Cuatro delincuentes armados asaltaron a un matrimonio y a su hijo discapacitado

Cuatro delincuentes armados asaltaron ayer a un matrimonio y a su hijo discapacitado, en una vivienda de la calle 22 entre 57 y 58.

El hecho ocurrió en horas de la tarde y no está muy en claro cómo hicieron los ladrones para reducir a una pareja de jubilados y a su hijo con Síndrome de Down, sin que nadie en el barrio advirtiera la maniobra. Salvo cuando escaparon y las víctimas pudieron llamar al 911.

De acuerdo al relato de los vecinos, el caso se registró minutos antes de las 16.00.

Los voceros indicaron que los víctimarios no habrían golpeado a la familia, pero igual el momento vivido fue de suma tensión y nerviosismo.

Al punto, que al hijo lo habrían tenido que derivar a un centro asistencial.

“Pasé por la puerta y vi que estaba todo dado vuelta. Muchas cosas tiradas por el piso. Me dijeron que les robaron plata y mercadería”, contó una mujer que los conoce del barrio.

Precisamente, la familia haría unos 10 años que vive en el lugar, aunque supieron ganarse el afecto de quienes están desde siempre en el lugar.

“Son súper correctos. No son de salir mucho, a veces a pasear el perro que tienen o están un rato en la puerta. Pero acá nadie puede salir. Roban todo el tiempo”, se quejó.

Como se sabe, ese sector de la Ciudad se conoce por haber hecho famoso a los llamados “wheelie-chorros”, que son los asaltantes sobre ruedas, que utilizan sus motos para irrumpir por la fuerza en los domicilios.

Fueron siete los casos que se registraron en sólo seis días, siempre en jornadas hábiles. Uno sucedió en 26 entre 69 y 70 y fue una entradera en la que sometieron a una familia con maltratos.

Los otros casos se dieron en 18 entre 64 y 65 y en 61 entre 26 y 27. Respecto del primero, sorprendieron a una pareja de 60 años: a ella le ataron las manos y a él le partieron la cabeza de un culatazo.

Siempre en el mismo barrio, en 61 entre 26 y 27 “varios delincuentes entraron en una casa, encerraron al dueño en un cuarto, se llevaron varias pertenencias y se escaparon”, según fuentes policiales. Ellos además indicaron que la banda, que andaba en un Renault 12 blanco.

Además, en un intento de entradera en 30 entre 60 y 61, una señora de 78 años se salvó por un remisero que vio cómo forcejeaba con los ladrones, provistos de una barreta.

Tres casos en esa zona -más uno en La Loma- fueron cometidos a manos de los “wheelie-chorros”. Esa forma consiste en que un ladrón se sienta firme en el asiento de una moto, acelera con una carrera corta levantando una rueda -práctica conocida como “wheelie”- y le apunta a la puerta de una casa donde quiere entrar, para romperla.

Aquellos hechos se dieron todos el jueves entre las 4 y las 5 de la madrugada, cuando el factor sorpresa por la aparición de ladrones es todavía más fuerte.