Una familia de Tolosa salió de paseo a la Costa y le vaciaron su vivienda

El fin de semana extra largo invitaba a hacerse una escapada turística y un grupo familiar de Tolosa, en búsqueda de unos días de respiro en su rutina cotidiana, decidió aprovechar la oportunidad.

Lamentablemente, son muchos los delincuentes que también esperan estas ocasiones, pero para una finalidad muy diferente: hacerse de dinero y otros objetos de valor en aquellos inmuebles que quedan vacíos.

Según lo informado ayer a EL DIA desde la Asamblea Vecinal de Tolosa, esto último fue lo que sucedió -en las últimas horas- en un domicilio de 119 entre 530 y 531.

LA PEOR SORPRESA

También en ese nucleamiento vecinal revelaron que “cuando el matrimonio regresó a su vivienda de la Costa Atlántica, vio que la ventana del frente se encontraba abierta”.

De inmediato, se indicó, ambas personas descendieron de su vehículo y apenas traspasaron la puerta de ingreso, se enfrentaron a su peor sospecha, ya que el interior de la casa estaba todo revuelto.

En cuanto a la magnitud del ataque, voceros policiales aseguraron que “les robaron 3.000 dólares, como así también cinco relojes: tres de ellos por un monto estimado de 400 dólares y los otros, al margen de su costo comercial, tenían mucho valor afectivo”.

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“SE OCUPARON DE LAS CÁMARAS”

Seguidamente, los mismos informantes aludieron a que los delincuentes, para evitar quedar registrado por las cámaras de seguridad que había dentro del domicilio, “se encargaron de borrar las imágenes. Sabían cómo hacerlo”.

Además aseguraron que uno de los equipos, que estaba en el living-comedor, fue arrancado de su lugar y no pudo ser encontrado en la vivienda.

Los damnificados expusieron, a su vez, que hasta la noche anterior a que constataran el robo en su casa “el circuito cerrado de las cámaras funcionaba correctamente”. Y que luego directamente “figuraban sin conexión”.

Por este caso y, tantos otros que ocurren en Tolosa, los vecinos piden patrullajes, prevención y profesionalismo para investigar los robos, ya que “nunca agarran a nadie”, se quejaron.