Los kinesiólogos, una pieza clave en la recuperación de los pacientes con Covid

Desde las últimas semanas, con el recrudecimiento de la pandemia, toda la atención está puesta en las terapias intensivas que se encuentran al límite de su capacidad operativa. En ese contexto, EL DIA dialogó con kinesiólogos de la Región para conocer la labor de los profesionales que se encargan de atender y controlar la respiración de los pacientes.

Aunque muchos lo desconozcan, los kinesiólogos tienen un papel clave en la recuperación de la función pulmonar y en la disminución de tiempos de hospitalización en pacientes con coronavirus. En la terapia se encargan de la vía aérea cuando están con intubación endotraqueal o traqueostomizado y se encuentra con respirador.

Durante esta crisis sanitaria que se desató por el Covid-19, estos profesionales desarrollan acciones vitales tendientes a mejorar y rehabilitar el sistema respiratorio de las personas contagiadas.

El kinesiólogo Pablo Dolce, quien se desempeña en el Hospital de Niños Sor María Ludovica, sostuvo que la especialidad es fundamental para el tratamiento de quienes llegan a la internación, ya sea pacientes moderados o graves.

“Este es el peor momento desde que arrancó la pandemia porque el sistema de salud está a tope, con muchos profesionales fatigados, después de trabajar extensas jornadas y sin vacaciones desde hace dos años”, agregó. En relación a la provisión de insumos indicó que hasta el momento no hay faltantes.

Los cuadros más complicados que observa Dolce en el Hospital de Niños se da en los pacientes con patologías respiratorias previas o con cuadros como asma, fibrosis quística u obesidad. “No es que el Covid afecte más a los chicos, sino que se ve un número mayor de casos en la población y de ellos un porcentaje es niño”, aclaró el kinesiólogo.

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En relación al resto de la población indicó que el promedio de los que él atiende en las terapias intensivas ronda los 53 años, algunos sin patologías previas. Ya no hay tantos adultos mayores que están más protegidos por las vacunas y por cumplir con el aislamiento con mayor rigurosidad.

Los pacientes expuestos a las mayores complicaciones son los que sufren de diabetes, obesidad y enfermedad pulmonar crónica.

“Muchas instituciones sanitarias no contaban con kinesiólogos, pero desde el año pasado se nombraron a 300 profesionales en la Provincia y otra cantidad importante en CABA; muchos jóvenes se tuvieron que capacitar y preparar para enfrentar este virus que presentó tantos desafíos”, afirmó el kinesiólogo.

Estar frente a pacientes con una enfermedad contagiosa los llevó a estudiar cada una de las maniobras que deben realizar para evitar todo tipo de riesgos. Incluso tuvieron que aprender a poner y sacarse correctamente los equipos de protección con los que realizan su tarea.

“Con el tiempo se supo que el contagio no es tanto por el contacto como por los aerosoles que se emiten con la respiración del paciente, pero hay que ser muy cauteloso”, agregó.

Estos especialistas tienen un rol fundamental en el manejo de los equipos de ventilación mecánica y en otras acciones como aspirar a un paciente con secreciones. También son, junto al equipo médico, los que hacen el seguimiento del cuadro clínico para determinar qué tipo de soporte es necesario para auxiliar a quien tiene su respiración comprometida, ya sea oxigenoterapia, ventilación no invasiva o a la ventilación invasiva.

“Hace muchos años que los kinesiólogos trabajan en la terapia intensiva, desde que apareció la polio y fue necesario que el paciente tuviera una rehabilitación motora y respiratoria; con este virus se fue aprendiendo que contagia más por los aerosoles que exhala el paciente y, por eso, se usan filtros antibacteriales y se los tiene en especie de circuitos cerrados”, apuntó.

Si bien estar en la primera línea del frente de batalla hizo que varios kinesiólogos se contagiaran, se indicó que afortunadamente no se conoce de ninguno que haya muerto a causa de la enfermedad.

La necesidad de cubrir muchos puestos de trabajo volcó a que nuevas camadas de kinesiólogos se especializaran en terapia intensiva. En líneas generales debe haber uno de esos profesionales cada 8 camas de esa área.

“En muchos centros sanitarios directamente no había destinados a la terapia y ahora hay en todas”, aseguró.

La kinesióloga Carolina Estelita se desempeña en el Hospital San Martín y señaló que desde que apareció el Covid-19 el trabajo de su especialidad se cuadruplicó.

“Estamos en áreas críticas y cuidados intensivos, la nueva cepa tiene mayor virulencia y se ve más gente joven afectada. Nosotros hacemos el seguimiento desde que ingresa con un cuadro de menor complejidad hasta que se recupera o pasa a la terapia”, dijo la profesional.

Con relación al tiempo promedio que pasa un paciente en el área de cuidados críticos la kinesióloga señaló que no hay uno estimativo. “Junto a los médicos se hace un seguimiento de los parámetros, nosotros manejamos los equipos de oxigenoterapia y, cuando se puede, tratamos de sacarlos de la ventilación mecánica”, apuntó.

Ante un panorama que es totalmente inédito en cuanto a la cantidad de pacientes que se atienden por día, la kinesióloga remarcó que es imperioso que la población respete todos los protocolos de prevención. También sostuvo que es importante mantener una alimentación saludable, realizar la actividad física que cada uno pueda y no fumar.

“Un buen estado físico también favorece la capacidad respiratoria y motriz, la gente en las terapias pierde mucha masa muscular”, aseguró.