Sebastián Almada en la Ciudad: Sinfonía para iPhone, el feliz cumple según Mozart y otras piezas desconcertantes

“Descartes decía que el ser humano vive en desconcierto por naturaleza”, explica Sebastián Almada el punto de partida de “Almada en des... concierto”, su unipersonal de humor y música que llega por primera vez a la Ciudad, mañana a las 21, para presentarse en La Nonna.

Almada llegará semanas después de que Estudiantes sacara a su querido Nacional de Montevideo de la Copa (“sufrí porque ya estaba en el primer tiempo, jugábamos bien, hicimos un gol...”), y horas después del debut de Uruguay en el Mundial que en su visita a la redacción esperaba “como loco”; y traerá un espectáculo que hace énfasis en lo “personal” de unipersonal ya que, revela Almada en diálogo con EL DIA, “es un gran homenaje a lo que hacía mi viejo, Enrique Almada”. Aunque, en rigor, todo su trabajo hace honor al apellido: su vocación de humorista, dice, “fue una contaminación total de padre a hijo: me críe en los camarines, en los escenarios, subiendo al escenario cuando se bajaban e imitándolos, conociendo actores. Mamé eso, es algo genético, lo arrastro”.

Yo no soy de los humoristas que se apaga la cámara, y me encierro y no me río, no soy Krusty, vivo paveando”

Monólogos, personajes y mucha música tendrán sus momentos en el show de mañana, un unipersonal “donde me siento genuino: no trabajo para nadie, trabajo para mí y hago lo que más me gusta sobre el escenario, soy yo en estado puro y natural”, dice quien imitó a José López en el piso del “Bailando”, hace dos años. Para el programa de Marce, Almada también creó el recordado jingle “Gracias Marcelo”, que revela el lado musical no tan conocido del humorista.

“Yo siempre digo que soy un músico que hace humor y no al revés”, afirma, y explica que “para llegar al ‘gracias Marcelo’ es una vuelta grande: aunque viví más que nada del humor, siempre estuve ligado a la música, desde los 5 años soy músico, he tocado con decenas de artistas, desde Celia Cruz para abajo, viví de la música por muchos años”.

LA MÚSICA

Músico sesionista que ha grabado muchos jingles “que la gente no saben que son míos”, en el escenario tocará principalmente el piano y, entre otros números, repasa la historia del “la canción más cantada de la historia, el feliz cumpleaños, y la muestro a través de la historia: la toco como la hubieran tocado Bach, Mozart, Beethoven, Mariano Mores y hasta los Wachiturros”.

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“Para tocarlo como Bach o Mozart, tengo que haberlos estudiado: la gente ahí se da cuenta lo que puedo tocar, pero yo no vengo a demostrar que toco el piano, aunque ese es el resultado, la gente me dice que pensaban que era el ‘Gracias Marcelo’ y nada más”, se ríe. Almada repite que no pondrá su virtuosismo al frente sino que “la música estará al servicio del humor”, y adelanta además una sinfonía para iPhone y piano y un repaso por 60 canciones muy conocidas que usan los mismos cuatro acordes, demostración de que “todas las canciones son la misma”.

Trabajador del arte, la crisis del humor en televisión, en vías de extinción, lo preocupa, pero admite que “me gusta el trajín” de girar con su espectáculo y hacer lo que le gusta aunque haya que viajar de punta a punta: “En tres años hice unas 270 ciudades... un disparate. Todos los fines de semana fuera de casa. Pero me gusta, soy un tipo nómade, como decían Les Luthiers: no ma’ de un día en un lado”.

EL ESTALLIDO Y EL HUMOR

¿Fue ese trajín el que le provocó su infarto en 2012? Almada dice que fue al contrario: “Yo me estreso cuando no tengo laburo”. Y confiesa que hubo, además, circunstancias particulares que lo llevaron a aquel estallido. “Yo nunca tomé, nunca me drogué... Pero cuando se me taparon las arterias, había tenido episodios de muerte de gente muy cercana, perdí a mi abuela, a mi hijo y a mi madre en un mismo año... Y colapsé por ese lado: fue angustia acumulada, tal vez no hablada a tiempo”, revela.

“Son cosas de la vida. Uno piensa a veces ‘por qué me pasó a mi’, y cuando uno toma conciencia dice ‘por qué no’, uno no es Superman, te puede pasar lo mismo que a cualquier persona”, analiza. “Pero acá estoy, con el corazón arreglado, saliendo adelante”.

En ese salir adelante, el humor fue un salvavidas. “El humor sirve como filosofía de vida. Yo no soy de los humoristas que se apaga la cámara, y me encierro y no me río, no soy Krusty. Yo, y mis amigos también, somos bastante payasos. Vivo paveando”, cuenta, y, en ese mismo sentido, explica que, quizás, el humor político que practicó también tiene su utilidad en un país en perpetua crisis, una salida a tanta angustia material. “Pero no es algo que padezca el pueblo argentino: los políticos son una raza aparte, la mayoría son corruptos y solo algunos quieren hacer las cosas bien”, opina, y se lamenta: “Con ese paradigma, nos vamos al tacho, y lamentablemente vivimos en un mundo que es así. Es una pena, y por eso tenemos que reírnos un poco: si ni siquiera podemos reírnos de lo que nos roban...”

PARA AGENDAR
Qué: “Almada en des... concierto”, unipersonal de humor y música de Sebastián Almada
Cuándo: Mañana a las 21
Dónde: Teatro La Nonna, 47 esquina 3