11 de Octubre de 2001 | 00:00
Con el avance del agua sobre los cascos urbanos de General
Viamonte y 25 de Mayo, donde ayer fueron evacuadas 325 personas, trepó
a más de 2.000 el número de evacuados en los más de diecisiete partidos
afectados por el temporal de lluvias y viento que azotó al territorio
bonaerense en los últimos días. Un temporal que comienza a retroceder,
aunque no así la preocupación, representada ahora por el desplazamiento
de aguas de superficie en los distritos afectados, según indicaron fuentes
de la Dirección de Defensa Civil.
El paso del temporal va dejando ayer al descubierto un panorama de caminos
anegados, arroyos desbordados, techos volados y más de 3.000.000 de hectáreas
inundadas en toda la Provincia. Un factor que hace temer por la suerte
de una cosecha que se esperaba que alcance valores récord, pero que se
vería seriamente afectada por las lluvias según indicaron productores
rurales.
Con 500 personas evacuadas debido al desborde del arroyo que da nombre
a ese distrito, Pergamino seguía siendo ayer el partido más afectado por
el temporal de lluvia y viento; seguido por los de General Viamonte (300
evacuados) 9 de Julio (300 evacuados, la mayoría de las localidades de
las localidades de Quiroga y Colonia Rural); San Nicolás (240); Chivilcoy
(147); Salto (120), Adolfo Alsina (124); Arrecifes (106) y La Matanza
(105).
También se veían afectados los municipios de 25 de Mayo, en donde el agua
había ingresado a barrios periféricos del casco urbano; Bragado (40);
Chascomús (33) y Rivadavia (33). Y sumaron evacuados -aunque en menor
número- Tres Lomas; Salliqueló; Leandro N. Alem y Dolores, mientras que
en Puan; Lincoln; Pellegrini; General Paz, Florentino Ameghino, Navarro
y General Pinto, se produjeron voladuras de techos, anegamientos de caminos
y autoevacuados.
Las tormenta dejó a su paso un panorama desolador en los partidos afectados.
En general Viamonte, por caso, el setenta por ciento del distrito "está
bajo las aguas", y se estima que recién a mediados del año próximo podría
recuperarse el campo para poder sembrar, ya que las cosechas finas y gruesas
de esta temporada están perdidas, según un relevamiento oficial.
En Pergamino, a pesar del descenso del nivel del arroyo, había a última
hora de ayer alrededor de 500 personas que no podían volver a sus casas.
Ayer la Municipalidad cerró ayer al tránsito varios puentes y calles que
estaban anegadas, pero se estimaba que en las próximas horas volverían
a ser habilitadas para la circulación.
En tanto, en el partido de Tres Lomas, en el noroeste bonaerense, cayeron
400 milímetros de lluvia en los últimos diez días, lo que provocó inundaciones
en más del 60 por ciento de los campos, hundimiento del pavimento en calles
y rutas, resquebrajamiento de paredes y derrumbe de viviendas.
En tanto, amplios tramos de las rutas 33, 70, 226 y 5, en el noroeste
bonaerense, permanecían ayer cortadas al tránsito a raíz del agua que
cubre esas carreteras, se informó oficialmente.
EL IMPACTO EN LA COSECHA
Mientras tanto y según se informó ayer oficialmente, la superficie
de tierras productivas inundadas en la provincia de Buenos Aires supera
los tres millones de hectáreas "como consecuencia de las lluvias caídas
en los últimos diez días".
El ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación provincial, Haroldo
Lebed, aseguró que en más de 50 distritos "están paralizadas por las lluvias
las labores para la cosecha gruesa, como del maíz, soja y girasol. Y los
caminos rurales están intransitables".
"Las últimas lluvias han extendido las áreas que no estaban afectadas
por el agua", dijo el funcionario.
Las lluvias inundaron o encharcaron campos dedicados a la ganadería y
a la agricultura de los distritos de Las Flores, General Paz, Monte, General
Belgrano, Pila, Roque Pérez, Lobos, Navarro, Chivilcoy, Castelli, Chascomús,
Dolores, Maipú, Ayacucho y Tapalqué. Un panorama similar se registra en
los partidos de Coronel Dorrego, Tres Arroyos, San Cayetano y Necochea.
En el marco de la situación rural agravada por los vientos y la lluvia,
ruralistas y funcionario polemizaron en torno a la suerte de una cosecha
que se esperaba alcanzara valores récord. La polémica la mantienen funcionarios
del gobierno que esperan que, aún tras las lluvias, se obtengan rendimientos
históricos y productores que creen que eso no va a producirse y sostienen
que pronosticarlo es "irresponsable".
Entidades ruralistas criticaron ayer al Gobierno nacional por pronosticar
un nuevo récord en la cosecha gruesa "cuando aún no está sembrada", y
más en momentos en que el exceso de lluvia amenaza los cultivos.
Por su parte, el Gobierno nacional insistió ayer en pronosticar una cosecha
récord para la presente temporada pese a la lluvia caída y frente a las
críticas de los productores agrarios.
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