
Rechazo a los vetos de Milei: el golpe político se lo dieron los aliados y los gobernadores
Rechazo a los vetos de Milei: el golpe político se lo dieron los aliados y los gobernadores
Se viene otra batalla: en el Senado insistirán hoy con la distribución de los ATN
El robo policial en una casa de La Plata todavía sigue impune: ¿por qué no hay detenidos?
Por qué este jueves no hay clases en las escuelas primarias bonaerenses
Tinelli le debe a cada santo una vela y a los Badía, ¿también?
Estudiantes visita a Flamengo en busca de un buen resultado: formaciones, hora y TV
Crisis en Gimnasia: la deuda cambió los planes de los juveniles, que se quedaron sin micros
“El desafío de los proveedores del Estado es ser competitivos”
Del sueño a la pesadilla: jubilados atrapados en una estafa virtual
"Doble injusticia": el drama de un club de La Plata al que buscan desalojar
Así amaneció La Plata este jueves: ¿cómo sigue el tiempo y cuándo llegan las lluvias?
Cuenta DNI: todos los descuentos que se activan este jueves 18 de septiembre
Quién era el joven que murió tras caer con su caballo en barrio Hipódromo
Cotorras teñidas en La Plata: una historia de crueldad y animales en agonía
"Se va a meter": se supo para que se usará el pene gigante que apareció en La Plata
Los números de la suerte del jueves 18 de septiembre de 2025, según el signo del zodíaco
Rompió el “techo” y el Central tuvo que salir a apagar el incendio
El choque de cada día: entre causas múltiples y la espera de soluciones
VIDEO.- Otra paliza legislativa: la oposición derogó los vetos
Que proponen las dos leyes que había vetado el presidente Milei
Miles de universitarios y médicos celebraron el rechazo a los vetos
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
archivo
Por RAFAEL FELIPE OTERIÑO
Roberto Themis Speroni es un poeta casi desconocido por las nuevas generaciones. Recientemente se publicó una antología de 25 poetas argentinos de la segunda mitad del siglo XX y Speroni fue omitido. Coopera en ello el hecho de que murió joven, que la estética que practicó ha sido hoy abandonada (sin ver que en sus últimas obras hubo un verdadero aggiornamento a partir de la incorporación en su poesía de elementos surrealistas que lo pusieron a las puertas del realismo mágico, tan en boga en aquellos años), que casi no salió de su ciudad natal, La Plata, ni de su reducto campesino en la cercana localidad de City Bell, su poca o ninguna asistencia a los salones de Buenos Aires, casi ningún viaje al exterior del país.
Todos sus libros fueron publicados en La Plata, en ediciones de autor, y el último, Padre final, fue fechado en City Bell, como una afirmación de su lugar en el mundo. El 28 de septiembre de 1967 fue un día desapacible. Al promediar la tarde, yo regresaba de una jornada en la Facultad y sentí un escalofrío al trasponer la puerta de mi casa. Me vino a la cabeza una fea sensación, algo me dijo para mis adentros: “murió Roberto”.
No era extraño que tuviera ese presentimiento, ya que, avisados de que su salud se había agravado, dos días antes le habíamos dedicado a él y a su poesía la audición semanal de la SADE, filial La Plata, que dirigíamos con Horacio Preler. Para hacerle llegar ánimo y como prueba de nuestra solidaridad, invitamos a Horacio Ponce de León, viejo amigo suyo y cofrade de su generación literaria, quien le dirigió palabras de aliento.
Sabíamos que nos estaba escuchando y los tres mentimos para nuestro amigo un largo y provechoso futuro literario. Todavía conservo esos apuntes mecanografiados en mi vieja Remington, interlineados con los puntos suspensivos que señalaban la cortina musical (un adagio de Albinoni) y el espacio para los poemas que fuimos leyendo a fin de ilustrar una obra que fatalmente llegaba a su fin.
Ahora que han pasado 50 años desde aquel momento, digo que con su desaparición no sólo concluía su existencia física sino que también llegaba a su término un modo de poetizar: el imbuido de los postulados neorrománticos, puros e idealizantes, de una de las generaciones poéticas que tuvo el mejor oído para la construcción del verso: la denominada generación poética del ´40, que entre sus cultores reunió a figuras de renombre nacional como María Granata, Enrique Molina, Olga Orozco, Juan Rodolfo Wilcock, Manuel Castilla y, entre los platenses, a Roberto, en primer lugar, acompañado por Horacio Núñez West.
Speroni tenía 45 años y pasaba a integrar el cuadro de los poetas platenses que murieron jóvenes, cuyo exponente más reconocido es Francisco López Merino. De “primavera trágica” se habló, respecto de ellos, tomando el tropo de otros episodios tristes del pasado. Yo lo visitaba en su casa de City Bell y lo frecuentaba en la confitería del Círculo de Periodistas, adonde concurría entre las 11 y las 13 a beber su copa de vino y fumar sus “Particulares” o “Fontanares” negros, sin filtro. En esos años –principiaba la década del ´60- Speroni no desempeñaba ningún trabajo convencional; el sostén de su familia estaba en manos de su mujer, y él distribuía su tiempo entre labores rústicas, como tallar un tronco o afilar un hacha, y la práctica ininterrumpida de la poesía. Alguna vez conté que revisaba las enciclopedias en busca de palabras inusuales, que repetía sin averiguar su significado, en la confianza de que tendrían cabida en un próximo poema.
Si en La Plata no hubiera coexistido Gustavo García Saraví, diría que fue el mejor sonetista y cultor –esto último sí, como ninguno- del verso endecasílabo. Pero los perfiles de su personalidad fueron múltiples. Quiero recordar su capacidad para entenderse con la naturaleza física. Sabía distinguir un aguaribay de un tarco, un chalchalero (zorzal entre nosotros) de un tordo, aún sin haber visitado el noroeste argentino. En los dos viajes más pronunciados que hizo –uno, a Chilecito, en La Rioja; el otro, a Piriápolis, en Uruguay- deslumbró a los escritores allí presentes al ponerse a silbar como los pájaros del lugar hasta lograr que uno de ellos bajara de su rama y se posara sobre la mesa donde se celebraba la reunión. Los que estuvieron allí presentes me lo contaron y así lo transmito.
La ciudad de La Plata y su reducto en City Bell eran su territorio y paisaje. De allí recogía los sabores y colores de la naturaleza y adivinaba, por contraste, las paredes de la simetría que le gustaba desobedecer. No necesitó alternar con el mar ni con la montaña ni con el desierto para comprender la peripecia humana. Alguna vez escribí que para saber de Speroni bastaba con conocer City Bell. Dejó huellas indelebles. Néstor Mux y yo le copiamos su voz de bajo profundo al leer poesía. Ana Emilia Lahitte, que recibió sus papeles para elaborar un libro conmemorativo, abandonó su poesía neorromántica y se dio a escribir en un estilo descarnado, en el límite de su significado, propio de quien ha atravesado una experiencia extrema. María del Mar Estrella le ha dedicado poemas e interpretado su poesía en festivales.
Con Mux organizamos la presentación de su libro inédito “Fábulas críticas para niños y locos”, bajo el auspicio de la entonces Secretaria de Cultura Provincial Martha Mercader. Horacio Castillo escribió un poema sobre los avatares del paso del tiempo al ver la estatua de Speroni dañada por vándalos en el bosque de La Plata. En la antología Veinte poetas platenses contemporáneos, Ana Emilia Lahitte publicó su poema más singular: “Un poeta en el hueso del invierno”, que puede ser leído como su testamento poético. Nelly, su mujer, despidió sus restos en el cementerio de La Plata, con palabras valerosas que lo describieron como a un compañero sin igual.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$690/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6470
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$530/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4190
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí