La militante que denunció a Romero pide que renuncie

“Esto es una cortina de humo. Ni siquiera se animó a venir y poner la cara. Este tipo reconoció que me abusó. No alcanza con la licencia. Tiene que renunciar”. Hace pocos minutos que terminó la sesión del Senado bonaerense y Stephanie Calo pasea su indignación por el hall que da a la avenida 51.

A fines del año pasado, esta militante de La Cámpora fue a la Justicia para denunciar que el senador bonaerense Jorge “Loco” Romero, dirigente de esa agrupación juvenil kirchnerista, la había acosado sexualmente. Calo relató que los hechos ocurrieron luego de una salida nocturna con otros militantes camporistas. Esa noche, Romero, dijo, la encerró en un baño e intento forzarla a que le practique sexo oral.

Tras la denuncia, el legislador publicó un texto en sus redes sociales en el que admitió haber tenido “prácticas machistas” por haber sido “criado en una sociedad patriarcal”. Desde entonces, el senador de Unidad Ciudadana, que responde políticamente a Andrés “Cuervo” Larroque, desapareció de la escena pública. No asistió a ninguna de las siete sesiones que realizó la Cámara alta ni fue a las reuniones de comisión.

La situación generó malestar en la conducción de la Cámara y entre sus propios compañeros de bloque de Unidad Ciudadana, que fueron los primeros en tomar una resolución al apartarlo de las comisiones que integraba.

Semanas atrás, el vicegobernador y presidente del Senado Daniel Salvador lo intimó a que se presente en el cuerpo a dar explicaciones de sus ausencias.

Romero jamás respondió. Ayer, pidió por nota una licencia especial sin goce de haberes por 30 días, que fue aprobada rápidamente y sin debate.

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Stephanie Calo siguió la sesión desde un palco del segundo piso. El miércoles había sido recibida por Salvador y legisladoras del Observatorio de Género, que ofrecieron acompañamiento.

“¿Qué significa esta licencia? ¿Que en 30 días va a volver a su banca? Tengo una sensación de impotencia… este tipo tiene que renunciar, no lo podemos seguir teniendo en la política”, disparó.

Además, dijo que está en contacto con otras militantes que dicen haber sido abusadas por Romero. “Es su modus operandi. Va a las fiestas y le toca la cola a las chicas”, disparó. “Hay un caso de violación que ocurrió el año pasado a principios de año, también con el loco Romero involucrado. La chica no se anima a hablar, tiene miedo”, denunció.