeldía. Que mueve la pelota de un lado al otro, que toca, que tiene jugadores de buen pie.

En algún momento pudo haber hecho un desastre ayer en el Bosque, pero el corazón de los hombres de azul y blanco pudo más. Jamás estuvo en discusión el triunfo visitante que hasta se dio el lujo de aflojarse un poco, pero los Mens Sana no lo pudieron aprovechar para descontar.

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“A pesar de todo, el equipo mostró personalidad; lo luchó y lo peleó en todo momento”

A los 6 minutos, el debutante Tomás Durso atoró al incisivo Matías Esquivel que había picado al vacío y se quedó con la pelota. Contestó el equipo de la dupla con un remate desviado de Brahian Alemán tras un buen encuentro entre Carbonero y Contín.

Los de Zubeldía avanzaban y copaban territorio albiazul, y a la dupla de volantes Cecchini-Miramón les costaba cortar el circuito de juego Granate que con paciencia de relojero, fue armando jugadas frente al área Tripera.

Primero, un centro de Esquivel desde la derecha y de volea Pedro De La Vega remató afuera. Sobre los 15 minutos por derecha atacó Lanús, la pelota parecía perdida, pero el interminable Sand la peleó y le tiró su experiencia encima a Areco, sacó un centro rasante que Durso cortó y dejó corto. Por el medio entraba Facundo Pérez que simplemente hizo un pase a la red para poner el 1-0.

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Los “bombazos” de Lucas Licht mantuvieron viva la esperanza

Lanús manejaba la pelota a su antojo. A Gimnasia le costaba hacer pie por que no aparecían los que debían hacer circular la pelota, generar juego. Todo era de la visita.

Por el lateral derecho albiazul se planteó la lucha. Weigandt iba una y otra vez buscando contagiar al resto. En una de esas subidas, el lateral Mens Sana ganó un córner. Desde la derecha lo ejecutó Miranda a la puerta del área donde estaba Lucas Licht, que sin dejarla picar le dio de volea y la puso contra un palo. G-O-L-A-Z-O del capitán Tripero para el 1-1 cuando el cronómetro marcaba 21.

Parecía que el gol le daba el oxígeno suficiente al Lobo para emparejar las cosas, pero Lanús siguió jugando al mismo ritmo, pero cuando Belmonte, Esquivel o De La Vega la tocaban y conectaban con Sand, había peligro de gol.

Precisamente el Pepe no llegó a conectar la pelota tras un centro de Esquivel desde la izquierda; y enseguida De la Vega remató desde afuera del área, y la pelota se fue rozando el palo derecho.

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La visita llegaba por los laterales y lastimaba, y Sand hacía valer su experiencia y jerarquía. Sobre los 33 minutos el Pepe dominó el balón y dentro del área habilitó a Facundo Pérez, que definió cruzado al palo izquierdo, poniendo el 2-1 y anotando el segundo de su cosecha personal.

Lanús hacía todo fácil y a Gimnasia le costaba todo mucho, por que más allá de estar jugando con varios suplentes y juveniles, los que habitualmente son titulares como Miranda, Carbonero y Alemán no aparecían, aunque el uruguayo era pura voluntad.

El Chelo Weigandt desde el lateral seguía empujando al equipo para adelante. En otra escalada por su andarivel, llegó hasta el fondo y mitad centro mitad tiro al arco, la pelota cruzó por delante de la línea de sentencia pero ningún compañero la fue a buscar.

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Tras algunas llegadas Granates que fueron cortadas por la defensa, el local respondió con un remate de Cecchini desde afuera del área y la pelota se fue cerca del poste izquierdo. Así se cerrarían los primeros 45 minutos. A pesar de todos los problemas previos, Gimnasia estaba en partido.

Pero Lanús metería un golpe que sería casi letal. No se había cumplido ni un minuto de juego, Gómez rechaza largo hacia adelante, la pelota lo sobra a Areco, y por atrás apareció Esquivel que encaró al arco, Weigandt y Guiffrey jamás lograron alcanzarlo, y el futbolista Granate definió ante Durso poniendo el 3 a 1. El juego parecía liquidado. Dos goles de diferencia y manejando el partido. Para colmo de males, a los 5 minutos salió Weigandt por una molestia.

Un remate de Alemán que pasó cerca del palo izquierdo de Morales, arrancó aplausos de los presentes (directivos, allegados, jugadores de Reserva, etc.). Lanús manejó el juego a voluntad, Gimnasia no podía armar una jugada.

De a poco, fueron creciendo Alemán y Licht, tomando la manija. El Bochi por momentos como un volante más. Alemán le puso un fino pase a Carbonero (de floja tarde), el colombiano se acomodó desde la izquierda hacia al medio, y sacó un remate que se fue cerca desde una posición inmejorable.

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Por el brote en el Lobo, el Grana no usó los vestuarios

Enseguida desde 40 metros Alemán sacó un zurdazo que Morales sacó por arriba del travesaño al córner. Pero cada ataque de la visita parecía que terminaba en gol, y así pasó a los 34 minutos. Otra buena jugada de Sand que habilitó a De La Vega quien entrando por derecha definió con un bombazo alto contra el palo izquierdo, para poner el 4-1. Pero al minuto, jugada preparada. Tiro libre desde la izquierda de Alemán, todos esperaban el centro, pero el uruguayo tocó al medio y el Bochi desde la medialuna del área grande sacó otro zurdazo al ángulo izquierdo y descontó. Otro golazo y las cosas 4-2.

Alemán y Licht empujaron hasta el final con garra y fútbol, pero el Lobo no estuvo fino en la definición. Lanús ganó bien, Gimnasia se quedó con haber dejado todo.