Los alrededores de las estaciones del tren están invadidos por los autos

Las cuadras cercanas a las estaciones de trenes de Gonnet y City Bell están colmadas de autos estacionados durante buena parte del día. Se trata de personas que trabajan en el centro de La Plata o en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y viajando en tren encontraron la manera de esquivar los costos de viajar en auto hasta el trabajo, pero a su vez un regreso cómodo y rápido a sus hogares . Sin embargo, tanto vecinos como comerciantes de esas zonas se quejan de que ya no quedan lugares para estacionar en los horarios de mayor actividad.

El problema se ve reflejado en varias cuadras de la avenida 13 desde la calle 500, justo atrás de la estación de Gonnet y puerta de entrada al barrio de Villa Castells.

Como la mayoría de las plazas de estacionamiento están desde la mañana muy temprano copadas por autos que permanecen estacionados entre 8 y 9 horas, creció la tendencia de la gente del lugar a subir los autos a la vereda. Eso ocurre con quienes van a realizar algún mandado a comercios de esa zona o con vecinos que, por falta de lugar para estacionar, los dejan durante algunos horas frente a su casa.

Entre los vecinos circula el rumor de que en poco tiempo van a cobrar estacionamiento medido. Desde la Municipalidad se descartó que por el momento se analice implementar el sistema de estacionamiento medido en Gonnet o City Bell.

Más allá de las multas y advertencias de agentes de tránsito, tanto los vecinos como los comerciantes de Gonnet aseguraron que la “invasión” de autos de personas que los dejan estacionados allí para viajar en tren, le modificó no solo la fisonomía al barrio, sino también las costumbres.

“Antes uno iba a comprar el pan y dejaba el auto estacionado en el cordón del parque, pero como ahora no hay espacio, lo subimos unos minutos a la vereda, compramos y nos vamos”, resumió Fernando, vecino de Villa Castells.

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Para los comerciantes las restricciones también son incómodas porque no solo que ellos ya no podrán subir sus autos a las veredas, sino que tampoco podrán hacerlo sus clientes y temen que eso repercuta en el movimiento comercial.

“La gente no va a dejar el auto a tres cuadras para comprar lo que sea porque ya está acostumbrada así y es muy desagradable encontrarse con una multa”, agregó un comerciante para quien la medida mas que traer orden al barrio persigue un fin recaudatorio.

En City Bell también se nota una importante cantidad de autos estacionados en cercanías de la estación de trenes, pero no solo en lo que sería los fondos del edificio, sino también en algunas calles céntricas que están cruzando el Camino Centenario.

De todas maneras, sobre la calle 12 y 472 hay dos grande sectores previstos para el estacionamiento de los autos. Uno es un playón que se encuentra pegado al destacamento de la policía y tiene capacidad para unos 30 autos.

Al otro se accede desde ahí mismo, por un camino mejorado que termina en uno de los accesos traseros de la estación.

En ese otro playón la capacidad de estacionamiento es para unos 60 autos.

Cabe aclararse que si bien en ese sector los autos pueden permanecer sin ningún inconveniente, los días de lluvia el acceso se torna mas dificultoso porque esa área no está pavimentada.

Quienes con frecuencia circulan por esa zona, destacaron que sería importante que se haga un mejorado para tapar los pozos que se forman por el tránsito vehicular y que se limpien los pastizales cercanos a esas playas de estacionamiento.

“Si bien está el destacamento de Policía a pocos metros, cuando uno camina por las noches existe el temor de que alguien se oculte para arrebatarte el celular”, contó Marina, estudiante que diariamente utiliza el tren para llegar a la facultad de Odontología.

Pero también están los que les resulta más cómodo dejar el vehículo estacionado del otro lado del Camino Centenario, ya sea sobre la calle 476 o sobre algunas de las transversales.

“Esta siempre fue una zona muy tranquila, pero desde que volvió a funcionar el tren nos encontramos con algunos problemas, incluso hay vecinos a los que les taparon la salida del garage con autos mal estacionados y por mas que uno se queje, no hay grúas que los saquen”, sostuvo una vecina que viven en calle 8 casi 476.