Murió la joven arrojada de un tren por delincuentes

Ivana Salazar, la joven de 21 años arrojada días atrás a las vías de un tren por tres ladrones que intentaron asaltarla en el partido de Merlo, murió ayer tras permanecer cuatro días en grave estado por la amputación de su pierna izquierda y horas después de haber sido internada en un hospital de nuestra ciudad.
El director del Policlínico San Martín, Eduardo Pezzotti, informó que Salazar murió en horas de la madrugada, a la 1.20, en una sala de terapia intensiva, acompañada por sus padres y uno de sus hermanos.
La chica había estado internada primero en el Hospital Eva Perón, donde días atrás le amputaron la pierna izquierda y le completaron la cadera, en un intento de los médicos por salvarle la vida.
El viernes había sido trasladada a La Plata en helicóptero, porque padecía una deficiencia renal y necesitaba tratamiento de alta complejidad, que podía ofrecerle el policlínico San Martín.
El director Pezzotti reveló que la chica murió a la 1.20 "por un paro cardíaco, producido por el severo traumatismo y por las graves heridas en sus tejidos".
El médico relató que en las últimas horas debió aplicarse a Salazar asistencia respiratoria pese a que el viernes, ante una leve mejoría, se le había quitado el respirador.
El hecho que tuvo como víctima a Salazar ocurrió a las 22 del lunes último, cuando la estudiante volvía a su casa del barrio Matera, de Merlo, acompañada de su hermana, tras cursar sus estudios de literatura en un instituto de capital federal.
Al bajar del tren, Salazar decidió esperar sobre el andén a que la gente se retirara de la estación para hacer ella lo mismo, con mayor tranquilidad.
De acuerdo con la fuente, la chica se encontraba parada en el andén cuando el tren arrancó y, desde una ventanilla de un vagón, tres muchachos intentaron arrebatarle la cartera que llevaba colgada.
Para los investigadores, la chica resistió el robo, se aferró a la cartera, fue arrastrada y cayó a las vías en el sector en el que termina el andén.
"En total, la estudiante fue arrastrada unos 30 metros hasta que cayó y el tren le destrozó una pierna y parte de la cadera del lado izquierdo", precisó el comisario Carlos Martínez, de la comisaría primera de Merlo.
Un policía de la porteña comisaría 33 y un agente del Servicio Penitenciario Federal que viajaban en el tren vieron correr a los tres sospechosos y empezaron a perseguirlos. Dos de los presuntos arrebatadores, uno un joven de 21 años y el otro un adolescente de 17, fueron detenidos.