Tras la paliza, dictan una perimetral a los mellizos platenses

300 metros. Esa es la distancia mínima a la que deben permanecer los mellizos Lucio Cozzi e Ignacio Cozzi del joven Felipe Di Francesco (23), quien los acusó de golpearlo brutalmente el domingo pasado, al término de una fiesta clandestina en una playa de Claromecó.

La medida que ordenó la jueza Verónica Vidal, a cargo de los Juzgados de Garantías N°1 y del Joven de Bahía Blanca, a pedido de la fiscal Natalia Ramos (UFI 13), dispone “en forma preventiva y provisoria la prohibición de todo contacto, personal o virtual” hacia el denunciante, como así también “cualquier acercamiento al domicilio respectivo” y “a los lugares de esparcimiento donde sea previsible la concurrencia del protegido”. Fijó “un perímetro de exclusión de 300 metros para permanecer o circular por las zonas” especificadas, durante 90 días.

Mientras tanto, la fiscal resolvería en las próximas horas las medidas a adoptar con respecto a los hermanos Cozzi -quienes jugaron en La Plata Rugby Club- entre las que se destaca un eventual pedido de captura. Frente a esa posibilidad era inminente un planteo de eximición de prisión de parte del abogado defensor Gustavo Galasso, confirmaron fuentes del caso, pese a que los hermanos todavía no están formalmente imputados por el ataque.

El expediente estaba calificado en principio como lesiones leves, calificación que ya cambió a lesiones graves. Sin embargo, la fiscal solicitó a la Policía Científica un peritaje médico para terminar de calificar las heridas de la víctima, al tiempo que aguarda más testimoniales para clarificar el contexto que se produjo el incidente para definir la situación procesal de los apuntados.

Los mellizos Lucio e Ignacio Cozzo serían indagados, en principio, por lesiones graves

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Más allá de estas cuestiones judiciales, el repudio al hecho fue tan expeditivo como contundente en las redes sociales, donde se viralizó la foto de los Cozzi con una leyenda que decía “basta de impunidad” y “en Claromecó no se ensucia ni se les pega a los pibes”.

Los acusados tienen 31 años y son oriundos de Tres Arroyos, pero viven en La Plata. Están registrados en los rubros de contaduría de la AFIP y fueron empleados de ARBA, al menos desde el año 2012 y hasta, por lo menos, marzo de este año.

El incidente se desarrolló en la madrugada del último domingo al término de una fiesta clandestina que se organizó a dos kilómetros del faro de Claromecó, a la que asistieron e unas 500 personas.

Felipe y su hermano mayor Ramiro, de 26 años, se pusieron a recoger botellas de vidrio y latas para intentar limpiar el lugar, ya que uno de ellos es ambientalista.

En ese momento, un grupo de seis o siete personas, entre las cuales estaban los hermanos Cozzi, comenzaron a provocarlos tirando basura al fuego. Según el relato del denunciante, unos 20 minutos después de ese altercado los Cozzi lo interceptaron cuando subía a su camioneta para irse, cerca de las 6 de la mañana, y lo golpearon.

“Dale, ahora juntá toda la basura vos. Quiero que traigas la camioneta y juntes toda la basura, o si no te cagamos a palos”, habría sido la frase amenazante de los agresores previo al ataque, figura en la denuncia policial.

“NECESITA DIENTES NUEVOS”

Guillermo Di Francesco, padre de Felipe, informó que los médicos estiman que el joven fue golpeado también en el piso: “Aparentemente, cuando cayó inconsciente le han pegado alguna patada en la cara, porque los dientes no hay manera de que se rompan tanto así. El ojo lo tiene comprometido porque ve poco, así que hay que hacer unos estudios más. Y en lo del otorrinolaringólogo hay que hacerle otros estudios. El oculista dijo que esperemos, ahora ve poco, pero la semana que viene, cuando se desinflame todo, veremos que tipo de lesión hay”, describió, antes de agregar, “lo de la nariz es el tabique fracturado y seguro que se solucionará solo. Lo de los dientes, habrá que poner dientes nuevos”.

Como jugadores de rugby, los hermanos Cozzi se iniciaron en el Club Cazadores Tres Arroyos y luego jugaron en La Plata Rugby Club.

En paralelo, por realizar la fiesta clandestina, que contaba con un sofisticado equipamiento de audio y luces acusaron a un hombre de 54 años y a un joven de 18 de violar el artículo 205 del Código Penal, en una causa que tramita el titular del Juzgado Federal de Necochea, Rolando Pérez.

Por otro lado, Juan Cruz Arribalzaga, el abogado que representa a Felipe y a su familia, presentó esta semana un escrito en la Justicia para constituirlo como particular damnificado.