Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Turismo |HAY QUE RECORRER A PIE 4,5 KILÓMETROS Y SUBIR EN TOTAL MÁS DE 1.200 ESCALONES

Rocas y hadas por el sendero de los Gobbins en Irlanda del Norte

Anidan allí frailecillos atlánticos, gaviotas piquicortas y otras aves. También se pueden ver halcones peregrinos

Rocas y hadas por el sendero de los Gobbins en Irlanda del Norte

El sendero de los Gobbins, visto desde el mar / Arthur Ward / Tourism Ireland / DPA--TMN

BRIGITTE GEISELHART

16 de Junio de 2019 | 07:46
Edición impresa

DPA

No se puede caminar sobre el agua, aunque a veces da la impresión de que se está a punto. Hace falta un buen calzado para recorrer el espectacular sendero de los Gobbins en los acantilados de la costa de Irlanda del Norte. Pero ya no hace falta tanta osadía como hace cien años.

DESDE LA ÉPOCA VICTORIANA

El sendero de los acantalidos junto a la ruta costera de La Calzada ya era una atracción turística en la época victoriana. Gracias a las primeras locomotoras a vapor se descubrieron paisajes como la costa del condado de Antrim. Así comenzó un primer boom de visitas a este lugar espectacular.

Sin embargo, en 1954 los Gobbins tuvieron que ser cerrados por falta de dinero. Volvieron a abrir en 2015. Pero la alegría no duró mucho y ya un año después el sendero volvió a ser clausurado debido a los numerosos desprendimientos de piedra. En 2017 volvió a abrir.

“¡Bienvenidos! ¿Listos para empezar?”, así saluda Alan Hurst a su grupo de viajeros. Después hace una breve indicación sobre la seguridad. No es conveniente padecer claustrofobia, explica el guía. “Pero les garantizo que les gustará”. Y que tendrán mucho hambre tras la excursión de dos horas y media de duración, añade. Hay que recorrer a pie 4,5 kilómetros y subir en total más de 1.200 escalones.

EL CLIMA IMPREDECIBLE

La meteorología siempre es una incertidumbre en la costa de Irlanda del Norte. Hoy el cielo está despejado y el viento es leve. “Ojalá siga así. Por las dudas, cruzo los dedos”, comenta Hurst, que en la empinada bajada al comienzo del sendero tiene una buena historia que contar.

Según relata, cuando se acondicionó el sendero por primera vez, a principios del siglo pasado, se tomó en consideración a seres “fantásticos”.

“Vean los espinos blancos. Allí viven las hadas que se alimentan de las campanillas azules que crecen alrededor. Por eso era obvio que estos árboles no se podían talar”, explica Hurst.

DE DÓNDE VIENE EL NOMBRE

Uno de los turistas quiere saber de dónde viene el nombre de los Gobbins. Posiblemente esa denominación proviene del gaélico y significa algo así como “punta de la roca”, explica Alan. Pero no se sabe a ciencia cierta.

En algún momento el sendero se vuelve estrecho. A veces va cuesta arriba y a veces cuesta abajo. En el lugar conocido como Wise’s Eye comienza la parte más emocionante junto a los acantilados, asegurada con cuerdas de acero y a veces de apenas medio metro de ancho.

En las rocas anidan frailecillos atlánticos, gaviotas piquicortas y otras aves. Con algo de suerte, también se pueden ver halcones peregrinos o cormoranes.

REVELADOR

La vista se centra en la costa de basalto y las numerosas capas de sedimento en la piedra, que revelan mucho sobre el clima en el triásisco y el jurásico. Pero también va hacia abajo.

Dependiendo de la marea, se puede estar a pocos metros del Océanos Atlántico. No debe excluirse que se mojen los pies en algún lugar del camino.

“Cuando vinimos aquí ayer, tuvimos que tener mucho cuidado con las olas y la gente sólo podía pasar por algunos lugares cuando yo les avisaba y de uno en uno”, relata Hurst.

EL EMPINADO TRAMO FINAL

Ahora queda superar el empinado tramo final hasta el punto de partida. Algunos de los turistas llegaron a sudar. Alan Hurst está satisfecho. Queda la duda de si sus dedos cruzados contribuyeron a que siguiera brillando el sol. En cuanto al hambre esperado, queda claro que tenía toda la razón.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla