En José C. Paz lloran otra muerte por la inseguridad

Un adolescente de 17 años fue asesinado en el interior de una panadería en la que trabajaba en la localidad bonaerense de José C. Paz. Recibió cuatro puñaladas y los investigadores sostienen como principal hipótesis que fue víctima de un intento de robo, por el que buscan a una persona de la zona con antecedentes penales, cuya detención fue ordenada ayer por la Justicia.

Fuentes judiciales y policiales detallaron que el sospechoso, entre otras causas, fue condenado por un robo agravado y una tentativa de homicidio y que salió de prisión luego cumplir su pena.

La víctima del homicidio fue identificada por los voceros como Joel Sánchez (17), quien, junto a su hermano, era empleado de la panadería ubicada en el cruce de las calles Cumana y Martín Coronado.

Los pesquisas creen que Sánchez recibió los puntazos cuando intentó defenderse del robo, ya que según el resultado preliminar de la operación de autopsia, tenía una puñalada en la zona del tórax y otras tres que le provocaron cortes en los brazos y antebrazos.

Tras herirlo, el agresor se dio rápidamente a la fuga en bicicleta, mientras que Sánchez fue trasladado por efectivos de la comisaría tercera de José C. Paz al Hospital Rubén Caporaletti, donde finalmente falleció.

Los voceros dijeron que en la huida al agresor se le cayeron su teléfono celular y un cuchillo tipo carnicero, que se investiga si fue empleado en el ataque.

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Si bien en un primer momento las fuentes dijeron que la víctima y el agresor había discutido, la causa fue caratulada como “robo calificado en grado de tentativa y homicidio criminis causae” por la fiscal Mirna Sánchez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 19 de Malvinas Argentinas, dependiente del Departamento Judicial San Martín.

DOLOR SIN FIN

Una tía del adolescente de 17 años asesinado dijo que “se le murió en los brazos” a la madre, cuando lo llevaban en un patrullero a un hospital, y que había empezado a trabajar en el comercio para ayudarla económicamente a ella.

Roxana, tía de Joel Sánchez, contó que cuando le contaron a su hermana lo ocurrido con el adolescente, salió a la calle y lo vio “tirado” y “que no podía levantarse”.

“Cuando lo va a asistir, ve que tiene sangre y mi hermana empieza a pedir la ambulancia”, relató Roxana, pero ante la demora, Joel fue trasladado junto a su madre en un patrullero a un hospital cercano, y finalmente falleció antes de llegar al centro de salud.

En ese sentido, la mujer agregó: “Mi hermana dice que se le murió en los brazos.”

Luego, Roxana contó que su sobrino “empezó a trabajar hace unos meses (en la panadería”) para ayudar” a su madre, y que el adolescente era “siempre servicial, una buena persona, tenía todo un futuro por delante, y un hijo de p... se lo truncó”.

Por otro lado, Gisela, otra tía de la víctima, declaró que su sobrino “juntaba en un tarrito sus ganancias y se compraba su ropa o ayudaba a su mamá con la comida”.

“Es muy injusto lo que le pasó a él trabajando, porque él no estaba en ninguna esquina haciendo nada malo, él solamente con sus 17 años estaba ayudando a su mamá”, relató conmovida la mujer.

“Queremos hacer un velatorio tranquilo, poder enterrarlo y seguir buscando al culpable, y que pague lo que tenga que pagar”, expresó la mujer y concluyó: “Se tiene que hacer justicia por Joel, no se olviden de Joel”.

Trascendió que el joven asesinado, además, tenía intenciones de sumarse a las filas de Gendarmería. Ese era su gran sueño. Estaba cansado de la inseguridad y creía que desde la fuerza iba a poder ayudar a combatirla.