Con el empate, Boca se jugará el pasaje en la última fecha ante Cali

Una buena actuación que le permitió dominar el juego de punta a punta no le alcanzó a Boca para ir más allá de un empate 1-1 en la Bombonera frente a Corinthians, el puntero del Grupo E que terminó haciendo tiempo y apelando a un juego brusco que le hizo terminar con un jugador menos.

La igualdad le permitió a Corinthians seguir en lo más alto de la clasificación, con 8 puntos, escoltado por Boca con 7, pero... El jueves jugarán Deportivo Cali, que tiene 5, y Always Ready 4, encuentro cuyo resultado podría desplazar a los Xeneizes, que de todos modos definirán la clasificación en la última fecha como local del Cali.

Corinthians llegó a Buenos Aires como puntero del Grupo, aunque con rendimientos por debajo de lo esperado las veces que se había presentado como visitante, pues había caído derrotado en la altura de La Paz, frente a Always Ready, y rescatado un empate en Cali, ante el deportivo local.

Estos antecedentes, y la necesidad de alcanzar el primer escalón para evitar, en octavos de final, a los mejores equipos de la presente instancia y definir la llave que le corresponda como local, determinó que Sebastián Battaglia planteara, a través de la formación que puso en cancha, un juego de ataque.

Las presencias de Guillermo (“Pol”) Fernández y Óscar Romero en la línea de medios, más una ofensiva con Eduardo Salvio, Darío Benedetto y Exequiel (“Changuito”) Zeballos, el conjunto Xeneize comenzó el juego con la idea de ocupar el terreno y manejar la pelota.

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Pero en su primer ataque a fondo, Corinthians se puso en ventaja con anotación de Du Queiroz, que si bien no alteró la propuesta inicial, le aportó una cuota de nerviosismo a un equipo que fue a buscar la paridad, aunque por momentos con una velocidad que le restó precisión a las jugadas en los últimos metros.

De todos modos, antes de que se completara el primer tiempo, y tras un remate de Salvio que salió por centímetros junto al palo de la mano izquierda del arquero, Benedetto encontró la paridad que calmó los ánimos y aseguró una etapa complementaria con la misma o mayor intensidad que la observada en los primeros 45 minutos.

Boca insistió con una presión alta ni bien la pelota comenzó a rodar en la segunda parte y en los primeros dos ataques a fondo, que fueron inmediatos, asustaron mediante una entrada de Salvio, por el medio, que tapó Cássio, y un centro de Frank Fabra luego de llegar al fondo por la izquierda.

Muy bien el conjunto Xeneize, ocupando todos los espacios y apretando contra su arco a Corinthians, que a esta altura de la noche no encontraba el modo de salir de contra. Demasiados jugadores tenía que agrupar en defensa para contener los embates de un rival que utilizaba todo el ancho del terreno.

Los ingresos de Víctor Cantillo, Renato Augusto y Gustavo Montuan no le alcanzaron al elenco brasileño para evitar el asedio, y por el contrario, a las repetidas jugadas de riesgo se sumó una serie de tarjetas amarillas y una gresca generalizada antes de cumplirse la primera media hora.

La expulsión, en esas circunstancias, del colombiano Víctor Cantillo, por fuerte empujón a Guillermo (“Pol”) Fernández, le complicó más el panorama a Corinthians en el tramo final.

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