Por M. SPEZZAPRIA.- Una crisis que dejó al descubierto las tensiones entre dos sectores de Cambiemos

En medio de la disparada del dólar, pulsean por el rediseño del Gabinete. Marcos Peña quedó muy golpeado. Dujovne también, pero el lunes viajará a reunirse con el FMI y prometió anuncios

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Por MARIANO SPEZZAPRIA
@mnspezzapria

Nadie dentro del Gobierno lo dice abiertamente, pero cada vez hay más dirigentes de primera línea del oficialismo que piensan que el presidente Mauricio Macri debería hacer cambios en el Gabinete como una señal política destinada a cauterizar la sangría económica. El círculo comienza a cerrarse así sobre Marcos Peña, pese a que es prácticamente del alter ego del mandatario.

No se trata de meras especulaciones ni de rumores periodísticos. Las señales fueron ayer muy concretas: el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, utilizó la metáfora del capitán y los marineros para advertir que el único imprescindible en el Gobierno es Macri. Esto es, que el Presidente tiene que pilotear la tormenta y llevar el barco a buen puerto más allá del destino de sus subalternos.

“No estamos ante un fracaso económico”

Marcos Peña
Jefe de Gabinete

 

Frigerio se pronunció de esa manera ante el Council de las Américas, en el hotel Alvear. Allí mismo había disertado minutos antes Marcos Peña, quien experimentó en carne propia la ingratitud que destila el poder cuando la mano viene cambiada: los empresarios aplaudieron su discurso, pero ni bien se retiró, comenzaron a criticarlo por lo bajo y le pronosticaron una salida inminente.

En ese mismo ámbito también se presentó ayer Horacio Rodríguez Larreta. El alcalde porteño es justamente uno de los dirigentes mencionados como probables reemplazantes de Peña, junto al propio Frigerio y al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. En el caso de Larreta, se sabe que no quiere pasar al Gobierno nacional y que preferiría quedarse en su cargo actual.

Monzó estuvo ayer buena parte de la jornada en la Casa Rosada junto al Presidente. El diputado bonaerense es visto como un puente político hacia el peronismo, con el que el Gobierno negocia ahora los detalles del Presupuesto 2019 y los términos de la gobernabilidad en un escenario económico cada vez más delicado. Sus contactos con Sergio Massa están muy aceitados.

El jefe del Frente Renovador estuvo ayer en Chubut, donde fue recibido por el gobernador Mariano Arcioni. El mandatario justicialista aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a nivel nacional: “Massa tiene el mejor equipo económico”, ponderó el patagónico, en momentos en que Cambiemos recibe fuertes cuestionamientos por la deriva en esa área.

PREOCUPACIÓN

Hasta la gobernadora María Eugenia Vidal hizo trascender su creciente preocupación por los efectos sociales de la crisis. Fuentes de su entorno deslizaron a EL DIA que el traslado a precios de la devaluación del peso puede ser muy negativo en el Conurbano, donde la inflación hace estragos entre familias, comercios y pymes. Vidal expresó así una diferenciación respecto de la Rosada.

“No reconocer es no entender lo que le pasa a la gente. Me preocupa el impacto”

María Eugenia Vidal
Gobernadora bonaerense

 

De todos modos, la Gobernadora tenía prevista una foto conjunta con Peña como una forma de manifestarle apoyo en su peor momento político, pero el jefe de Gabinete no asistió al encuentro del Colegio de Abogados porteño que iba a reunirlos. En cambio, permaneció en la Casa Rosada junto a Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, sus vicejefes, a quienes también se cuestiona.

El tridente de la Jefatura de Gabinete de Ministros (JGM) fue diseñado por el propio Macri como una suerte de comando centralizado del Gobierno, tanto en materia política como económica. Y desde hace varios meses, estos funcionarios son los más criticados por la ineficacia de la gestión. También está siendo cuestionado el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, por obvias razones.

Pero en su caso, el reclamo de dirigentes y empresarios es más estructural: le piden a Macri que designe a un ministro de Economía, con poder real y no compartimentado como en la actualidad. Como sea, Dujovne dio ayer señales de que piensa seguir en el cargo y anticipó una conferencia de prensa –con más medidas de ajuste- y un viaje a Washington el próximo lunes para reunirse con el FMI.

Los que defienden a Dujovne deslizan que no fue idea suya pedirle al FMI desembolsos anticipados, sino del presidente del Banco Central, Luis Caputo.

La jugada que pergeñó frente a las dudas del mercado fue caracterizada en el exterior –más precisamente en Wall Street- con el verbo “to veg”, que significa, en inglés, rogar. Así fue interpretado el pedido que hizo Macri a la directora general del Fondo, Christine Lagarde, que anunció antes de que fuera aprobado.

“Hubo errores no forzados. El equipo puede cambiar”

Rogelio Frigerio
Ministro del Interior

 

En este escenario, las tensiones internas que se evidencian en la alianza gobernante –más que nada en el PRO- tienen a Peña en el centro de la tormenta y es Macri el que definirá para qué lado se inclina la pulseada. Hasta ahora, el Presidente favoreció al jefe de Gabinete y tendió a aceptar los consejos políticos de Jaime Durán Barba, que se apalancó sobre la grieta con el kirchnerismo.

Pero la gravedad y dimensión de la crisis debilitan a la administración de Cambiemos de tal modo que ya no saldría indemne de una confrontación de esa naturaleza. Tal vez haya llegado el tiempo de tender puentes con un sector de la oposición que propone un acuerdo de gobernabilidad.

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