El hotel gay que fue diseñado en La Plata

Los potenciales clientes del primer hotel orientado al turismo gay -no sólo de Buenos Aires sino de toda América latina-, ya pueden reservar sus habitaciones, luego de la fiesta de celebridades organizada para la inauguración formal del emprendimiento. El hotel, enclavado en el tradicional barrio de San Telmo, surgió del proyecto de un grupo de arquitectos platenses y demando una inversión cercana a los 3 millones y medio de dólares.

Aunque poco difundido en su momento, todo el proyecto del mediático emprendimiento -realizado con capitales españoles- estuvo a cargo de un estudio de arquitectos de nuestra ciudad, cuyos principales referentes son el presidente de la UNLP, Gustavo Azpiazu, y el vicedecano de la facultad platense de Arquitectura, Javier García.

"El comité pidió un hotel que tuviera transparencia y luminosidad, con un área social muy visible -detalló Azpiazu, mientras en la capital federal se celebraba la inauguración de su obra-. Por eso la escaleras son transparentes; también los puentes y la pileta en el último nivel tiene un fondo transparente que da a un patio central. Se plantearon esas zonas como lugares para mostrarse y exhibirse, con mucho impacto en la presencia física del otro".

La obra, como se dijo, demandó una inversión de 3,5 millones de dólares del grupo español propietario del hotel. El edificio tiene siete niveles: dos bajo la línea de planta baja y vinculados a través de una pileta y un "chill out". Según Azpiazu, hacer el proyecto del mediático hotel "fue un desafío fuerte porque se nos planteó una estética que no dominamos en un estudio con experiencia en la construcción de edificios para empresas y el Estado".

El "desafío", como lo catalogó Azpiazu, pudo finalmente darse el gusto de organizar su gran fiesta de inauguración, a la que estuvieron invitadas celebridades locales como Roberto Pettinato, Mercedes Morán, Fernando Peña, Boy Olmi, Dady Brieva o Carola Reyna. Entre ellos ocupó un lugar especial la cantante y actriz Nacha Guevara, quien fue nombrada "madrina" del proyecto que revoluciona la actividad hotelera porteña.

Con los festejos de la apertura "formal" ya en el pasado, entonces, los responsables del hotel cinco estrellas, ubicado en la calle Venezuela al 600, apuntarán ahora a convertirlo en punto de referencia en el cada vez más rentable negocio del turismo orientado al mercado gay. El establecimiento, hay que decir, estará abierto también a heterosexuales y, de hecho, se propone como un lugar para parejas que "quieran sentirse cómodas".

Además de las habitaciones, que cuestan entre 200 y 350 dólares la noche, el Axel Hotel cuenta con espacios amplios para la socialización, una piscina descubierta con decks de madera y la "niña mimada del edificio": la pileta climatizada que tiene piso transparente, lo que permite ver a los bañistas desde el lobby.