Mendoza, en boca de todos

Mendoza es famosa por sus emblemáticas bodegas, pero también es un paraíso para quienes buscan nuevas experiencias. Restaurantes de primer nivel, cafeterías, aceite de oliva. Un viaje a experiencias de sabores entre paisajes increíbles.

DOMAINE BOUSQUET

Todos los días Domaine Bousquet abre sus puertas para quienes quieran visitar la bodega y disfrutar de una experiencia original y atractiva, con actividades al aire libre pensadas para compartir entre amigos, en pareja o en familia; hospedarse y dejarse seducir con la exclusiva gastronomía almorzando con alguno de los diferentes menús de su Gaia Restaurante.

Ubicado en Tupungato, de estilo Bistró, Gaia propone una cocina de autor, de la mano del chef Adrián Baggio, quien hace honor a la filosofía de la bodega combinando los productos orgánicos de la tierra en platos que reflejan la gastronomía europea fusionada con la cocina tradicional argentina. Los vegetales utilizados en la cocina de Gaia provienen de la huerta orgánica y biodinámica de la bodega y también se utilizan productos elaborados por pequeños productores de la región. Gaia Restaurante ofrece diferentes propuestas para sus almuerzos:

LA CASONA ART & COFFEE

La que era la vivienda del fundador de Los Toneles es hoy una cafetería preciosa que conserva pisos y vitrales originales combinados con arte contemporáneo. Tiene un menú con muchas opciones sin TACC, keto y veganas.

Por su ubicación en Guaymallén, muy cerca de la capital mendocina y en una de las regiones vitivinícolas más pujantes de la provincia, La Casona Art & Coffee es el lugar elegido por turistas ávidos por sumar un plus al típico tour vitivinícola, por la calidad y variedad de los platos y por su increíble atmósfera que conjuga elegancia, arte y romanticismo. Su particular estética, cuidada al detalle, es el resultado de un trabajo minucioso a cargo de la artista plástica y diseñadora Melisa Millán.

Cuenta con cafetería de especialidad, patisserie de autor en desayunos y meriendas; platos dulces y salados en almuerzos y cenas. Al igual que en los almuerzos, para la cena se ofrece un menú de tres pasos (entrada, principal y postre) con distintas opciones a elección de los comensales.

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Entre las entradas se destacan los Langostinos apanados en coco rallado (en base de durazno, albahaca y leche de coco), el Pink Hummus (con crackers de sésamo) y la Burrata sobre colchón de rúcula (con sandía, espárragos y dressing de frutilla). Estos platos frescos y livianos se sirven en maridaje con Mosquita Muerta Blend de Blancas.

CRUZAT

Los programas de enoturismo de esta bodega dedicada exclusivamente a vinos espumosos van desde un exclusivo picnic-relax con vista a los viñedos, hasta una actividad lúdica para los más chicos o una degustación por los 20 años de Cruzat a través de sus diferentes etiquetas.

Los visitantes pueden disfrutar de este espacio dedicado a producir vinos espumosos bajo el método tradicional, cuya enóloga es Lorena Mulet.

Todas las degustaciones de la bodega -ubicada en el departamento de Luján de Cuyo- incluyen un recorrido por su área de producción, cava y sus viñedos, con la Cordillera de Los Andes como imponente marco.

Imperdibles las etiquetas Cuveé Nature, Cuveé Extra Brut, Rosé Extra Brut, Ice, Naranjo Extra Brut, todas novedades por el vigésimo aniversario de Cruzat, que se celebró en octubre de 2024.

CATENA ZAPATA

Declarada la mejor bodega del mundo en 2023, se impone en el paisaje por su gran pirámide de piedra de estilo maya, que conserva en su interior toda la historia de la familia Catena, pioneros de la vitivinicultura mendocina desde 1902.

Se trata de uno de los lugares emblemáticos de la vitivinicultura mendocina y uno de los sitios más añorados por los turistas amantes del vino. Además cuenta con su flamante restaurante Angélica, de alta cocina.

La Pirámide está rodeada por el viñedo que lleva el mismo nombre y se ubica en la tradicional calle Cobos, en el distrito de Agrelo.

“A través de generaciones, hemos transmitido de padres a hijos nuestra cultura vitícola y enológica. Nuestra misión es elaborar vinos de gran profundidad, imposibles de olvidar, vinos que reflejen el carácter único de cada planta en particular, dentro de los viñedos históricos de nuestra familia”, dice.

La bodega cuenta con variadas líneas de vino, entre los que se destacan los D.V. Catena, con las iniciales de Domingo Victoriano, el precursor. Otros que llevan el nombre de Nicolás, actual director del lugar, junto a su hija Laura. En la visita, se puede conocer de cerca la historia y la actualidad de esta gran familia.

SUSANA BALBO

La primera mujer enóloga de Argentina, Susana Balbo, tiene su bodega en Luján de Cuyo, a 30 minutos en auto desde la ciudad, y ofrece una visita informativa a las salas de fermentación, que están llenas de enormes cubas de acero, ánforas de hormigón y los nuevos barriles con forma de lágrima con los que la enóloga está experimentando. La bodega tiene su propio restaurante; las catas posteriores a la visita se realizan en su sala de cata en el sótano o en un patio al aire libre donde se le presentará, entre otros vinos, un torrontés brillante y afrutado, y el BenMarco Expresivo de la Sra. Balbo, una mezcla compleja de malbec y cabernet franc. Reserva con antelación.

CLUB TAPIZ

En este espacio se encuentra un hotel boutique y el restaurante Terruño (abierto a huéspedes y público en general).

La casona en galería fue construida en 1890, rodeada por 14 hectáreas de viñedos y olivos, declarado patrimonio histórico, arquitectónico y turístico por las autoridades provinciales en 2006.

El restaurante Terruño, con los fuegos a cargo de Pablo Arrigoni, tiene una cocina fresca, de estación y con la filosofía “de la huerta a la mesa”; con muchos productos que cosechan allí mismo. El aceite de oliva de Tapiz y los vinos lo hacen un lugar full km O.

¿Qué se come? Empanadas; zapallitos de la huerta rellenos con risotto de humita; ensaladas de estación; pastas; carnes rojas y pescados y postres clásicos reversionados.

La carta de vinos es larga y la mayoría proviene de la bodega Tapiz, que también produce buenos aceites de oliva.

SANTA JULIA

Bodega Santa Julia invita a disfrutar de su propuesta en los jardines, con un picnic único.

El menú incluye un postre de berlinesa casera con salsa de dulce de leche y tarta de limón verde, acompañado de aguas y vinos naturales Santa Julia. Los más pequeños también tienen su espacio, con un menú especial que incluye sandwich de carne, empanada de carne, helado y jugo de fruta.

Además, puedes optar por la experiencia de la Casa del Visitante, que incluye una canasta con productos regionales y degustación de vinos, acompañada de una visita a la bodega.

FUENTE Y FONDA

Es un restaurante local muy popular que sirve platos como los de la abuela, que incluyen pastas frescas y una milanesa recubierta con queso derretido, tomates frescos y jamón.

También se puede probar lengua a la vinagreta y otras delicias de bodegón.

La carta de vinos hace justicia a las propuestas de Mendoza, con etiquetas comerciales y algunas perlitas exclusivas.

Para el momento del postre, es imperdible el budín de pan húmedo y denso, que viene con una buena cucharada de dulce de leche.

POSTALES DEL NUNCA JAMÁS

Es un centro enoturístico con trayectoria de 10 años creado por una familia de viticultores del Valle de Uco.

Alrededor de la bodega innovadora gravitan el hotel boutique y sus 2 restaurantes con gastronomía gourmet en el corazón de la finca orgánica.

“Hacer vino es nuestra forma de exaltar los sentidos y creamos un mundo mágico para compartir esta pasión con los amantes de nuestros vinos. Ofrecemos una nueva forma de viajar que bautizamos SLOW WINE TRAVEL que fue galardonada por el Premio Oro de los Best of Wine Tourism 2020”, dicen desde el lugar, creado y gestionado por mendocinos.

Se trata de una bodega con un hotel boutique y un restaurante en donde los viajeros tienen oportunidad de alojarse y disfrutar de la experiencia completa de pasar unos días entre viñedos o pasar a conocer. Hay visitas guiadas, almuerzos, meriendas y cenas a la luz de la luna en el mágico Valle de Uco.

LA CALLE ARÍSTIDES

“La Arístides” (Villanueva) es la calle de moda en la capital mendocina. Está repleta de cervecerías, bares, bolichitos, restaurantes y hasta lugares secretos para tomar vino.

Es la calle para hacer compras y la que tiene más vida nocturna de la capital, en el tramo de cuatro cuadras que va desde Belgrano hasta Paso de los Andes.

Repleto de concurridos restaurantes, tiendas, cafés y bares de cerveza artesanal con asientos al aire libre, ese segmento es donde se pueden comprar piezas de moda de diseñadores argentinos y sentir la pujante vida local al mismo tiempo, enmarcada por numerosos locales de ropa, tejidos y artesanías de primerísimo nivel.