En el Pincha, va a ser una semana por demás intensa

Estudiantes volvió a entrenarse en la mañana de ayer en su predio deportivo de City Bell, y aunque el equipo que sumó minutos en la derrota del viernes frente a Central, en Rosario, priorizó una actividad de recuperación física, con movimientos destinados al aspecto regenerativo, un breve trabajo de campo realizado dio pie a las primeras especulaciones con miras al partido del fin de semana que viene, como local de Lanús, el sábado a las 17:10.

Por lo pronto, ya cumplieron las suspensiones que les correspondió, el lateral izquierdo Iván Erquiaga, que llegó al límite de las cinco amonestaciones frente a Colón, y pagó doble, pues no pudo alistarse en el encuentro que el Pincha completó en Florencio Varela, ante Defensa y Justicia, y tampoco contra Central, y también Mariano Pavone y Rodrigo Braña, expulsados justamente ante el Halcón.

Se da por seguro que Erquiaga recuperará el lateral zurdo de la defensa, desplazando a Fernando Evangelista, y que Braña hará lo propio en lugar de Iván Gómez, quien la fecha anterior en el Gigante de Arroyito sufrió la primera expulsión de su carrera en el fútbol grande... Lo que parece asoma como el principal interrogante de la semana de preparación en el Country Club, es por quién podría jugar Pavone.

El Tanque, da la sensación, tendría un puesto asegurado en la fecha 14 del campeonato oficial de Primera, denominado Superliga, y considerando los antecedentes más inmediatos tendría que volver desplazando a Lucas Albertengo. Pero atención, porque el santafesino de Agustiza dejó una buena imagen frente a Central, y bien podría tener garantizada la continuidad.

¿Quién dejaría entonces el equipo estudiantil en el partido contra el Granate que anoche se cruzó de local con Independiente? No sería extraño que Pavone reaparezca ocupando el lugar de Gastón Fernández, lo cual significaría que se conforme una dupla de ataque con Albertengo-Pavone.

La Gata, tras el mejor regreso ante River, que incluyó el gol del triunfo, no continuó en el mismo nivel, y aunque frente a Colón, en Santa Fe, volvió a convertir, su participación en el juego resultó apenas discreta, en oportunidad de los cotejos sostenidos con el Sabalero, Defensa y Justicia y Central.

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Más allá de las quejas por los arbitrajes, que en el último partido le significó la bronca por un penal no cobrado, Leandro Benítez, como responsable de la conducción técnica, aceptó que a su equipo le falta juego, y es verdad pues la racha de seis presentaciones sin derrotas lo mostró sin fundamentos para imponer una idea.

Los juveniles Matías Pellegrini, que el pasado fin de semana entró por Gastón Fernández a poco de comenzado el segundo tiempo, y Juan Francisco Apaolaza, el otro juvenil nacido en Magdalena, y promovido por el Chino ni bien fue confirmado como entrenador principal, son dos cartas el Pincha también podría jugar de entrada el sábado.

Apaolaza, que reemplazó a Nahuel Estévez, también sumó minutos en Rosario, aunque fuentes con llegada al cuerpo técnico albirrojo consideraron “improbable” que puedan ser titulares. Seguramente van a sentarse en el banco de los suplentes, y si vuelven a mostrar un juego en ascenso, según las circunstancias, podrían ser variantes posibles para el cotejo posterior, contra San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro, el sábado siguiente: 1 de diciembre.

Una semana corta será entonces la presente para la preparación de Estudiantes, y muchas las posibles variantes que Leandro Benítez analizará antes de tomar una decisión final respecto a la escuadra con la que saldrá a jugarle el sábado a Lanús, un equipo que anoche estuvo bajo la lupa en el encuentro sostenido con Independiente.

Igual, más allá de lo que pueda llegar a “mover” lo mostrado por el conjunto dirigido por Luis Zubeldía, el foco principal de la atención del Chino será el rendimiento propio, y en eso, la creación de juego en ataque, seguro se fundamentará el día a día en el Country Club.

La vuelta de Braña, aunque no podrá compartir la franja central con Iván Gómez, parecería ser una solución para lo que tiene que ver con el equilibrio y escalonamiento de la estructura defensiva, pero el gran desafío a esta altura del año es la organización de lo que tiene que ver con el ataque, el cual en las últimas fechas careció por completo de creatividad y más todavía frescura.

En la víspera, a las 10, se produjo la vuelta a los entrenamientos, y desde hoy la actividad de campo irá sumando minutos para corregir las falencias exhibidas en la caída ante Central y la forma de apurar, y clarificar, el traslado de la pelota en el medio.