Llegan las monedas nuevas y las de $0,25 y $0,50 casi parecen una cosa del pasado

Están prácticamente extinguidas, fueron desapareciendo ante la indiferencia generalizada; es más, ni el tenue brillo amarillento de monedas como las 10 centavos o las de 25, que se encuentran a las perdidas en alguna vereda platense, rompe la apatía de quien no duda en seguir de largo porque ya no alcanzan ni para comprarse un caramelo. Sin dudas, la inflación de los últimos años las sentenció a pasar al olvido, territorio donde en las últimas décadas terminaron tantas otras monedas y billetes del país. Desde el Banco Central de la República Argentina - BCRA - se reconoció que las únicas monedas que se acuñaron en los últimos dos años fueron las de 1 y 2 pesos; además se adelantó que en 2018 se completará la nueva serie de 2 y de 10 pesos y que el billete de 2 pesos saldrá de circulación el próximo 30 de abril.

“Las monedas de 10 centavos ya no le importan a nadie, no sirven para nada”, sintetizó el empleado de un kiosco de 7 y 44. En la línea del “cuánto vales, cuánto sirves” EL DIA comprobó que en las calles de la Ciudad también bajó la demanda de las monedas de 25 y 50 centavos.

En relación a la “extinción” de esas monedas el BCRA comunicó que dejaron de acuñarse hace tres años. “Las monedas menor a un peso fueron muy requeridas en épocas en las que el transporte público se pagaba con monedas, pero desde que se implementó la tarjeta SUBE cayó la demanda”, indicó un vocero de la entidad.

Las que comenzaron a circular en la Ciudad desde ayer son las nuevas monedas de 1 y 5 pesos y el BCRA anticipó que serán distribuidas progresivamente en todas las entidades bancarias y que coexistirán con las monedas de 1 peso y los billetes de 5 pesos actualmente en circulación.

Las nuevas piezas de 1 y 5 pesos forman parte de la nueva familia de monedas, “Árboles de la República Argentina”, compuesta por cuatro denominaciones de 1, 2, 5 y 10 pesos, con las imágenes del jacarandá, el palo borracho, el arrayán y el caldén, respectivamente.

Se eligió esos árboles porque son representativos de diferentes regiones del país. Al igual que el caso de los animales autóctonos presentes en los billetes, la elección de los árboles apunta a celebrar el valor de los recursos naturales de la Argentina y sembrar conciencia sobre la preservación ambiental.

El Banco Central informó que las cuatro piezas forman un cono monetario cuya base es la moneda de 10 pesos, con un diámetro de 24,5 milímetros, y que se extiende hasta la moneda de 1 peso, la de menor tamaño, con 20 milímetros. Cada una posee una tonalidad particular que las distingue. El cono monetario se completará durante 2018 con la aparición de las monedas de 2 y 10 pesos.

Se indicó que en virtud de su extensa vida útil, las monedas se adaptan mejor que los billetes para los valores de baja denominación, que en el caso de los billetes sufren el deterioro por el uso con mayor rapidez.

El lanzamiento de las nuevas monedas forma parte del plan de normalización del dinero circulante en el país encarado por el BCRA. En ese marco se puso en vigencia los billetes de 200, 500 y 1.000 pesos; se creó el canje interbancario de billetes a través de una plataforma electrónica y se contempló la destrucción de más de 1.000 millones de billetes deteriorados.

Otra medida propuesta para mejorar la circulación de dinero en efectivo es la distribución de monedas de 1 o 2 pesos desde el BCRA en forma directa a empresas, cámaras comerciales y afines. El BCRA provee tambores de monedas de $1 (con 150.000 monedas, en 300 bolsas de 500 monedas cada una) y de $2 (con 100.000 monedas, en 200 bolsas de 500 monedas cada una) contra la acreditación de la transferencia electrónica por el importe correspondiente. Los interesados en esta operatoria pueden comunicarse a operaciones.monedas@bcra.gob.ar.

Se comunicó que el proceso se desarrolla en forma paralela a la expansión de los medios electrónicos de pago, uno de los objetivos centrales de gestión del BCRA.