Los números del “10” en su intenso, inesperado y breve paso por Gimnasia

Así como llegó se fue. De la noche a la mañana, Diego Maradona dejó de ser el técnico de Gimnasia. Y, si bien había manfiestado que “De Estancia Chica lo sacaban con Gendarmería”, la falta de unidad política en la institución y la decisión de Gabriel Pellegrino de no presentarse en las elecciones del próximo sábado, terminaron por el ser el detonante de una relación que había comenzado de manera sorpresiva y que parecía ir afianzándose de cara al bien común: dejar al Lobo en Primera.

Sólo ocho partidos estuvo el “10” al frente del equipo, de los cuales nunca pudo sumar en el Bosque. Sin embargo, consiguió victorias resonantes fuera de 60 y 118, todas con goleadas y ante potenciales rivales directos.

EL DEBUT, CON PASO EL FALSO

Racing fue el primer escollo de Maradona y su Lobo. En un Juan Carmelo Zerillo repleto, Gimnasia luchó, pero los errores propios le costaron carísimo. El Tripero terminó perdiendo 2 a 1 con el último campeón de la Superliga y todo comenzó como había terminado el ciclo de Darío Ortiz.

TALLERES Y MASTRÁNGELO

El segundo encuentro de Maradona al frente del equipo lo tuvo viajando a Córdoba para medirse con Talleres en el Kempes. Allí el Lobo volvería a caer, pero se daría uno de los aspectos más positivos desde su llegada: el ingreso definitivo de Paradela al equipo. Con un polémico penal cobrado por Mastrángelo, la segunda caída del Tripero marcaría una de las frases del “10” en su paso por el Club: “Es malo, nació malo y se va a morir malo”, dijo el zurdo en aquel momento.

EL PODERÍO DE RIVER

Tras dos reveses, llegaba el tiempo de volver al Bosque y recibir al poderoso River. Poco pudo hacer Gimnasia ante la jerarquía del plantel Millonario, que le propinó la tercera caída al hilo, por 2 a 0.

EL DESAHOGO EN MENDOZA

Sin sumar y con los rivales alejándose cada vez más, el desahogo Tripero llegaría en el Malvinas Argentinas. Con una gran tarea de Víctor Ayala, autor de dos goles, el Lobo de Maradona sumaría sus primeros puntos en la tarde mendocina. Contín abrió el marcador en aquella ocasión, mientras que García le puso cifras definitivas al 4-2.

EL GOLPE DEL EX ANTE UNIÓN

Tras el primer éxito, Unión llegaba al Bosque. Era la situación ideal para hilvanar triunfos y conseguir algo de aire. Sin embargo, Ezequiel Bonifacio aprovechó un “quedo” en todo el equipo y le dio entidad a la inexorable ley del ex. Dura derrota, por el rival y el contexto. Fue 1 a 0 y a poner la cabeza en sumar nuevamente afuera.

NEWELL´S: TRONO Y GOLEADA

Rosario fue una fiesta aquel 29 de octubre. En la previa al cumpleaños del “10” la Lepra le brindó un homenaje a todo trapo, con cuadros, camisetas y hasta un trono personalizado, desde donde Maradona observó una gran noche de los suyos, que golearon en el Coloso 4 a 0 a otro rival directo.

EL CLÁSICO Y UNA NUEVA DESILUSIÓN

Gimnasia llegaba entonado a un nuevo duelo platense. Pese a esto, y tener más situaciones que Estudiantes, el Pincha manejó los tiempos, consiguió la apertura del marcador con Retegui y dejó al DT y al equipo muy golpeados. Fue 1 a 0 en aquella tarde en el Bosque, con otra derrota, otra vez en casa, y un Maradona que sembraba dudas sobre su continuidad debido a su salud.

EN MAR DEL PLATA FUE FELIZ

Con el golpe del cruce platense latente, el Lobo volvió a salir a la ruta, otra vez ante un rival directo. Gimnasia brilló en Mar del Plata, jugó su mejor partido del ciclo, y con un enorme José Paradela consiguió el 3 a 0 que derivó en las declaraciones posteriores de un eufórico DT: “el Diego es del Lobo, del Lobo no se va”.

Sin embargo, durante el fin de semana “se hicieron las 12” y el cuento llegó a su fin. Maradona se fue del Club con un equipo que parecía encontrar su fisionomía de cara a la recta final, por lo que ahora todo es incertidumbre.

EL SALDO

En total, Diego Maradona estuvo al frente del equipo 72 días, en los que dirigió una suma de ocho partidos. Durante su paso, el Lobo obtuvo apenas tres victorias y cinco derrotas. En dichos cotejos, Gimnasia anotó 13 goles (cuatro de ellos de García) y le marcaron 10. La efectividad terminó siendo de un 37.5%, realmente poco para un equipo que pretende salvarse del descenso. Sin embargo, cuando parecía encaminarse, ahora deberá seguir sin aquel que llegó para ser el líder.