El campeón del siglo: el Pincha ganó el título en los penales
| 14 de Diciembre de 2025 | 03:35
Stgo. del Estero, env. esp.
Martín Cabrera
mcabrera@eldia.com
¿El mejor título de la historia de Estudiantes ? Puede ser. Tuvo de todo y mucho más. Èpica por todos lados, mística, fútbol, agallas, huevos. Podríamos estar toda la noche buscando adjetivos para describir a este equipo de Eduardo Domínguez que quedó en la historia grande del fútbol argentino. Una bestialidad lo que pasó anoche en Santiago del Estero. Empato 1-1 en tiempo reglamentario pero lo ganó 5-4 en la tanda de los penales, que tantas veces le había dado disgustos. Anoche le dio una de las mayores alegrías de su rica historia. Ganó, es campeón y además de jugar una copa más dentro de una semana, se clasificó para la Copa Libertadores 2026.
El partido arrancó con mucho vértigo y, lo opuesto a otros partidos, tuvo a Estudiantes presionando más alto y buscando sorprender a su rival, con Tiago Palacios muy movedizo, con Medina y Ascacibar siempre dando el paso adelante y buscando alguna jugada para rebotar con Guido Carrillo. Estuvo bien marcado Edwuin Cetrè con Facundo Mura y Solari.
Racing recién pudo llegar a los 15 minutos con dos jugadas del colombiano Vergara y las dos por la izquierda. Primer remató cruzado y salvó Muslera y de inmediato le ganó la posición a Núñez definió mal: tenía pase.
El colombiano se convirtió en el jugador más inquietante porque siempre estuvo sin marca por la izquierda, en la zona gris de Román Gómez y Palacios. No logró inquietar mucho más a Muslera, pero dominó la pelota con juego directo en la primera salida y luego pases en la recuperación tras el rechazo,
El mediocampo, muy activo en el arranque empezó a ser acompañamiento. Por momentos se partió ese primer tiempo y Palacios inició dos contras. Una que él mismo definió por encima de Cambeses (le quedó para la derecha) y la otra, en el minuto 28, que el arquero le sacó al córner a Guido Carrillo, lo más claro hasta el momento. Si el “9” definía un poco más al palo podía estar el gol.
Nicolás Ramírez no tuvo jugadas complicadas y no fue foco de la escena, pero después de tantos augurios negativos de parte de los hinchas de Racing no se vio un árbitro tendencioso sino todo lo contrario: amonestó a tres jugadores de Estudiantes en sus primeras infracciones y no le cobró una sola falta en contra a Cetré. Así es el fútbol argentino desde hace un tiempo.
Fue parejo el primer tiempo. Estudiantes tuvo un buen arranque y contó con dos contras claras que desaprovechó. Racing manejó mejor la pelota después de los 15 minutos y cuando Sosa se retrasó para soltar a los laterales mejoró mucho y estuvo cerca del arco de Muslera. No generó tanto peligro pero estuvo más cerca.
Una final muy pareja que se jugó como tal. Tal vez del lado del Pincha la vehemencia le jugó una mala pasada porque en dos jugadas estuvo a un paso de la roja. Carrillo casi le deja el codo a Nazareno Colombo pero igual fue fuerte y Román Gómez cometió una innecesaria falta sobre la derecha que le valió una amarilla que lo condicionaría en adelante.
En el segundo tiempo Estudiantes otra vez empezó mejor y lo plasmó en manejo y situaciones. De arranque dejó pasar una chance muy pero muy clara que pudo lamentar el resto del juego. Mala salida de García Basso, recuperación de Palacios y tras llegar el fondo entregó un pase para Guido Carrillo, quien se liberó de la marca pero definió afuera. Fue, ahora sí, lo más claro que tuvo el equipo de Eduardo Domínguez que logró controlar a Almendra y Vergara y de esta manera pudo hacer pie del otro lado de la mitad de cancha. En un juego de detalles, otra vez dejaba pasar una posibilidad muy beneficiosa que le dio la chance de ponerse al frente.
Racing volvió a mandar a sus laterales arriba para frenar esas embestidas de Estudiantes. El partido se planchó nuevamente pero siempre la sensación que una chance iba a existir en el partido y quien la aprovechara iba a ganarlo.
El partido había entrada en zona de definición cuando el arquero Facundo Cambeses supo ponerle un freno con una de esas lesiones inventadas para que el técnico acomode al equipo. Fue a los 16 minutos, cuando peor la pasaba Racing en el Madre de Ciudades. A partir de ahí mejoró.
Y llegó la jugada que empezó de definir la historia de esta final. El que cometía un error lo pagaba. Y los centrales de Estudiantes, que tan bien jugaron en estos playoffs hicieron una doble falta en el peor momento. Ya habían caminado por la cornisa anteriormente y a los 35 minutos primero González Pirez con un cabezazo para atrás y principalmente con Santiago Núñez cayendo en el choque, dejó a Maravilla Martínez con Muslera que lo quiso atorar pero le dio el espacio para que se tirase atrás y con una emboquillada hiciera el tanto del triunfo. Estaba claro que el error pagaba con derrota y el Pincha falló en las dos áreas.
Parecía que nadie le iba a sacar el trofeo a Racing que metió cambios, enfrió el juego y una tuvo una contra como para cerrar el partido. Pero a este Estudiantes nadie lo puede dar por muerto. Lo estuvo en la última fecha y se levantó. Anoche, en tiempo de descuento, Guido Carrillo metió un terrible cabezazo para empatar y llevar el partido al alargue. Nadie lo esperaba salvo este propio equipo y la multitud que acompañó: 30 minutos más de juego. PD: enorme jugada previa de Eric Meza.
En ese alargue no pasó mucho pero el Pincha tuvo una clarísima a los 9 minutos con Alario, Colombo se animó de lejos y Muslera salvó ante Maravilla en una clara. El partido se llenó de miedos y los penales, pese a que mejor le caían a la Academia, era el anhelo de ambos. Pero en los penales la historia le guardó un mimo que lo olvidará nunca más El fútbol argentino tampoco.
Estudiantes llegó al empate cuando no lo imaginaba: cabezazo de Carrillo a los 49
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