Pellegrini se quedó con las ganas de entrar

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Matías Pellegrini fue uno de los hombres de la tarde, porque pese a trabajar toda la semana con la idea de meterse en el once titular y de precalentar los 45 minutos finales para ser uno de los sustitutos, no pudo jugar ni un solo minutos en el clásico 160 entre Gimnasia y Estudiantes.

El pibe de Magdalena estaba listo para meterse los últimos minutos, pero cuando Iván Gómez se lesionó y dejó el campo, Milito ordenó detener su ingreso: Nazareno Colombo se metió por el lesionado y el chileno Juan Fuentes se adelantó para jugar el final del partido como volante.

Pellegrini tuvo ayer la última posibilidad de jugar un clásico, porque desde enero será jugador del Inter de Miami. Por eso lo festejó como nadie y fue uno de los más eufóricos dentro del vestuario y en el Country. Lo celebró como un hincha.

 

 

 

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