Madrugada violenta en City Bell: en patota, mandaron a un joven al hospital

Con la golpiza de la que fue víctima Felipe Di Francesco en Claromecó (ver página 14) todavía resonando en los medios, la violencia entre jóvenes tuvo un nuevo capítulo el lunes por la madrugada en la zona norte de La Plata. El saldo fue de un joven de 19 años hospitalizado con heridas de diverso calibre, y otro de 23 aprehendido por la Policía.

El hecho tuvo lugar a las 5 de la mañana en las cercanías de Camino Belgrano y 426, en City Bell, aunque presuntamente todo habría comenzado antes en una fiesta privada llevada a cabo en una casa de Villa Elisa.

El adolescente lesionado, identificado como Franco Arancibia, que iba junto a un amigo (Santiago Díaz) al que también agredieron en menor medida, se encuentra fuera de peligro.

Acurrucado en el piso

A las 5.30 de la mañana, un llamado anónimo al 911 alertaba de un conflicto en la vía pública. Fuentes oficiales informaron que personal del GTO de la comisaría décima y del Comando de Patrulla norte acudió a la escena y se encontró con dos chicos lastimados en Camino Belgrano y 426. Algunos vecinos, a pesar del horario, salieron a ver qué ocurría.

Después de convocar a una ambulancia se entrevistaron con ambos y éstos les refirieron que, minutos antes, una patota los había interceptado en esa esquina y los había agredido de forma salvaje, añadieron los voceros consultados.

Asimismo, indicaron que el grupo que los atacó estuvo presente en la fiesta a la que asistieron varios jóvenes, en una propiedad situada en 425 y 21 D. No obstante, éstos “no habían sido invitados y molestaron a varios de los asistentes, querían provocar una pelea ahí mismo”, relataron las víctimas. Por motivos no revelados, éstas “decidieron irse y en esas circunstancias fueron asaltadas por la patota”, remarcaron los portavoces. Los damnificados “presentaban lesiones en distintas partes del cuerpo, producidas por botellazos y golpes”, agregaron.

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Arancibia, que es estudiante de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de La Plata, fue quien se llevó la peor parte y recibió la mayor cantidad de golpes. Vanesa, la madre de Franco, le contó a este diario detalles del episodio y señaló que los atacantes “eran 10, aproximadamente”. La lluvia de trompadas y patadas era tal, que su hijo tuvo que colocarse en posición fetal en el piso para amortiguar los impactos.

Por otro lado, afirmó que los adolescentes temieron por su vida cuando uno de los agresores exhibió “un cuchillo envuelto en la remera” que se sacó para dar comienzo a la desigual pelea.

En tanto, mientras la ambulancia asistía a los heridos, los oficiales salieron en busca de los sospechosos y dieron con uno de ellos -quien sería luego reconocido por las víctimas- a las pocas cuadras. “Sería quien habría comandado la arremetida”, confió una fuente.

La causa fue caratulada como “lesiones en riña” y tomó intervención la UFI Nº 6 en turno, a cargo del fiscal Marcelo Romero.