Tras ofrecerle "ayuda con las bolsas", dos motochorros se llevaron la cartera de una jubilada

Una jubilada fue víctima de un asalto en la puerta de un edificio luego de que fuera engañada por un sujeto que se ofreció a ayudarla con las bolsas pero que se terminó escapando con sus pertenencias en una moto en la que lo esperaba su cómplice. 

El hecho tuvo lugar este martes en horas de la tarde en un edificio ubicado en 42 entre 8 y 9, cuando la víctima del robo regresaba a su casa después de haber hecho las compras. 

Una consorcista explicó a eldia.com que a la vecina la despojaron de su cartera en la que se encontraba su documentación y su teléfono celular. 

El relato que brindó la mujer a este diario señala que cuando la víctima se encontraba a punto de entrar al edificio un hombre que había llegado al lugar hacía unos segundos a bordo de una moto le ofreció ayudarla con el carro de mercadería que traía. 

Luego de eso, cuando la mujer se agachó a tomar una bolsa que llevaba suelta, la cartera que traía atravesada en el cuerpo quedó colgando. Tras ver esto, el joven que se había ofrecido a asistirla se transformó en un delincuente que con un arma blanca cortó una de las tiras, pegó el tirón y se terminó quedando con sus pertenencias. 

"No se llevó nada más. Pero además de la cartera, se quedó con el celular, con algún vuelto y con las tarjetas de débito y crédito de la vecina" dijo la mujer que envió a EL DIA los videos de las cámaras de seguridad del edificio en el que se puede ver cómo se llevó a cabo el golpe. 

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En las imágenes se puede distinguir a una mujer que espera al ladrón en una moto, aparentemente, cumpliendo haciendo las veces de lo que en la jerga urbana se conoce como "campana". Tras lanzar el ataque se ve al hombre dirigirse al rodado y entregar el botín a su cómplice para luego darse a la fuga. 

Lo que más llama la atención de los vecinos es que, según expuso la jubilada, unas cuadras antes los mismos sujetos se habían ofrecido a ayudarla y que ella se negó asegurando que debía pasar a un comercio. 

También les genera sospechas el hecho de que hayan frenado y hayan orquestado su plan justo en el edificio de la mujer a la que había ofrecido ayuda unas cuadras antes. "No fue un robo al voleo" destacó la consorcista.

"A varios de nosotros nos parece que nuestra vecina fue marcada cuando salió. La siguieron, esperaron que comprara y cuando vieron que se encontraba sola le robaron. Si no, cómo hubiesen sabido exactamente dónde vivía. Creemos que no fue una cuestión de suerte. Justo frenaron y se metieron en el edificio de la víctima" conjeturó la frentista.