El arzobispo platense pidió que el cura denunciado no esté cerca de menores

Tras la denuncia radicada en la Justicia platense contra el cura Raúl Anatolly Sidders, el Arzobispado de La Plata, Víctor Fernández, emitió un comunicado en el que se refirió a la situación del religioso e informó que fue apartado del contacto con niñas y niños en Misiones -su actual nuevo destino-. También indicó que fue “reprendido” por usar lenguaje “inapropiado” al referirse a planteos del movimiento feminista en la televisión y le ordenó cuidar sus palabras.

La declaración pública señala que el Arzobispado “está a disposición para colaborar con la Justicia en todo lo que ésta requiera”. La causa contra Sidders se inició por la denuncia que realizó la abogada platense Pía Garralda en representación de una presunta damnificada hace casi dos décadas, cuando era estudiante secundaria. La investigación está a cargo del fiscal Álvaro Garganta (UFI Nº 11).

En la nota que dio a conocer el arzobispo se da cuenta también de la “firme determinación del Colegio San Vicente de Paul de cooperar activamente con la Justicia según el derecho argentino, en orden a lograr un pleno esclarecimiento”.

Sobre la situación del cura se aclara desde el Arzobispado que en el presente se encuentra viviendo en la provincia de Misiones y se destaca que se le pidió al Obispo de Puerto Iguazú que “no encomiende al presbítero Sidders ninguna tarea en colegios o con menores de edad”.

También se explica que el Arzobispo amonestó y reprendió a Sidders “para que evite todo lenguaje inapropiado, sobre todo ante menores de edad, y particularmente cualquier expresión referida a las mujeres que pueda interpretarse como menosprecio, discriminación o misoginia”.

Alumna del san Vicente de Paul

Como viene detallando este diario, la Justicia platense recibió en las últimas jornadas la denuncia penal de una joven de 27 años que dijo haber sufrido abuso cuando era menor de edad y alumna del San Vicente de Paul.

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La mujer apuntó como responsable al sacerdote que se desempeñó en el colegio San Vicente de Paul y que desde hace tiempo viene siendo señalado en las redes sociales como presunto autor de otros ataques contra ex alumnos.

“Su accionar incidió en la vida sexual de los alumnos y alumnas, emitiendo cotidianamente juicios ofensivos y denigratorios contra mujeres, homosexuales y personas de menores recursos”, señaló la abogada patrocinante, Pía Garralda.

La letrada dijo que “de esta manera sale a la luz una situación que había estado vedada por años, y se organizaron miembros y ex miembros de la comunidad educativa para reclamar la investigación de los abusos cometidos. Esperamos que en las próximas semanas se incorporen en el expediente judicial nuevos testimonios sobre las vejaciones perpetradas por Sidders”, señaló.

El sacerdote había sido trasladado a la provincia de Misiones en mayo de este año para cumplir funciones como secretario del recientemente designado obispo Nicolás Baisi.

Según pudo saberse en estos días, está a la espera de ser nombrado capellán del Escuadrón XIII de Gendarmería Nacional en Puerto Iguazú.

En esa provincia su presencia generó también revuelo y denuncias en las redes sociales.

El cura Sidders prestó servicios en el colegio San Vicente de Paul desde el año 2002 y se lo ubica en la corriente considerada “más conservadora” de la Iglesia Católica.

Las “loquitas” y Massera

Durante los últimos años fue denunciado ante el Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) cuando en su programa televisivo “Ave María Purísima”, que se emitía por un canal de cable, calificó como “loquitas” y “yeguas” a mujeres que se habían manifestado en Plaza Moreno, frente a la Catedral platense, contra de la violencia de género.

En otro programa estimó que si existía una plaza llamada “Che” Guevara tendría que haber otra llamada Emilio Massera.

De ese programa participaban alumnos de su colegio. El programa dejó de salir al aire luego de las quejas recibidas por el entonces arzobispo platense, Monseñor Héctor Aguer.

Garralda dijo que no daría “detalles finos” de la denuncia “para preservar a la denunciante” pero confirmó que existirían testimonios sobre ex alumnos que “tuvieron que sufrir sus perversiones sexuales y su ideología profundamente medievalista, y que ya comenzaron a romper el silencio”.

En las redes sociales se indicó que el cura exigía a los alumnos varones que se masturbaran y entregaran su semen en un frasco.

En la línea de las denuncias también apareció un testimonio de una ex alumna en el que se señaló que la alentaba a que se masturbara pensado en él.

Sidders llegó este año a Misiones para como secretario del nuevo obispo, Nicolás Baisi