Investigarán las amenazas denunciadas por el hijo de Ducler

La Justicia ordenó que se custodie a Juan Manuel Ducler, hijo del fallecido financista Aldo Ducler, y al resto de la familia, tras una denuncia por amenazas presentada el viernes último en los tribunales federales de Retiro y que hoy quedó a cargo del juez Ariel Lijo.

La denuncia fue presentada el viernes por Juan Manuel Ducler y recayó en el juzgado de turno en ese momento, a cargo de Claudio Bonadío, quien hoy la envió a sorteo por lo que quedó a cargo de Lijo, explicaron a Télam fuentes judiciales.

Las mismas fuentes explicaron que en la denuncia se alude a distintos episodios de amenazas anónimas que recibieron los Ducler, por diferentes vías, entre ellas telefónica, sin dar nombres de posibles autores. Ante esto, se ordenó que la familia reciba custodia de la Policía Federal.

La denuncia fue enviada al fiscal federal Juan Pedro Zoni, quien deberá resolver si la impulsa y pide medidas de prueba en la investigación.

Aldo Ducler murió el jueves último en el Hospital Argerich a raíz de un paro cardiorrespiratorio. Fue trasladado a ese centro asistencial luego de haberse desvanecido en la vía pública, en pleno centro porteño.

Dos días antes de morir, el martes pasado, el financista vinculado con la familia Kirchner había presentado un escrito ante la Unidad de Información Financiera (UIF) para ofrecer información sobre el manejo de los fondos de Santa Cruz y otros temas. Así lo reveló el día de su muerte su propio hijo, Juan Manuel Ducler, quien señaló además que su padre y la familia habían sido amenazados.

Ducler, de 75 años, se desvaneció el jueves último a la tarde en la calle San Martín cerca de su intersección con la avenida Corrientes, en pleno microcentro porteño, y aún estaba con vida cuando fue trasladado en una ambulancia de un servicio privado al Hospital Argerich, donde finalmente falleció, pese a la asistencia de primeros auxilios brindada por un médico de ese servicio privado y otro que llegó del SAME.

El cadáver del financista, al igual que las pertenencias que llevaba cuando se desplomó en la vía pública, fueron entregadas a su familia, pero se prohibió que el cuerpo fuera cremado hasta que se complete el examen de los especialistas del Cuerpo Médico Forense.