"A mi hija la mataron": el dolor de la madre de Gisela Villagrán atravesado por una causa judicial que habla de suicidio

Mirta Lemos convive con el más profundo dolor hace casi un mes. Gisela, una de sus hijas, pasó de la felicidad por el casamiento de una de sus hermanas a perder la vida en el mismísimo Día de los Enamorados. Hoy, tanto ella como toda la familia exige justicia. No confían en la hipótesis del suicidio -ya que la causa dice Tentativa de suicidio- y apuntan contra su expareja.

Sobre la madrugada del 15 de febrero, la joven estudiante de modelaje perdía la vida luego de una intensa lucha. Horas antes la habían encontrado con una herida de bala sobre una de sus sienes, en el domicilio de su ex, en 31 entre 75 y 76. Ella tenía apenas 18 años, mientras que él el doble: 36. Y es policía, poseía arma reglamentaria en su hogar y "tenía una denuncia por violencia de género y una perimetral por sobre una expareja en Jujuy antes de entrar a las Fuerzas"..

En diálogo exclusivo con Diario El Día, la madre de Villagrán dio su parecer. "La fiscal me dijo que era raro que el vecino que dio su testimonio haya podido escuchado el ruido de la caída y no el fuerte disparo". "Él dice que escuchó una discusión, se acercó, sintió gritos y un golpe en seco. Como vio que no había nada, volvió a su casa. Al rato, el ex de mi hija hizo todo el acting: fue al balcón para que todos lo vean", manifestó.

"La fiscalía está haciendo todo lo necesario, pero me da impotencia que que esta persona, este individuo, no solamente anda suelto por la calle impunemente, con una impunidad tan desagradable, sino que también eh sigue trabajando Si bien le quitaron el arma, él es cabo de la Policía Federal y me entero que no lo apartaron de su cargo", lamentó.

"El que tiene que cuidarte, te mata"

"Esa es la gente que nos defiende. Que hoy te defiende y al otro día no le importa disparar. Mis hijas en su momento hablarán por ellas, pero yo voy a hablar por mí. Y por ende me hago responsable de cada uno de mis dichos. Yo estoy completamente segura y a mí nadie me va a quitar de la cabeza que a mi hija esta persona la mató", aseveró, con lágrimas en sus ojos.

"Que Jorge Germán Quispe preparó toda la escena, ya que es una una persona que tiene conocimiento, preparó toda la escena, se fue a comprar para tener él una excusa y poner esa excusa de que en ese momento mi hija se mató. Fueron minutos que supuestamente mi hija tuvo para encontrar el arma que no sabía dónde estaba, para encontrar el cargador que no sabía dónde estaba para cargar el arma que ella nunca en sus 18 años; si bien quería entrar en el Ejército, pero ella jamás había tenido una manipulación con un arma. Sacar la traba en menos de 10 minutos", planteó Lemos, sobre las sospechas respecto a cómo tiene el caso la Justicia.

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Las horas previas a la tragedia

"Antes de retirarse del casamiento de mi hija Dana, ella sabía que al otro día tenía que ir a recuperar la clase de modelaje. Ese mismo sábado ella iba a empezar con una de mis hijas gemelas a hacerle las pestañas porque también las tengo guardadas a las cosas en mi casa, lo que ella había comprado. El lunes iba a empezar a trabajar cuidando a sus sobrinas, con las hijas de Dana", empezó contando la mamá de Gisela.

"O sea, una persona depresiva o con esa inclinación a suicidarse no puede cambiar de un instante a otro, de un instante tener todas las ganas de vivir y al otro instante pegarte un tiro en la cabeza, no no no lo acepto. No lo acepto", soltó.

"Yo sé que esta persona es culpable, esta persona es responsable y me da te repito indignación, impotencia al saber que está trabajando, no sé si en la oficina, no sé si en la calle, no quiero ni pensar, no quiero ni imaginar", esgrimió, contra la figura de Quispe.

¿Cómo era Gisela?

"Estudiaba modelaje, que era su proyecto de vida, estaba trabajando, haciendo lo que podía, digamos, para juntar un dinero. Amaba las libélulas. Era hermana de siete siete chicas. Yo tengo 11 hijos. El único varón es el mayor de todos. Ella era la más chiquita. Gisela era una chica dulce. Gisela era dulce, salía con ocurrencias tontas propias de su edad. Era era inocente, o sea, yo quiero que entiendan una cosa. Mi hija a pesar de tener 18 años, a pesar de estar con este tipo 18 años mayor dentro de todo Gisela era inocente", contó su mamá.

"Era inocente. Ella era cariñosa, era bondadosa, ella estaba vivía siempre pendiente de sus sobrinos, los cuidaba. Era todo, todo lo bueno, todo lo perfecto, todo lo que está bien era Gisela y no es porque era mi hija y no es porque ella ahora ya no esté que uno saca relucir, porque era tan buena", añadió.

Y continuó: "Era motivadora, era una chica motivadora vendedora. Yo me reía porque le decía "Vos cambiaste, le digo, el querer ser militar, el uniforme de militar por andar en la pasarela." "Y bueno, puedo hacer todo, Mirtita. Tengo 18 años", me decía. Iba a la iglesia, quería hacer cursos de pestañas, quería estudiar barbería, quería estudiar criminalística"

Cómo se conocieron con su ex

"Mi hija lo conoce por medio de de una de mis hijas más grandes, porque esta esta persona, Quispe, era el marido de una amiga, digamos, del norte, de mi hija. Y la madre de esta chica, la exmujer de Quispe, era amiga mía", reveló la mamá de la víctima.

"Pasaron los años y se ve que mi hija siguió teniendo un contacto por ahí cada tanto con la que era mujer de Quispe. Eh, bueno, como ella también es policía, se dio esta esta relación de amistad o de ser conocidos. En un momento este tipo le dice a mi hija, a mi hija hija más grande, que necesitaba una niñera porque se iba a separar y necesitaba que le cuiden los nenes", continuó.

"En un momento me preguntaron a mí, yo le dije que no, yo no sabía que era esta persona. Le dije que no porque no no tengo, no tengo, la verdad, paciencia para tener, para atender a nenes, no tengo paciencia, sinceramente. Eh, le dijeron a mi otra hija, tampoco podía porque tiene un nene y de último a Gisela, porque sí quería trabajar. 18 años. 18 años, eso es lo que me da tanta indignación que en comentar dicen que ella era una chica interesada", siguió.

"Gisela cayó ahí porque quería trabajar, quería tener su plata para sus cosas, para todos los proyectos que ella estaba armando. Pasado un tiempito, un no sé, un mes más o menos, unos días más, ella me cuenta eh por mensaje, por llamada de WhatsApp que estaba con Quispe. Le pedí que vuelva en ese momento, pero decía que tenía que quedarse con los nenes porque se iba a ir a trabajar.

"Y así empezó todo. Obviamente que se habló, se discutió. Todas sus hermanas lo sabían, todas le hablaron de por el tema de la diferencia de edad. 18 años mayor. No es que me dejó de importar, sino que opté por otra situación, en que ella se dé cuenta, que ella vea, como le dijimos, que no queme etapas, que él ya había vivido todo lo que ella todavía le faltaba vivir, un montón de cosas", indicó.

Ruptura y pedido de dinero

La madre continuó con el relato. "Ella lo deja de ver a él. ¿Sí? Ella lo deja de ver cuando ella está por comenzar el el el curso de modelaje. Había que pagar un dinero de inscripción que lo teníamos en ese momento, pero como empezó a los dos días, en vez de pagar el día de inscripción, me dijo que le iba a pagar el día que empiece el curso.

"Un día antes del curso le pregunto, si tenía la plata y me dijo que le debían plata, que no me preocupe que le debían plata y que le iba a pagar con eso. Después me comenta que le iba a pedir a Quispe porque él le debía plata", sostuvo.

"Es más, en casa me dice "Sí, ya le pedí lo desbloqueé y me lo dijo bien claro, lo desbloqueé, le pido y una vez que me pase ya lo bloqueé otra vez." Bueno, eso fue todo. Ella fue a modelaje y durante toda esa semana siguiente, anterior al 14 de febrero, ella estuvo con su hermana Maite en Mercedes", confirmó.

Volver a ver a su ex, el Día de los Enamorados, terminó en muerte

"Estuvo en Mercedes. Hubo una declaración ahí que ella se contactó con este tipo el 13 de febrero diciéndole ella que ella se quería ver con él y que ella quería ir a su casa, no que quería ir a una plaza como él le proponía. Cosa que es mentira porque ella sabía, es más ella me llamó el miércoles, que ella tenía la clase de modelaje, el miércoles 12, diciéndome que no iba a ir a la clase y que la iba a recuperar. O sea, ella sabía muy bien que hasta el 14 ella no iba a volver", rememoró.

"Y ella decide encontrarse con él en principio para recuperar la plata que le debía. Ella nunca le pudo haber mandado un mensaje diciéndole que se iba a encontrar, esto es lo que declara él. Él declara eso, que ella lo llamaba, que ella lo hostigaba, que ella le pedía que lo quería ver cuando es mentira. Él tergiversó todo, dio vuelta todo, todo lo que le pasaba a él lo transmitió a mi hija, o sea, todas las cosas que él que ella tenía en la cabeza era lo que a él le estaba pasando", expresó.

"Ella vuelve viernes. La peina a mi a mi hija, la peina a mis nietas y cuando llego al Registro Civil estaba allí, estaba allí con mi hija, con el marido, los testigos", describió.

Del casorio y sonrisas a un triste final

"Pasó el casamiento, todo. Y le digo, "Bueno, vamos para casa, vas con las chicas, ¿qué vas a hacer?" "No, me voy con las chicas." O sea, me pareció lo más normal, lo más lógico. Y se quedó ella a cargo de una de mis nietitas que cumplió cuatro años porque ella la cuidaba. O sea, ella tenía una responsabilidad. Yo me voy a mi casa", continuó en su relato.

Amplió, sobre ese día que terminó de la peor manera. "A las 18:01 minutos llega mi otra hija con los dos nenes. Le pregunto, "Y si la se fue." Cuando llegamos al rato le llega un mensaje y y se fue y todavía no volvió. Y yo, "Pero la ¿Qué lo fue a ver al que la llamó?" O sea, Le empecé a llamar, lo primero que le mandé fue Matilde vino sola, ¿a dónde está allí? ¿A dónde estás? Le pongo, la llamé varias veces. La llamé 10, 11, 12, 15 veces", recordó.

"Yo sabía, no es que yo digo "Ay, no, yo no sabía nada". Yo sabía, pero también sabía y ella también tenía en claro que no estábamos de acuerdo ninguno en la familia y ella lo que siempre decía, "No, que es bonito, no, que él me va a ayudar." O sea, yo trabajo cuidando. Ella confiaba en él. Confiaba en él, él tuvo tanta tanta autoridad sobre ella. Ella era tan manipulable por su corta edad. Que confía", detalló, sobre ese vínculo.

"Este tipo tenía tan claro cómo manipularla, tal vez vio su punto débil que ella era confiable y confiada y la manipuló hasta ese extremo.

Minutos finales

"El 14 de febrero. Las llamadas no contestaba. nada, nada, nada, nada. Yo realmente me empecé a preocupar porque digo, si siempre me llamaba. Y sabía que que que tenía batería porque le llegaba con las dos rayitas, pero no lo leía", contó.

"A las 20:25 o menos, 23 minutos, la llamo por última vez. Me voy a comprar a las 20 horas. Y de mi casa al kiosco, la callecita es un pasaje, son metros. Matilde me dice "Mamá, vení rápido. Es que tenés que venir ahora". El terror se apoderaba en lo que había sido una mañana de felicidad.

"No que no te preocupes que tenés que ir a la comisaría de Villa Elvira, pero voy a ir yo", me dijo mi hija mayor.""No te desesperes, que tuvo un accidente", me decía. Y lo que cuento siempre, porque es así como lo es así lo que me pasó, es como que yo dije "Este tipo la trajo en moto y chocaron en la moto o y no en remís y chocó el remís", relató, sobre lo que pensaba que había sucedido.

"Entro y al costado había un grupo de gente, después me entero que eran gente que estaban con este tipo. No me dijeron nunca nada. Nos tuvieron esperando ahí, yo calculo que horas, no sé. La hacen entrar a mi hija porque decía que yo estaba muy alterada y que yo no podía entrar. Le dijeron a mi hija y yo me doy cuenta en qué momento le dijeron a mi hija y ella no me dijo nada. Después me entero; me llevan, me llevan al hospital de Romero. Primero la atendieron en el San Juan de Dios", sumó en su relato.

"De so me entero después, hace unos días. Porque realmente yo toda esa parte no la quise ver. Me lleva mi yerno al al hospital de Romero y le dice "Venimos a ver a una chica que ingresó". "Ah, sí, está en terapia intensiva", le respondieron. Y yo seguía así, o sea, ¿viste cuando decís qué pasa?", amplió, rememorando la lúgubre noche del 14 de febrero. "No entendía, no no me imaginaba. Subimos. Entro a terapia intensiva y me dice "Su hija ingresó con con un disparo en la cabeza y que no podía pasar hasta que no me calme un poco".

"¡Ella no sabía manipular armas! Gisela si bien estaba con intenciones de entrar en el Ejército, pero no tenía idea de manejo de armas ni cómo se armaba un arma ni cómo se manejaba un arma. Era diestra. Ella era diestra. Pero apareció sí el arma abajo de su rodilla izquierda. Eso es lo único que difícil que ella se haya disparado digamos. Es difícil, pero sí o sí lamentablemente sí o sí hay que dejar que la Justicia trabaje", remarcó.

"Quiero creer y confiar en la Policía"

"Quiero creer y confiar en que la Policía Federal no va a meter su mano su mano negra para que esto no se aclare y que esta este individuo pague como tiene que pagar, ni más ni menos.
Y está mal que lo diga, pero le deseo que no pueda ni respirar en paz hasta el día que la justicia empieza a trabajar como tiene que ser, como sé que ya están trabajando y que no tenga respiro, que lo persiga la condena social a cada rincón donde él vaya", exclamó.

"Por culpa de que el que está encargado o quien está encargado de ver y de asegurarse quiénes son los que van a ingresar a la Fuerza, la Fuerza que está destinada a proteger al pueblo, hoy estoy lamentando la muerte de mi hija", sumó.

Y cerró, con profundo dolor: "Yo tengo que vivir por la vida sin tener a mi hija y con una carátula que dice Tentativa de suicidio".