El Lobo no pudo quebrar a Arsenal y se trajo un punto desde el Viaducto

Por NICOLÁS LAMBERTI

Gimnasia y Arsenal protagonizaron un partido chato en el Viaducto. El Lobo fue un poco más que el local pero insinuó más de lo que concretó y no logró romper las líneas que paró Rondina para neutralizar los ataques albiazules.

Si bien el mens sana intentó por la vía del remate de media distancia, tampoco tuvo la puntería necesaria como para vencer al arquero Santillo. La ecuación de todo esto arrojó un 0 a 0 un tanto aburrido y sin demasiadas emociones.

Facundo Sava armó algo similar a lo que propuso ante Rosario Central, aunque en esta ocasión tanto Ezequiel Bonifacio como Nicolás Dibble se corrieron unos metros hacia adelante teniendo en cuenta que las dimensiones reducidas del campo de juego del Viaducto no ameritaban la conformación de una marcada línea de cinco.

Es así que el DT paró cuatro defensores, con Nicolás Colazo por la izquierda y Facundo Oreja ocupando su puesto natural por el sector derecho, un volante de contención como Rinaudo y por delante suyo aparecían Bonifacio, Dibble (un poco más adelante), Alemán y Faravelli; mientras que Niell era la referencia ofensiva más clara.

De todos modos, tal como ocurrió contra el Canalla, pudo verse un equipo movedizo, con todas sus fichas variando de acuerdo a las alternativas que iba ofreciendo el juego, y dispuesto a correr y luchar en todos los sectores del campo.

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El Lobo intentó presionar alto desde el inicio, y casi tuvo premio con un robo del mencionado uruguayo Dibble, que tuvo la más clara del partido pero falló ante Santillo, quien le tapó le mano a mano arrojándose contra la base de su caño derecho.

El albiazul tuvo el dominio del encuentro hasta la primera media hora, merodeando el área del dueño de casa con aproximaciones que tuvieron a Alemán como el intérprete de algunos remates desde afuera que no pudieron vulnerar al arquero.

Por su parte, el rival emparejó un poco el trámite superando el minuto 30 y contó con una llegada de la mano del juvenil Lomónaco, que encontró una auspiciosa respuesta de Alexis Martín Arias, quien se quedó con la pelota aterrizando contra su poste derecho.

En el arranque de la segunda etapa el Lobo emuló el inicio de la primera, asumiendo el protagonismo e intentando empujar a Arsenal contra su propio arco pero fallando en los últimos metros de la cancha.

Por eso una alternativa potable era seguir probando desde afuera del área y así siguió haciéndolo Brahian Alemán (de lo mejor del Lobo), pero Santillo continuaba respondiendo a la perfección y le sacó un buen disparo bajo que se filtraba contra su diestra.

Pasada la media hora, el Colorado Sava movió el banco para buscar alterar el marcador y mandó al campo al unísono a Facundo Pereyra y Agustín Bolívar pero la aguja no se movió. El último intento del DT fue darle ingreso al último refuerzo, Jerónimo Barrales, y el delantero, en el puñado de minutos que tuvo en cancha, se las arregló para meter un frentazo que se fue cerca del horizontal.

Este testazo del delantero fue lo último que ocurrió en la calurosa tarde de Sarandí. El Lobo no pudo quebrar al Arse y desde mañana comenzará a pensar en el próximo partido, que será el sábado, nada más ni nada menos que ante Estudiantes en una nueva edición del Clásico platense.