Detroit se mantiene fiel al estilo que la convirtió en la capital de automóvil

La industria automotriz hace poco miraba hacia el futuro lejano en la feria de electrónica CES en Las Vegas. Ahora retorna al presente rabioso en el Auto show Detroit.

Y de la tecnología de avanzada se pasó al heavy metal. Es prácticamente algo literal. El salón del automóvil más importante de Estados Unidos, que cierra sus puertas este domingo, muestra sobre todo pesos pesados, autos nuevos con tecnología vieja. Pero eso es lo que mejor se vende en Estados Unidos.

Desde la perspectiva internacional llega a Detroit el Mercedes Clase G, que efectivamente experimenta un cambio de generación a 39 años de su salida al mercado. Trata de atraer a los compradores con más confort y control. Aun con 170 kilogramos menos sigue pesando más de dos toneladas. Pero para Chevrolet y Ram resulta una liviandad, como quedó demostrado con las pick ups que con centraron sus presentaciones.

TODA UNA TRADICION

Pero no sólo en las pick ups se apuesta al tamaño gigante. Autos grandes para distancias grandes. No es un argumento difícil de explicar en Estados Unidos.

Y como en el resto del mundo, gran parte de los conductores aspiran al utilitario deportivo.

En este campo se pudieron ver algunas novedades interesantes en Detroit.

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Ford saca músculo con el Edge motorizado con 246 kW/335 caballos en su variante ST. Y BMW lleva al otro extremo del segmento el X2, por primera vez en Detroit, para cubrir el hueco entre el X1 y el X3.

Pero también en el mercado de los utilitarios deportivos existe una tendencia a mostrar un carácter fuerte y tradicional.

No sólo el Clase G se mantiene en ese estilo, sino que también estudios de diseño como el Nissan Xmotion se exhiben rústicos.

Junto a las pick ups y los todoterreno también llaman la atención algunas berlinas.

Entre ellas un Volkswagen Jetta novísimo y bastante madurado, que ya no se comercializará en Europa.

Y el Audi A7, que tiene su estreno en Detroit.

Pero más importantes para el mercado estadounidense son el Toyota Avalon, que domina en el segmento de los sedán junto a su hermano menor, el Camry. Y también el Kia Forte, que no se consigue en Europa.

OPCIONES ATRACTIVAS

Más allá de etas novedades bastante terrenales es infructuoso buscar modelos especialmente innovadores. Pero hay algunas propuestas atractivas, como el Infiniti Q Inspiration Concept.

Quien busque diversión al volante por comparativamente poco dinero encontrará al Mini reformulado o bien con la segunda edición del Hyundai Veloster.

Las propuestas innovadoras no son la característica en Detroit.

Pero los modelos que allí se presentan encontrarán numerosos compradores.

Porque el mercado estadounidense no es tan ecológico y futurista como parecía mostrar la CES en Las Vegas.

Cuando se abandona los estados costeros cuesta encontrar un Tesla o un Prius híbrido en calles y rutas.

El país de los granjeros y cowboys se corresponde más a la imagen del Motorshow de Detroir: puro heavy metal.