Mundial de rugby: escándalo sexual sacude a Inglaterra

El inglés Mike Tindall pidió perdón por haber dado una versión equivocada de lo que pasó en una noche del Mundial de rugby, según informó este domingo el mánager de su selección, Martin Johnson, quien apuntó que otros tres jugadores recibieron reprimendas por otros incidentes.

Tindall, esposo Zara Phillips, nieta de la Reina Isabel II de Inglaterra, estuvo en el centro de una polémica revelada por los tabloides británicos, tras una noche en un bar en la que se le vio besando a una mujer desconocida, tras el partido del Mundial contra Argentina (13-9).

El campeón del mundo en 2003 (de 32 años y con 74 partidos internacionales a sus espaldas) aseguró en un primer momento al cuerpo técnico de su selección que volvió sólo tras esa salida nocturna, y desmintió las acusaciones del The Mail on Sunday según las cuales se llevó a la joven a otro bar.

Sin embargo, el centro inglés se retractó de su versión inicial tras haberse publicado unas nuevas fotos de aquella noche.

"Su reconstitución de los hechos de aquella noche era inexacta y publicó un comunicado para pedir perdón a través de un comunicado. No quiso engañar a nadie", aseguró Johnson, este domingo, tras la clasificación del XV de la Rosa par los cuartos de final del Mundial, en los que se medirá a Francia.

Otro diario británico, el Sunday Mirror, informó que otros tres jugadores James Haskell, Dylan Hartley y Chris Ashton, habían llevado a una habitación de su hotel de Dunedin, donde estuvieron concentrados entre los 4 y 11 de septiembre y entre los 16 y 25 de ese mes, a una limpiadora.

"Fue humillada" por los jugadores que le hicieron comentarios lúbricos y la grabaron, añadió. Además, el propio Johnson pidió disculpas.

"Pido perdón al director del hotel y a su equipo, y los chicos pidieron formalmente perdón", dijo Johnson. "Investigamos y les recriminé su comportamiento", sostuvo.

"Se dieron cuenta de que cruzaron la línea roja. No podían imaginar que ella estuviera tan afectada", manifestó.

Johnson, que previno en su día de que encerraría a sus jugadores con doble llave tras el caso Tindall, aseguró que no habrá más problemas de este tipo relacionados con la selección