Vendimia 2023: Tres enólogos manifiestaron sus puntos de vista

@pabloamado1

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), por tercer año consecutivo incluye en su metodología para prever la producción de uva 2023, la incorporación de datos aportados por organismos públicos y entidades privadas, de todas las regiones vitivinícolas del país.

Por eso, para hablar de la vendimia de este año, Data del Vino de manera exclusiva reunió a tres profesionales de la vitivinicultura argentina. Ellos son: Leonardo Quercetti, enólogo de Monte Quieto, Bodega de Familia.
Lucca Stradella, fundador e ingeniero agrónomo de Cimarrón Wines. (Miembro de la cuarta generación de la familia Bianchi).
Thibault Lepoutre, director de vinos América Latina en Bodega Piedra Negra.

¿Qué expectativas hay de cara a la cosecha 2023?

Leonardo Quercetti: “Para esta cosecha las expectativas están puestas en interpretar este año tan atípico para la producción, por eso estamos enfocados en hacer mucho muestreo en viñedos y ajustar al límite el punto de cosecha, que creo que va a ser clave en que los vinos sean de alta calidad”.

Lucca Stradella: “Esta es una cosecha muy difícil, se ha presentado una madurez de las uvas muy anticipada. Complicando la logística de cosecha y posteriormente los procesos enológicos de las mismas”.

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Thibault Lepoutre: “En términos de calidad, esta cosecha ha sido muy precoz, muy temprana. Fue un año muy cálido, muy caluroso, salvo esa ola de frío a fines de febrero que en el Valle de Uco se heló en algunas partes de la parte baja del Valle. Todo el año ha sido muy caluroso, relativamente seco también, por ende es una temporada seca y además como tuvimos una helada precoz, una helada en la primavera, eso generó una baja importante de los rendimientos. Y hubo varios episodios de granizo en el Valle, con lo cual generó una baja de rendimiento muy significativa”.

¿En cuanto al volumen?

LQ: “Hasta ahora hemos visto una reducción de aproximadamente el 40% del volumen en nuestros viñedos con respecto al histórico, lo cual es mucho, pero hay que esperar hasta el final de la vendimia para ver los números terminados”.

LS: “Por ahora, por lo que llevamos cosechado, hemos tenido mermas en todas las fincas. Y creo que se va a presentar el mismo panorama en el total de la vendimia”.

TL: “En cuanto al volumen se habló de un poco menos de 30% en Mendoza, por lo que es el Valle de UCO. Debe estar por ahí, o quizás un poquito más en alguna zona que han tenido heladas y quedan sin nada de uva. Se habla del año con más bajo rendimiento de los últimos 30 años. Todavía no tenemos el rendimiento final, pero sí se espera un año sumamente bajo en términos de volúmenes”.

¿Climáticamente cómo ha sido el tiempo de crecimiento de la uva y qué le aporta a cada varietal?

LQ: “Este año las heladas tardías de noviembre y diciembre, junto con una helada atípica en febrero, que impactó en zonas como Colonia Las Rosas y Tunuyán, han afectado los viñedos por igual: Madurez despareja en el mismo racimo, tamaño de bayas muy pequeño y pocas bayas por racimo. En los Cabernet Sauvignon y Franc he notado mucho corrimiento de bayas que puede traer aparejado algunos gustos más herbáceos”.

LS: “El ciclo 2022-2023 ha estado marcado por granizos, heladas y fuertes calores al final del ciclo. Ha sido un ciclo desafiante para las plantas. Estas han tenido que dedicar muchos recursos a recuperarse de los golpes climáticos, y en muchos casos perdiendo totalmente sus producciones. La madurez de la uva no es como acostumbramos, va a ser todo un desafío”.

TL: “Creo que este año, si bien va a ser un año correcto, hasta bueno para las blancas, no será un año excepcional como fue para mí de 16 o 20 y 21 o 22, que fueron un poco más frescos y muy interesantes. En cuanto a lo que respecta a blancos, creo que este año se logró cosechar temprano. Además, es un año muy muy lindo para las tintas”.

¿Cuáles cepas serán protagonistas y por qué?

LQ: “Veo cosas muy interesantes en Merlot, Syrah y algunos Malbecs”.

LS: “Las cepas no tradicionales están tomando mucha partida y se las está revalorizando. Pero yo creo que el protagonista va a seguir siendo el Cabernet Franc. Ha ganado muchos adeptos y fanáticos”.

TL: “El Cabernet Franc que es la variedad que da para hablar cada vez más en Argentina de las tintas. Obviamente los Malbec un poco y los Cabernet Sauvignon con una nota piracínica. El Cabernet Franc si se ha logrado cosechar a buen punto va a ser muy interesante. Los Malbecs de altura, darán expresión aromática muy linda, una acidez muy marcada y una madurez fenotípica, un color y una elegancia súper interesante”.

De acuerdo al desarrollo de la vendimia. ¿Cómo será el perfil de vino que predomine en el sector?

LQ: “Por ahora vamos notando vinos con buena concentración, pero con mucha tendencia a aromas herbáceos que habrá que trabajarlos en la bodega para darles carácter y conducirlos para el lado de la elegancia y fineza”.

LS: “Puedo hablar de nuestro caso y de los vinos que nosotros elaboramos. Va a ser un año con alcoholes relativamente más altos”.

TL: “Los tintos, que se cosecharon temprano tendrán un perfil muy interesante. Serán equilibrados, frescos y elegantes. Creo que este año, va a depender mucho de la decisión porque fue seco y caluroso, no hubo ninguna urgencia en cosechar. También al estilo que se viene definiendo en Argentina desde hace varios años, donde ya no buscamos tanto la madurez y la concentración, sino la frescura y la elegancia”.

¿Cuál es el varietal que primero se cosecha y cuál el último?

LQ: “El primer varietal que cosechamos en nuestro caso es el Cabernet Franca para elaborar el Quieto Rosado. El último en ser cosechado es el Cabernet Sauvignon”.

LS: “Este año comenzamos con Malbec y terminaremos con Nebbiolo”.

TL: “En el caso nuestro, el primero que cosechamos es el Pinot Gris. Es una uva violeta muy temprana que este año comenzamos a cosechar el 5 de febrero y las últimas, que deberemos cosechar, van a ser los Cabernets, que espero terminarlo la tercera semana de marzo”.

¿Qué porcentaje de toda la cosecha será para vinos jóvenes y para vinos de guarda?

LQ: “En nuestro caso el 50-60% de los vinos que elaboramos son de guarda y el resto son vinos jóvenes”.

LS: “Aproximadamente estaremos elaborando un 30% para vinos jóvenes y un 70% para vinos de guarda”.

TL: “De añejamiento tenemos varios vinos como el Chacayes, el Gran Lurton Blanco, Gran Lurton Tinto, el Gran Malbec. Un 15% de la producción va a pasar algún tiempo en ánfora, en pileta o en barrica. Un 70% de los vinos producidos son vinos destinados a estar fraccionados y vendidos este año”.

¿Cuál es tu cepa preferida?

LQ: “Sin lugar a dudas el Cabernet Franc, el cual elaboro hace ya 16 vendimias”.

LS: “Mi varietal favorito es el Cabernet Sauvignon, el cual curiosamente todavía no poseo en mis vinos comerciales en el mercado”.

TL: “Mi cepa preferida es Chenin, que es difícil de encontrar en Argentina. El Chenin del Valle de Loire es mi vino preferido”.

¿Le cuesta al consumidor, aceptar al vino blanco para el consumo diario?

LQ: “Creo que los vinos blancos cada vez se consumen más en el mundo y Argentina no es ajena a esa tendencia”.

LS: “El vino blanco cada vez gana más adeptos a mi modo de ver en la alta gama. Va de la mano de la mejora en los procesos y las calidades de los vinos ofrecidos.

TL: “Vendemos mucho vino blanco en el país. Exportamos, cada vez más. Tiene cada vez más protagonismo. Vino blanco de alta calidad empezamos a hacer en 2006 con la primera añada del Gran Lurton”.

¿Qué opinión te merece, la actualidad de la industria vitivinícola argentina?

LQ: “Como con todas las economías regionales, la vitivinicultura está pasando por momentos muy complejos donde se mezclan una serie de factores como la falta de reglas claras, poca previsibilidad, escasez de mano de obra, entre otras, que hacen difícil ver un horizonte claro en el corto plazo. Igualmente, es una industria con alta capacidad de adaptabilidad y creo que nuevamente saldremos de esta coyuntura como lo hemos hecho tantas otras veces”.

LS: “Está pasando una época complicada como varios otros sectores de la industria de este país. Pero aún así, vamos a seguir apostando y creciendo”.

TL: “La vitivinicultura argentina está en un muy buen momento. Algo que es muy relevante son las indicaciones geográficas que se están creando. El terroir está tomando más protagonismo sobre las marcas de las bodegas y creo, que eso es un paso fundamental para lograr un mejor reconocimiento en el extranjero”.