Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

Cuando el amor es un infierno temido

Por ALEJANDRO CASTAÑEDA

22 de Marzo de 2010 | 00:00
El viernes murió Raúl de la Torre. Las notas necrológicas ya han transitado sobre su vida y su obra. Sin embargo, en la hora apurada del inventario, a casi todos se les pasó por alto la que para mí es no sólo su mejor película, sino una de los grandes melodramas del cine nacional: "El infierno tan temido", una pieza tortuosa, triste y oscura sobre un amor desesperado que, como tantos otros, no pudo ser. El filme de de 1980, cuando ya de la Torre había construido una sólida carrera en el cine nacional, con títulos como "Crónica de una señora" y "Heroína", obras que de paso le garantizaban constante cercanía con Graciela Borges, su musa inspiradora y su gran amor de entonces.

Pero "El infierno tan temido" es otra cosa. Parte de un relato del uruguayo Juan Carlos Onetti y es la historia de un amor imposible. El es Juan, (Alberto De Mendoza) un cronista de turf de un diario porteño, un tipo simple, cercado por el desencanto. Y ella es Gracia (Graciela Borges), una actriz de teatro, que transita un ambiente alejado del mundo de este gastado cronista. Lo único que tienen en común es la necesidad de seguir creyendo. El acercamiento es cuidadoso. Cada uno incorpora y resigna parte de sus cosas para darle lugar a una pasión que crece. Hasta que ella decide someterla a una prueba de fuego: le cuenta al sorprendido Juan, que ella se acostó con su ex amante sólo para comprobar que ya no sentía nada, que su vida definitivamente estaba al lado de su nuevo amor. Demasiado para un tipo como Juan que no sabe diferenciar los desafíos de las traiciones. Por eso le dice adiós, sin imaginar que la forma de despedirse que elige Gracia, será dolorosa y fatal.

Una gran película. Concentrada, implacable. Con un Alberto De Mendoza que deja su arrogancia a un lado, para darnos un Juan desolado, sin rumbo, que anda con la solapa levantada y el corazón herido. Y una exacta Graciela Borges. Un filme que crece a través de esos pequeños detalles que van marcando el desasosiego infinito de un Juan que no tiene resto para nuevos pesares. Una historia apasionada que le dio una nueva perspectiva a un cine como el de Raúl de la Torre, criticado a veces por ser intelectual y algo frío y que aquí hizo su filme más despojado. Aquí tuvo, además de esos dos actores, soportes de primera: la bella fotografía grisácea de Juan Carlos Dezanzo, los inspirados acordes de Piazzolla y los diálogos frescos y precisos de Oscar Viale, un fenomenal autor teatral.

Si llegan a verla en un video club, no se la pierdan. Vale la pena.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla