Hace pocos días, los alumnos del Normal 1 se movilizaron y cortaron la calle en 14 y 51. Uno de los reclamos fue que las chicas quieren dejar de usar el guardapolvos.
En algunos colegios secundarios las blancas palomitas ya no tienen el traje que ayudó a construir esa metáfora. Ultimamente, en las instituciones del nivel Medio se ha intensificado el debate acerca de la exigencia del uso del delantal blanco para las mujeres y a instancias de los acuerdos de convivencia, que definen normas de presentación y conducta, en una porción considerable del sistema público se ha ido eliminando. En esos casos, avanzó la idea que considera injusta esa imposición al excluir a los varones y hasta discriminatoria con la mujer. Sin embargo, todavía hay quienes creen que resulta un elemento útil para evitar atuendos femeninos demasiado llamativos.

El guardapolvo es una institución dentro del sistema. Históricamente fue una identificación de los chicos en su etapa de escolaridad obligatoria y era un símbolo en una época

La temática fue ganando lugar en la agenda de los temas de interés en las comunidades educativas durante los últimos años. Eso pese a que nunca se escribió nada sobre esa imposición en la Dirección General de Cultura y Educación y desde 1990 no hay prendas fijadas tanto para mujeres como para los varones.
Así y todo, hasta estos días se ve en muchos colegios públicos a las adolescentes con el tradicional uniforme que define a la educación pública en la Argentina. Como es tradicional también, algunas lo llevan en una expresión mínima. Otras se han lanzado a una batalla para liberarse de esa imposición. En una sentada que realizaron centenares de estudiantes en la Media N° 26 (4 entre 62 y 63) el planteo estuvo junto al reclamo por la falta de calefacción. "Queremos optar porque ahora las chicas estamos obligadas y lo varones no. Entonces, cuando no lo traemos nos ponen una falta. A mí no me gusta porque es incómodo", dijo Belén González.
El director del colegio, Guillermo Lavalle se mostró dispuesto a dar el debate en el marco de la elaboración del acuerdo de convivencia, una especie de decálogo que fija pautas de conducta y presentación en el colegio. "No hay una reglamentación que las obligue a usarlo y espero que definan su posición", dijo el docente. Como en otros colegios, allí hay pautas para los chicos: no pueden ir con camisetas de fútbol, ni prendas que se identifiquen con partidos políticos "para evitar enfrentamientos, especialmente entre los de Estudiantes y Gimnasia". Además, está vedado el short, pero no la bermuda.
Al final parece que ganó la liberación del guardapolvo, pero igual habrá pautas para las chicas: "vamos a elaborar un reglamento con lo que se puede llevar al colegio. No se va a poder usar la pollera corta ni las remeras escotadas", dijo Belén del 1° año. Ahí está uno de los ítems centrales de la discusión. En voz baja, algunos directivos consultados coincidieron en que el guardapolvo permite evitar la elaboración de una vestimenta que "altere" a los varones y dispare situaciones incómodas.
La directora del Colegio Vergara (4 y 35), Laura Alvarez, agregó a la lista prendas que usan los varones, como las musculosas y los pantalones bajos, que dejan ver el canzoncillo. "En este momento en esta escuela es obligatorio el uso del guardapolvo, la remera o el buzo que identifica a la escuela. Yo creo que podría pensarse en que usen el guardapolvo tanto las chicas como los chicos o bien se defina un tipo de vestimenta adecuado a una institución escolar, que no genere conflictos". La docente contó que la vestimenta es uno de los tópicos que tocará la elaboración del acuerdo de convivencia en las próximas semanas.
LO QUE OPINAN EN EDUCACIONEl subsecretario de Educación de la Provincia, Eduardo Dillon, señaló que "el guardapolvo es una institución dentro del sistema. Históricamente fue una identificación de los chicos en su etapa de escolaridad obligatoria y era un símbolo en una época en la que eran importantes los rituales de paso. Cuando uno pasaba del Primario al Secundario dejaba de ser obligatorio. Entonces, las chicas lo usaban y los varones no. Era una cuestión vinculada a los usos y costumbres. Aunque nunca estuvo reglamentado y sólo se dice que los alumnos deben estar correctamente vestidos".
El funcionario dijo que la cartera educativa no tomará parte en el debate interno de los colegios, pero no se guardó su opinión personal: "no encuentro diferencias de género en el uso. Esa discriminación entre varones y mujeres no ayuda a resolver cuestiones con las que estamos trabajando en el área de la formación ciudadana", indicó. Para Dillon, "una institución tendrá una mejor cultura de la diversidad si se puede ver también en la vestimenta".
Dentro del sistema también se le ha asignado al guardapolvo la propiedad de igualar la presentación de los alumnos, aún en situaciones de desigualdad económica y evitar así heridas absurdas derivadas de la comparación y la ostentación de la ropa. Para Dillon, en el secundario, "esconder lo que a uno le toca en el aspecto socioeconómico no es bueno. Uno debe llevarlo con dignidad porque ese es el primer paso hacia la prospectiva de vida".
Desde Educación se informó que en el nivel de Secundaria Básica (anterior tercer ciclo de EGB) la mayoría de los colegios mantiene el delantal para las mujeres y en casos se extiende a los varones. Dillon indicó que en Polimodal se advierte el mismo escenario con respecto a las chicas y "en el interior de la Provincia hay una marcada tendencia al uso del guardapolvo".
Julieta Santacroce, de la Media 12 de Gonnet, contó que viene discutiendo al "guardapolvo obligatorio" desde hace varios años: "hay chicas que recibieron amonestaciones por no llevarlo a clases y nos dijeron que hay un reglamento donde está escrito eso. Alguna vez, nos dijeron también que si no lo usábamos distraíamos a los chicos. La idea era como que íbamos de levante al colegio. A mí no me molesta usarlo porque creo que me evita pensar en lo que me voy a poner, es un signo de pertenencia al colegio y también ayuda a conservar la ropa, pero no estoy de acuerdo con que sea una obligación y encima de género. Eso genera la idea de que 'si sos mujer tapate'. Entonces, creo que debería ser obligatoria para todos u optativo también para todos", enfatizó la adolescente que cursa 3° año.
En la Media 2 "España", levantó polvareda un acuerdo luego extendido a otros colegios que prohibió las gorras, las camisetas de fútbol y los pantalones "capri". La lista también incluía el guardapolvo para las chicas, pero con el cambio de director, a mediados del año pasado, se eliminó ese punto. La directora actual, Nilda Silva, opinó que "si hablamos de uniformidad debería ser para varones y mujeres, porque de otro modo sería discriminatorio. Creo que hay que educar a los alumnos. Las chicas saben que deben venir con remeras que cubran el cuerpo y los varones no pueden venir con bermudas".
Por su parte, el director del ex Comercial "San Martín", Miguel Carrazzoni, dijo que allí "las chicas no pidieron eliminarlo. En otros colegios se eliminó y a veces hay problemas porque más hacia el verano, por cuestiones de moda, usan remeras cortas, pantalones de tiro bajo y eso trae aparejado inconvenientes con los adolescentes", dijo el docente. No obstante reconoció que "por ahí somos más prejuiciosos los grandes que los chicos". En ese colegio tienen delantales de repuesto y "si alguna alumna lo olvida o tiene algún problema la escuela tiene para prestarle".
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