Circuito entrerriano de aldeas alemanas del Volga

Uno de los interesantes circuitos turísticos que últimamente se han puesto en valor en la provincia de Entre Ríos, con un fuerte contenido paisajístico, histórico y cultural, es el denominado "Aldeas Alemanas del Volga", el que, a orillas del Paraná, cuenta la historia de la inmigración rusa durante el recorrido de cinco pintorescas localidades.

"Las Aldeas Alemanas del Volga" remite a la historia de amor del zar ruso Pedro II con una mujer alemana, ungida como la emperatriz Catalina La Grande, quién llevó campesinos de su país a trabajar en las orillas del Volga.

Uno de los guías de este paseo, José Gareis, explicó que este circuito se inauguró hace ocho años con contingentes de alumnos, para contarles la historia de esta inmigración, y hace cinco años con turistas, cuyo número va en constante aumento.

La Ley de Inmigración, que en 1876 sancionó el gobierno del presidente Nicolás Avellaneda, les permitió a estos alemanes afincados en Rusia desde 1763 avizorar un futuro mejor. En 1877 el primer contingente arribó al puerto de Buenos Aires y se instaló cerca de la ciudad bonaerense de Coronel Suárez, y el segundo se afincó en la ciudad-puerto de Diamante.

La primera en fundarse fue Valle María, la aldea madre, y le siguieron Protestante, Spatzenkutter, Salto, San Francisco y Brasilera, donde a los dos años el trigo que sembraban ya se exportaba a Europa.

Al mismo tiempo que surgían los trigales se levantaban iglesias de estilo gótico alemán, edificios arenados de altas torres cónicas, y sólidas casas con pequeñas ventanas en los techos a dos aguas, similares a las de los hogares rusos. El clima de estas latitudes, alejado de las grandes nevadas de la comarca rusa del Volga, hizo que los colonos abandonarán ese diseño y construyeran techos planos y fachadas con columnas.

El contraste edilicio entre las casonas antiguas y recicladas, y los modernos chalets, es muy evidente en aldea Protestante, cuyo nombre deriva del origen evangélico de sus habitantes.

Para la gente de la zona, el principal atractivo del circuito es la gente, su historia, y el mantenimiento de sus tradiciones. Así, los jardines siguen poblados de helechos y tacos de reina, y siempre hay un acordeón cercano que desgrana polcas, pasodobles y valses.

También perdura como tradición la producción artesanal, como la de los mates forrados en cuero de carpincho, las mermeladas y los escabeches caseros, y las cruces de hierro labrado del cementerio.

En esta zona entrerriana lo mejor de la gastronomía, es el lechón con "filzer", un pastel dulce que se sirve en el Comedor Munich de aldea Brasilera, cuyos dueños en principio se radicaron en el sur de Brasil, donde al no prosperar los cultivos emigraron a Entre Ríos.

Los inmigrantes alemanes en la zona del Volga durante los primeros cien años mantuvieron su nacionalidad y funcionaron como una provincia alemana dentro de Rusia, hasta que este país les exigió que se nacionalizaran, lo que para los hombres significaba cumplir con los siete años del servicio militar. Por eso emigraron a nuestro país en donde encontraron en las lomadas entrerrianas la tierra que buscaban para vivir y trabajar en paz.

INFORMACION COMPLEMENTARIA

Alojamiento

Para recorrer este circuito hay que alojarse en la ciudad de Paraná, la que ofrece una amplia y diversificada oferta hotelera, marco en el cual, los costos de una habitación doble de hotel, con desayuno, arranca desde los 120 pesos en establecimientos de tres estrellas.

Distancias y forma de llegar

Entre La Plata y Paraná hay 550 kilómetros si se va por el Puente Zárate-Brazo Largo y 579 si se va por Rosario, opción esta que es la más segura y la que se recorre más rápidamente. Para ello se va de nuestra ciudad a Buenos aires y siguiendo por las autopistas 25 de Mayo, Moreno, la Avda. Gral. Paz (sentido Río de La Plata) y el Acceso Oeste, se da con la Ruta 9 hasta Rosario, en donde se cruza el nuevo puente a Entre Ríos tomándose la Ruta (provincial 11) hacia el norte hasta la capital provincial.

Desde Paraná se visitan las aldeas también por la Ruta 11; hay 28 kilómetros a San Francisco, 32 a Brasilera, 33 a Salto, 38 a Spatzenkutter, 42 a Valle María y 48 kilómetros a Protestante.