Entre festejos y protestas el Normal 1 celebró sus 130 años

Una batalla de sentimientos se vivió ayer en la comunidad educativa del Normal 1, Mary O Graham, donde se realizó un emotivo acto oficial por los 130 años de vida del histórico establecimiento escolar y a su vez tuvo lugar una protesta callejera de padres y alumnos por las constantes amenazas de bomba que llevaron a gran parte de los estudiantes de distintos niveles de enseñanza a perder casi un mes de clases por las constantes llamadas telefónicas que generan engorrosos operativos de evacuación y el hartazgo de toda una co munidad educativa.

En el establecimiento de 14 y 51 se llevó a cabo ayer a la mañana una emotiva ceremonia que contó con la presencia de autoridades, docentes, alumnos y padres como también de ex integrantes de la comunidad educativa que se acercaron hasta allí para formar parte de la emotiva celebración.

El festejo siguió al atardecer con un espectáculo artístico.

Además, el colegio inauguró un museo, proyecto que la comunidad educativa viene desarrollando hace tiempo con la Asociación Cooperadora a la cabeza.

Pero a ese cronograma de actividades se sumó otra movida, impulsada por el hartazgo de la comunidad educativa ante la imparable ola de amenazas de bomba que provoca la suspensión de clases en más de 20 jornadas en lo que va del ciclo lectivo.

Es por ello que bajo la contundente consigna “¡Basta!”, la comunidad de la institución hizo un gran abrazo simbólico al edificio, que ocupa una manzana en 50 a 51 y de 14 a 15.

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UN POCO DE HISTORIA

A partir de 1888, el Normal 1 funcionó en el edificio que actualmente ocupa el Liceo Víctor Mercante de la Universidad Nacional de La Plata, en diagonal 77 entre 4 y 5.

Estuvo encabezado por la docente Mary Olstine Graham, quien había llegado al país en 1879 desde Boston, Estados Unidos, tras ser convocada por Domingo Faustino Sarmiento.

Luego de numerosos pedidos, el gobierno de la provincia de Buenos Aires le donó a la institución, en 1923, el terreno que hoy ocupa frente a uno de los laterales de la Catedral platense.

Las obras de construcción arrancaron en 1926 y finalizaron en 1932.

Desde entonces numerosas y destacadas generaciones se formaron en ese establecimiento educativo, transformado desde hace varias décadas en una unidad educativa con los distintos niveles de enseñanza: inicial, primaria, secundaria y terciario.

Un sistema de enseñanza identificado con múltiples valores basados en el esfuerzo, la comprensión, el sentido de pertenencia e innovadores conceptos pedagógicos marcó a fuego a múltiples generaciones de estudiantes que expresan frecuentemente su cariño a la institución de 14 y 51.

Con el correr de los años también se consolidó un centro de estudiantes que se moviliza para lograr distintas mejoras en el colegio.

Docentes, autoridades y auxiliares trabajan diariamente para mejorar las condiciones y programas de enseñanza, aplicando el respeto por los contenidos y por todos los integrantes de la numerosa comunidad educativa.

UN AÑO COMPLICADO

Sin embargo, este 2018 se ha transformado en un año complicado para la comunidad educativa, ya que sufrieron decenas de amenazas de bomba en lo que va del año. Llegan a estar cerca de 25 las amenazas de colocación de artefactos explosivos, y en casi todos los casos los reciben con llamadas al 911.

Hartos de tal situación, padres de los alumnos de distintos niveles de enseñanza, fundamentalmente del primario y el jardín de infantes, se manifestaron ayer con un abrazo simbólico cargado de banderas en los que imploraban que cesen estas amenazas de bomba que ponen en jaque a la comunidad educativa, fundamentalmente porque se han perdido numerosos días de clases y los chicos perdieron mucho terreno en el plano educativo.

“Queremos que se haga una investigación seria para saber de dónde provienen las amenazas y tomar las medidas correspondientes”, aseguró uno de los padres movilizados.