Gol de oro y clima caliente

Edición Impresa

Por EDUARDO TUCCI

deportes@eldia.com

Clásico picante, jugado a cara de perro y con todos los ingredientes que suelen tener las tenidas entre los tradicionales rivales de la Ciudad. Hubo algo que estuvo prácticamente ausente, el fútbol, pero sobraron las ganas en ambos lados para llevarse el premio mayor. Estudiantes lo definió a su favor con una receta tan simple como contundente en este tipo de partidos: supo aprovechar su oportunidad. Gimnasia, que minutos antes del gol pincharrata lo había tenido en los pies de Contín, no pudo recuperarse después de la estocada que significo el golazo de Retegui y tampoco supo hacer valer la supremacía demostrada durante casi todo el primer tiempo.

No fue un clásico más, claro está. La presencia de Diego Maradona le agregó al choque un dato muy especial que tuvo su correlato en la espectacular bienvenida y en los cruces nada amigables del 10 con la Gata Fernández. Ya desde el vamos habían existido roces varios dentro de la cancha—de los que fueron protagonistas centrales el jugador albirrojo y Lucas Litch--, los que terminaron explotando cuando acabó el primer tiempo y el DT del Lobo le fue a pedir explicaciones a la Gata camino a los camarines para el descanso. La cosa no terminó bien e incluso se prolongó al término del partido cuando ambos aportaron al color del clásico con un fuerte intercambio de palabras del que no estuvieron ausentes representantes de los dos bandos. En medio de empujones, acusaciones y cara de pocos amigos Diego y la Gata le pusieron otra cuota más de tensión al pleito.

No fue un clásico más. La presencia de Diego le agregó al choque un dato muy especial

 

A la hora de los elogios, los acaparó alguien que era nuevito en el histórico enfrentamiento platense: Mateo Retegui, el “Chapita”, que llegó en silencio de Boca, venía alternando buenas y malas y tuvo un papel decisivo en el triunfo de ayer con apariciones decisivas más la definición del pleito con una muy lucida intervención. Antes y después del único grito que hubo en el Bosque, faltaron las jugadas de peligro frente a los arcos, aunque de los dos había sido el Lobo el que había buscado más.

Con el 1-0 Estudiantes se hizo mucho más sólido, logró el control de la situación que no había tenido antes, mientras al local todo pareció costarle el doble, casi hasta resultarle imposible poder hilvanar alguna llegada con posibilidades.

Un marco espectacular, la presencia de Maradona, el triunfo Pincha y un futuro que se presenta más aliviado para el ganador del pleito 161 y complicado para el Lobo. En el medio, noventa minutos que se disputaron con la intensidad habitual, muy poco fútbol y peleas de alto voltaje. No es mejor ni peor, es el Clásico...

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE