Al Lobo se le escapó sobre el final y debió conformarse con un punto ante el Gasolero

Por NICOLÁS LAMBERTI

Gimnasia estuvo cerca de traerse los tres puntos desde el estadio Alfredo Beranger, donde se imponía hasta el minuto 43 del complemento por el gol que había marcado Lorenzo Faravelli. Pero el equipo la pasaba mal y resistía gracias a su arquero Alexis Martín Arias, hasta que finalmente fue Ozuna quien terminó venciéndolo y dando forma al 1 a 1 final.

El primer tiempo tuvo un trámite parejo, con un dominio compartido, y con pocas situaciones de gol para ambos equipos.

El local sacó a relucir su intensidad y verticalidad desde el minuto cero, pero luego mermó el ritmo y le permitió crecer un poco a Gimnasia.

El equipo de Sava, a diferencia de lo que buscó ante San Lorenzo, no presionaba tan alto y esperaba más al rival, intentando neutralizarlo más cerca del mediocampo.

Así, el visitante, robando la pelota en el círculo central tuvo alguna posibilidad que no supo aprovechar producto de la imprecisión. La adelantada defensa gasolera ofrecía huecos que invitaban a las pelotas filtradas pero el arquero Ayala, auspiciando de líbero supo abortar el peligro en dos ocasiones.

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El local, por momentos preso del apuro, cometió faltas cerca de su área y le dio a Gimnasia la chance más clara de los primeros 45 minutos. Facundo Pereyra se hizo cargo de una pelota quieta sobre el sector izquierdo y Maxi Coronel metió un cabezazo que se fue cerca de un poste.

Unos minutos antes, con el mismo intérprete en la pelota quieta, también había estado cerca Alemán, pero en aquella ocasión el charrúa no llegó a impactar de cabeza y el balón cruzó toda el área chica par irse mansa por el fondo de la cancha.

Pero Temperley también tuvo la suya y fue mediante la vía aérea. Brandán saltó más alto que los centrales mens sana y con un cabezazo bombeado obligó a Martín Arías a retroceder y volar para sacar el balón por sobre el horizontal.

Poco más pasó en una primera etapa un tanto mezquina, que mostró a dos equipos corredores e intensos, pero que no supieron cómo lastimarse.

SE PUSO EN VENTAJA EN UN CONTEXTO ADVERSO

En el complemento, el local emuló el mismo inicio del primer acto. Salió con todo decidido a volcarse contra el arco del Lobo y lo consiguió arrinconándolo con algunas pelotas quietas y con un mano a mano de Gentile que tapó Martín Arias.

Pero rápidamente, en su peor momento, el visitante rompió el marcador. Con una presión más alta que en la etapa inicial, Faravelli robó la pelota en tres cuartos, cedió para Alemán y fue a buscar en el punto del penal para definir arriba, contra el palo izquierdo de Ayala y salir a festejar

El Lobo se ponía 1 a 0 en un contexto que le estaba siendo adverso y debía cuidarlo. Por eso, rápidamente el entrenador Facundo Sava mandó al campo a Lucas Licht (para controlar a Brandán) por Facundo Pereyra, y el equipo pasó a marcar, por momentos, con una línea de cinco defensores.

Peligrosamente, el Tripero comenzó a defenderse muy cerca de su arquero y los de Esmerado merodeaban constantemente el área. Así lo tuvo Giordana con un cabezazo que tenía destino de gol pero respondió Martín Arias de manera espectacular.

Ante el asedio sostenido del local, Sava se vio obligado a meter mano nuevamente, y en 25 minutos le dio más compañía a Rinaudo optando por el ingreso de Bolívar y sentando en el banco a Faravelli. Pero el Lobo siguió sufriendo y se salvó por su arquero y el plus del travesaño, cuando en el minuto 28 Giordana tuvo el empate en sus pies.

Hasta que a los 43 minutos, el dueño de casa pudo llegar a una parda que estaba mereciendo. Ozuna recibió un pelotazo cruzado y definió de zurda ante Martín Arias para poner cifras definitivas.

Sobre el final el Lobo tuvo la chance de volver a ponerse en ventaja pero Ayala se quedó con un mano a mano que tuvo como protagonista a Brahian Alemán.

Sin más para contar se murió el partido y el Lobo no pudo lograr los tres puntos fuera de casa. Los de Sava no pudieron aguantarlo y debieron conformarse con sumar de a uno.