El gobierno de Vidal vuelve a la carga contra los “trapitos” en la Provincia

Lo intentó a poco de asumir, allá por enero de 2016. Pero no logró consenso como para hacerlo avanzar. Ahora, con un escenario mucho más favorable, volverá a la carga. María Eugenia Vidal promoverá este año un debate para combatir la actividad de los cuidacoches en la Provincia.

Lo hará a través de un proyecto de ley que prevé enviar a la Legislatura antes de mitad de año y que promete abrir un fuerte polémica, ya que se plantea un objetivo más ambicioso que enfrentar sólamente el problema de los denominados “trapitos”.

Vidal aspira a contar con una herramienta legal y un marco de sanciones para toda una serie de situaciones que en la Gobernación califican como “pre delictuales”, entre las que incluyen figuras como la inducción a mendigar a niños o a personas con discapacidades.

La gobernadora bonaerense quiere que la Legislatura sancione un nuevo Código Contravencional que reemplace al actualmente en vigencia y que tiene 45 años de antigüedad para aggiornar una legislación que contempla la intervención de la Policía ante determinadas situaciones consideradas “predelictuales”.

En los borradores elaborados en las mesas de trabajo del ministerio de Justicia, a los que accedió este diario, se explica que el objetivo es contar con nuevas formas de resolución de conflictos menores. “Controlar socialmente las conductas de forma previa a la aplicación del Código Penal”, destacan.

El Ejecutivo quiere aggiornar una normativa que ya tiene más de 45 años de antigüedad

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“La ley actual quedó desfasada de la realidad y muchos artículos son inaplicables. Las sanciones no se adaptan a nuestra realidad social y cultural. Hoy, todas las faltas leves, como ruidos molestos, hostigamiento, peleas sin lesiones, sólo pueden ser casigadas con multas y arresto”, agregan en el Ejecutivo provincial.

En ese marco, una de las ideas es eliminar del código algunas contravenciones que hoy en día se consideran inaceptables, y que permitían castigar por ejemplo la mendicidad, a los que vivan en plazas. E incorporar otras como la discriminación, la inducción a mendigar a niños o discapacitados y la actividad de los “trapitos”, entre otras.

“AUTORIZADOS” E ILEGALES

En este segundo intento por avanzar en la lucha contra una actividad sobre la que llueven denuncias por coacciones y amenazas, el gobierno de Vidal busca evitar repetir los errores que se cometieron, por caso, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. La normativa que sancionó la Legislatura porteña contemplaba la existencia de una denuncia concreta de amenazas contra los automovilistas, lo que generaba obstáculos para la intervención policial en el momento, ya que requería, por ejemplo, una denuncia formal.

Por eso, una de las ideas con más consenso en la Provincia es crear una suerte de regulación de la actividad. “El proyecto contempla que el Estado otorgue habilitaciones para la tarea de cuidacoches para determinados eventos particulares, como recitales y partidos de fútbol y en determinadas condiciones. De esa forma, si hay ‘trapitos’ que no tienen autorización, la policía puede inmediatamente intervenir”, explican en la Gobernación.

Como la idea es crear un nuevo marco de sanciones, el proyecto no propondrá penas de multas económicas. “Sería castigar económicamente una actividad informal vinculada con la pobreza. Además no tendría sentido, ¿cuántos pagarían las multas”, dicen. Tampoco estarán previstas penas de arrestos. A lo que se apuntaría es a contemplar sanciones como las tareas comunitarias, explican.

Una de las ideas es sancionar la actividad ilegal de cuidacoches con tareas comunitarias

Además, otra de las sanciones previstas es la prohibición de concurrir a eventos similares a los que se cometió la infracción. “Si fue detectado trabajando como trapito sin autorización en un partido de fútbol, esa persona no podrá asistir a eventos deportivos por determinada cantidad de tiempo”, detallan.

El año pasado, el gobierno de Vidal logró incorporar con éxito una reforma al Código Contravencional que ya comenzó a regir.

Se trata de las penas para quienes agredan a trabajadores docentes. En la Provincia presentan como caso emblemático la sanción de 30 días de arresto para una mujer que golpeó a la maestra de su hija en Titgre. En ese marco, una de las ideas es incorporar en el nuevo Código Contravencional una pena similar para quienes agredan a los trabajadores de los hospitales.

La reforma del Código de Faltas es uno más dentro del paquete de iniciativas vinculadas a la administración de Justicia que impulsan en el gobierno de Vidal, junto a otras iniciativas como la modificación del Código de Procedimiento y la ley de jury, entre otras.