La jornada dejó un empate y dos lesiones

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Comenzó para ser una fiesta, pero terminó con tintes de tragedia deportiva. Y es que luego del gol tempranero de Paolo Goltz, apenas iniciado el juego, todo parecía indicar que sería una tarde tranquila para un Gimnasia que necesita varias de ellas. Sin embargo, la primera mala señal aparición cerca de los 20 minutos de juego.

Jhonathan Agudelo, de buen partido ante Huracán, se arrojó al verde césped y pidió rápida asistencia médica. Así y pese a intentar, el colombiano, que había convertido su primer gol en el Lobo la fecha pasada en el Ducó, tuvo que dejar la cancha para darle su lugar a Lucas Barrios.

Luego, finalizado el encuentro, se lo vio dejar el Bosque con alguna molestia en el aductor derecho, por lo que será evaluado mañana mismo, cuando el equipo regrese a los entrenamientos en Estancia Chica.

YA EN LA MAÑANA, LA ALARMA LA HABÍA ENCENDIDO GUIFFREY

Lo sucedido con Jhonathan Agudelo se sumó a lo acontecido en Abasto con Germán Guiffrey apenas unas horas antes. Y es que dentro de un encuentro de fútbol formal entre aquellos no convocados y un combinado de juveniles, el defensor fue a trabar un balón y debió ser asistido para dejar el campo de juego.

Con el correr de los minutos, se supo que se trató de un esguince en su rodilla izquierda, con distensión de ligamentos incluida.

De esta manera, y a la espera de estudios complementarios, es probable que el surgido de la cantera mens sana se pierda, por lo menos dos meses de competencia. Así, no estará en el cierre de la actual Superliga ni tampoco en el inicio de la Copa Superliga, prevista para el 15 de marzo.

 

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