En la esquina de los 36 robos, más tensión y una detención

Desde hace 2 meses, según lo denunciado por vecinos, en la zona de 22 y 69 y sus inmediaciones los delincuentes se convirtieron en un peligro latente para comerciantes y frentistas.

La prueba más fuerte de eso aparece en el supermercado situado en la esquina de 22 y 69, donde sus responsables denunciaron hace pocos días que ya acumulan 36 hechos de inseguridad, entre asaltos y escruches.

En ese mismo lugar y luego de que la semana pasada se realizara una reunión vecinal por el impacto del delito en la zona, motochorros intentaron, de nuevo, dar un golpe al comercio.

Ayer, en ese local, se informó a este diario que el incidente ocurrió cuando “teníamos cerrado”.

La Policía, a su vez, indicó que logró frustrar ese ilícito al advertir la presencia de sospechosos.

PERSEGUIDOS POR ROBAR UNA MOTO

Según lo consignado por una fuente de la fuerza, efectivos del Comando de Patrullas vieron en esa esquina a sospechosos que viajaban en dos motos que no tenían patentes ni luces.

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Se señaló que cuando se los quiso identificar, uno de los sospechosos descendió con un arma de fuego, a la altura del supermercado del lugar. Y cuando se les impartió la voz de alto, el grupo decidió huir velozmente en sus motos.

Fue entonces que los oficiales salieron en sus móviles a perseguirlos, informándose que uno de los fugitivos -de 25 años- fue finalmente atrapado en 72 y 20, luego de que el conductor de una de las motos perdiera el control del vehículo al toparse con las vías en la rambla de Circunvalación.

Uno de esos jóvenes intentó eludir a la Policía escapando a pie pero, como queda dicho, terminó siendo arrestado y trasladado a la comisaría quinta.

Allí se constató que una moto roja y negra de 110 centímetros cúbicos de cilindrada, utilizada en el intento de fuga, había sido hurtada alrededor de una hora antes del episodio, en una casa situada en inmediaciones de 15 entre 72 y 73.

“TODOS LOS DÍAS HAY ALGÚN ROBO”

Los recurrentes ataques delictivos en el supermercado de 22 y 69 impulsaron a sus dueños a tratar de disuadirlo mediante la instalación de un sistema de seguridad con 16 cámaras de monitoreo.

Pero en la tarde de ayer, Blanca Sosa (53), empleada del negocio, admitió ante este diario que igual los delincuentes “se nos ríen, no les importa quedar filmados mientras roban”.

Y reveló, además, que “en el grupo de WhatsApp del barrio, todos los días nos enteramos de algún robo. Acá enfrente robaron en una casa y en otras dos que están a no muchos metros entre sí, pasó lo mismo”.

Luego mencionó que el viernes a la tarde vecinos del barrio volvieron a reunirse por la inseguridad, esta vez con la presencia del titular de la comisaría de la zona. “A las dos horas persiguieron y detuvieron a uno de los que robó una moto”, reflejó

Y sostuvo que “hace 2 meses que hay constantes robos. Los ladrones andan en moto, en bici o a pie. Por eso estamos atentos”.