Máxima y Letizia: reinas que marcan tendencia con nuevos diseñadores

Aunque el papel institucional de cada una sea lo más importante, lo que más nos llama la atención de reinas y princesas es, sin duda, lo que llevan puesto. Vestidos, sombreros, carteras y zapatos son imanes que nos atraen al punto de que hablemos mucho más de ellos que del discurso que dijo la “royal” en cuestión. Y ellas lo saben.

Marshall McLuhan, el visionario filósofo de la comunicación, predijo en la década del 60 con su famosa frase “El medio es el mensaje” que no sólo el contenido es importante a la hora de expresarnos sino también el soporte. “La ropa es el mensaje” podríamos decir hoy parafraseándolo y no nos equivocaríamos. Todos sabemos que en ciertas culturas el negro informa que quien lo lleva está de luto y un “total white” es el elegido en la mayoría de los trajes de novia.

Las damas de la realeza están dando grandes momentos en cuanto a la elección de su ropa

El lenguaje del color es muy importante desde siempre para las damas de las casas reales. La reina Máxima lo sabe bien y su color fetiche es el naranja, tan distintivo de la Casa Orange, por poner un ejemplo. Y la elección de los tejidos no es una cuestión menor: faldas de seda bordada a mano estilo mantón de Manila, artesanía icónica española, suelen estar en el armario de la reina Letizia.

Hay toda una industria detrás de cada atuendo, miles de familias viven de esto y todas se vieron de una u otra manera, afectadas por la crisis sanitaria actual. El año pasado nuestras reinas y princesas han tenido muy pocos actos, ninguno de relevancia y la mayoría de ellos fueron encuentros digitales para los que no hacía falta un gran despliegue. Aunque de todos los males este es nimio, extrañamos las grandes galas de vestidos de fiestas fabulosos y joyas históricas. Las damas, si estrenaron algo, fue algún sencillo vestido prêt-à-porter. El comienzo de 2021 no presagiaba nada espectacular pero la llegada de las vacunas y de la primavera boreal han hecho resurgir la agenda presencial y, barbijo y distancia social mediante, las damas de la realeza nos están dando grandes momentos en cuanto a la elección de su ropa. Sobre todo dos mujeres que son reinas de sus países y “reinas” de la moda: Máxima y Letizia.

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Mirto hizo este saco que llevó Letizia en uno de sus eventos reales

Recordemos el que hasta ahora es su atuendo más original del año: el de la colección Au79 de Claes Iversen que estrenó Máxima hace un par de meses. La caída del vestido era perfecta pero lo que más llamó la atención fueron los anillos dorados que rodeaban la manga desde la muñeca al codo y que están inspirados en los que llevan las mujeres de la tribu Ndebele en África. Eran excesivos, tal vez, pero Máxima no concuerda con ese latiguillo que dice que en moda “menos es más”.

A poco de que aparezcan las primeras fotos de los actos a los que Máxima asiste, los expertos investigan quien es el diseñador elegido y, en general no hay sorpresas. Natan es el preferido pero también Hugo Boss, Valentino, el ya nombrado Iversen y Jan Taminiau suelen estar en su armario. Pero para el concierto en el que se celebraron sus 50 años, la reina dio un golpe de efecto. Década nueva, diseñadora nueva. Y eligió a Iris van Herpen, una joven de 36 años que fusiona la alta costura artesanal con nuevas tecnologías de confección. Aunque el corte no la favorecía el vestido color nude con nervaduras en azul era la conjunción perfecta entre lo vaporoso y lo neto, lo clásico y lo moderno.

El vestido de Johanna Ortiz que eligió Máxima hace unas semanas

Y en sus compromisos siguientes no se quedó atrás y siguió probando nuevos estilos. Así es como pudimos verla con un vestido de Victoria Beckham por primera vez. El modelo elegido fue el Sleeve Midi con mangas dolman, de un color violeta intenso. Hermoso, moderno y le quedaba perfecto, incluso mejor que aquellos que están hechos prácticamente a medida. La prenda ronda los 1.400 dólares y ya lo había usado en alguna reunión virtual. Esperemos que sea un recurrente en sus presentaciones.

Decíamos más arriba como a través del tipo de tela emitimos mensajes subliminales pero hay, incluso, mensajes mucho más directos y que están relacionados con el cuidado del medio ambiente.

La industria de la moda es una de las más contaminantes ya que hay gran cantidad de desechos y se utilizan químicos para lograr colores y texturas. Pero cada vez son más los diseñadores que buscan diferenciarse. Una de ellas es Johanna Ortiz, una colombiana que tiene años en el mundo de la moda y que ha anunciado que no va a volver a usar ninguna tela que no sea ecofriendly. Ortiz tiene un estilo muy femenino y suele utilizar estampas floreadas inspiradas en los paisajes caribeños. Además destaca especialmente la versatilidad de sus atuendos y parte de la base de que las prendas deben poder llevarse una y otra vez cambiando accesorios o combinándolas de diferentes formas. Máxima ya había estrenado un vestido de ella en 2019 en blanco y negro y ha vuelto a elegirla hace unos días en un simposio sobre el Covid en el llevó un vestido muy suelto, en amarillo con flores en tonos tierra. Cómodo y muy sentador.

Máxima lució un vestido de la diseñadora Iris van Herpen

Hay que decir que la reina de los Países Bajos está teniendo una agenda muy poblada y que en la mayoría de sus apariciones está estrenando algún modelito. Nos ha deleitado con colores fuertes como el turquesa y el rosa chicle y ha variado entre Natan, su diseñador de cabecera, y Zara, su low cost preferido.

Su colega Letizia no se ha quedado atrás. La española tuvo su momento innovador en la moda pero fue tan criticada por sus atuendos que se volcó a lo clásico y durante años, mientras fue princesa, solo se vestía con Felipe Varela y no siempre acertaba. Ya reina fue incorporando diseños de Carolina Herrera y Hugo Boss, siempre apostando a lo seguro. Pero desde que irrumpió en su vida la estilista Eva Fernández, la reina se anima a más.

Hay toda una industria detrás de cada atuendo, miles de familias viven de esto

Y en los últimos meses en que ha retomado su agenda presencial después de un año en que poco ha podido prodigarse, nos ha deslumbrado con atuendos muy innovadores y que se focalizaron en trasmitir un gran compromiso social.

Tal es el caso del vestido gris con raya diplomática (muy usado en ambos masculinos), con escote asimétrico y tajo al costado. Se trata de un diseño de la colección Libre de Ulises Mérida. Es precioso pero lo más valioso del vestido es su inequívoco mensaje ya que ha sido confeccionado en el taller de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida y todo lo recaudado por su venta se utiliza para las obras de dicha institución.

El modelo violeta que la reina de Holanda seleccionó de la colección de Victoria Beckham

Aunque la firma Maksu ha sido introducida en la Casa real Española por la princesa Leonor, quien llevó un vestido estampado hace un par de meses, fue su madre la que hizo que se hablara de ella justamente cuando apareció, el día de la confirmación de su hija, con una blusa blanca abotonada al costado que captó todas las miradas. Una vez más en los últimos tiempos Letizia quiso dar relevancia a los diseños de “lujo accesible” (el costo de la blusa es de 154 euros) que privilegian el cuido del medioambiente. La filosofía de Maksu es la antimoda. Sostienen que nada mejor que buenos tejidos, producción limitada, confección artesanal y diseños clásicos para que una prenda pueda usarse por varios años. No hacen rebajas ni outlets porque todo sale al mercado con el precio justo.

La diseñadora vasca Leyre Doueil se emocionó cuando vio que la reina había elegido, por primera vez, un vestido de su autoría y, precisamente, para un acto en Vitoria, una de las ciudades más importantes del País Vasco. Se trató de una reversión del clásico camisero, con cinturón, manga al codo y ruedo con volados en color negro. Leyre hace 30 años que es diseñadora pero el año pasado ha iniciado un nuevo emprendimiento de moda sostenible, clásica y versátil que da trabajo a pequeños talleres de Bilbao y alrededores. Privilegia calidad a cantidad.

Letizia y un diseño de la colección Libre de Ulises Mérida

Todos estos productos pueden adquirirse en la nueva plataforma española de moda “Es-fascinate.com” que reúne a diseñadores con conciencia social, diseños atemporales y moda sostenible. Una vuelta por esta web nos lleva a un nuevo universo y, aunque el cambio a nosotros no nos favorece, para los costos europeos en bastante accesible.

Las últimas dos incorporaciones de firmas de la reina Letizia han sido Mirto e IQColection.

Mirto es una empresa que nació en 1956 confeccionando ropa masculina y es líder en sastrería de calidad. De la línea femenina Letizia ha elegido un impermeable corto en estampado vichy blanco y negro que todas deberíamos tener en nuestro armario (si no fuera porque cuesta 375 euros) porque va con todo, se adapta a todas las siluetas y es elegante.

IQ es la marca de Inés Domecq quien pertenece a una de las familias más distinguidas de Andalucía y está casada con uno de los nietos de la duquesa de Alba. Inés ha lanzado su marca propia en plena pandemia y está convirtiéndose en la nueva niña mimada de la moda española. Sus diseños son elegantes y destacan la figura femenina. La reina llevó por primera vez un atuendo suyo el pasado 20 de mayo y se trató de un mono blanco con volados en la parte superior que le calzaba como un guante. El costo es de 135 euros pero no sueñen con comprarlo porque se agotó al día siguiente de haberlo lucido la reina. El modelo se llama Tana, precisamente el apodo que en su juventud tenía la abuela de su marido, Cayetana de Alba, tan proclive ella a los volados.

La reina de España con un modelo de la firma Maksu

Letizia y Máxima. Máxima y Letizia. Dos mujeres. Dos estilos. Pueden gustarnos más o menos pero no podemos negar que marcan tendencia. Y lo que más celebramos es que hayan optado por desmarcarse de los diseñadores de toda la vida para dar cabida a las nuevas generaciones.