Largas colas al ingreso a Mendoza y mucha bronca en los hinchas

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Si bien el grueso de hinchas de Gimnasia arribó a Mendoza en horas del mediodía, muchos sufrieron el colapso del último tramo y la falencia en la organización.

En la Ruta 7, a 200 kilómetros de Mendoza, se produjeron largas colas de autos, combis y micros, donde los simpatizantes de ambos clubes se juntaban, y los ánimos no eran los mejores por que todo era muy lento con los controles policiales.

Los hinchas mostraron todo su malestar por perder dos y hasta tres horas en la localidad de Desagüadero, donde un control bromatológico y otro de seguridad hizo muy lento el traslado de autos, combis y colectivos. A esa altura, hinchas de Gimnasia y Central estaban en la misma situación.

Tan notoria la situación que algunos descendían de sus vehículos para bajar a caminar y relajar sus piernas. Por suerte no se produjeron incidentes, porque más allá de la presencia policial, hubo una muy buena predisposición de los hinchas de cada uno de los clubes.

En la medida que pasaban las agujas del reloj, los hinchas empezaron a levantar la voz y mostrarse más indignados con la demora que les hizo tardía la llegada al estadio, para el cual es necesario ingresar a la Ciudad, pasando por el centro.

A falta de una hora, los controles se hicieron menos rigurosos para que los autos pudieran circular con mayor fluidez. Por eso el estadio se terminó de completar ya cuando faltaban segundos para el pitazo inicial, o más bien cuando los 22 protagonistas llevaban unos minutos corriendo detrás de la pelota.

 

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