River le ganó a Tigre en Victoria y quedó a tres del líder

Gracias a un cabezazo de Leandro González Pirez, a los 33 minutos de la segunda parte, River derrotó a Tigre 1 a 0 en un partido cerrado y se acomodó en el lote de arriba con 9 puntos, a tres del líder Lanús. Fue el segundo triunfo consecutivo del equipo de Demichelis ante un rival que tras derrotar a Estudiantes en la primera fecha no pudo volver a ganar, con dos empates antes de la caída de ayer.

Fue un juego parejo, mucho más entretenido en la primera mitad, en la cual River inquietó pero entre las fallas en la definición y las buenas intervenciones de Gonzalo Marinelli, el 0 a 0 terminó siendo el resultado más lógico. Al margen de haber sido una primera etapa con varias aproximaciones (a partir de que la zona media del campo se convirtió en un carril de tránsito rápido para ambos equipos) ni River pudo lastimar con un Borja errático, ni Tigre pudo aprovechar los momentos de lucidez de Facundo Colidio.

En la segundo mitad, el ritmo se aquietó y el encuentro pasó a ser más pensado, aunque River tuvo mejor trato de pelota en la mitad de la cancha. A los 33 minutos del segundo tiempo, cuando minutos atrás Franco Armani había salvado al Millonario por duplicado (ante Castro primero y Luciatti después), Nacho Fernández ejecutó un preciso tiro de esquina desde la izquierda, peinó Enzo Pérez en el primer poste para desviar el balón y en el segundo palo apareció Leandro González Pirez para empujar de palomita la pelota a la red. El defensor no gritó el gol en señal de respeto a la parcialidad de Tigre, ya que jugó en el club en la temporada 2015.

González Pirez convirtió, pero no festejó / Fotobaires

Respondió casi enseguida Tigre y Mateo Retegui no pudo seguir facturando en este gran momento personal: su cabezazo de pique al piso pasó cerca del caño derecho de Armani. Y casi sobre la hora, el arquero campeón del mundo se lució ante un remate desde dentro del área de Blas Armoa.

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La solvencia de Franco Armani, la versatilidad de Milton Casco y el criterio de Enzo Pérez en el quite y la distribución le permitieron al conjunto de Núñez una victoria trabajada, basada en la practicidad y la eficacia en una pelota quieta, ante un adversario que lejos estuvo del fútbol agresivo que ha tenido en otras oportunidades.

Más allá de estar lejos de los mejores momentos del ciclo Gallardo, River se quedó con el triunfo, se ilusiona con el futuro (el partido del miércoles ante Banfield que definirá quién será el rival de Boca Juniors por una Supercopa Argentina) y se acercó a los primeros lugares de la tabla, metiéndole presión al puntero Lanús, que tiene 12 puntos.