La peor imagen de La Plata: el delito golpeó a una turista en Villa Elisa

El delito arruina todo. Y no es la mejor propaganda para la Ciudad. Mucho más cuando una turista ya no podrá hablar solamente de la Catedral, del Paseo del Bosque, del Parque Ecológico, de las plazas, de la arquitectura, del diseño urbano o las diagonales. También contará el infierno de la inseguridad, que la sorprendió cuando visitaba a un matrimonio amigo en una casaquinta de Villa Elisa.

Este nuevo capítulo de un flagelo que no tiene fin, transcurrió en 421 entre 15 y 16, donde promediando la madrugada de ayer un grupo de ladrones irrumpió mientras los dueños (un hombre de 78 años y la esposa, de 76) dormían, al igual que lo hacía su huésped, de 68, que llegó desde San Carlos de Bariloche.

Según lo relatado a este diario por la mujer de 76 años, que evitó ser identificada, el atraco “se inició entre las 3.30 y las 4 de la mañana”.

“Mi esposo aún estaba leyendo en el comedor y no escuchó que los delincuentes estaban levantando la persiana de una ventana que da al fondo de la casa”, reveló.

En cambio, indicó, “en mi caso me desperté por los ruidos, por lo que me levanté de la cama y cuando fui al pasillo que conduce hacia el comedor, se me vinieron encima tres asaltantes”.

Recordó que “estaban con pasamontañas, barbijos y guantes en las manos. Y afuera los esperaba un cómplice en un auto gris, según algunos testigos”.

LE PUEDE INTERESAR

VIDEO. Fuego, máxima tensión y más de 100 evacuados en Puerto Madero

LE PUEDE INTERESAR

Un misterioso asesinato conmueve a San Pedro

También citó que “uno de los ladrones, cuando me vieron, me pegó un rodillazo o una patada en el pecho, que todavía me provoca bastante dolor”. También su marido fue agredido físicamente: “A él le dieron algunos cachetazos”, consignó.

“TRES HORAS INTERMINABLES”

Consultada sobre las exigencias de la banda, dio a conocer que “lo que más les importaba eran `los verdes`, como dijeron, por lo que mi esposo les entregó 1.200 dólares y mi amiga otros 600. También sacaron mi auto a la vereda, pero lo dejaron en marcha y escaparon en el coche de ellos”.

Paralelamente, reveló que “además entre mi amiga y yo tuvimos que darles unos 150.000 pesos”. La mujer señaló que los delincuentes “nos ataron las manos con precintos a los tres”.

Y admitió que “estos muchachos demostraron saber mucho de tecnología, al punto que ni bien entraron, desactivaron los sensores de la casa que diseminamos por diversos sectores. Y hasta me desbloquearon mi iPhone, que me lo dejaron en el baño, al de mi amiga en mi biblioteca y al de mi esposo en otro sector de la casa”.

Hizo saber después que los asaltantes “estuvieron tres horas en casa, que fueron interminables. Revolvieron todo en la planta alta y abajo, sacaron cajones y tiraron las cosas en la cama y en el piso. Inclusive, desarmaron la estufa a leña”.

La vecina contó también que “nos pedían la caja fuerte, pero les explicamos que no tenemos ninguna. Y ahí advirtieron que si la encontraban, nos cortaban los dedos”.

Por dichos de la víctima, uno de los intrusos les contó que eran de San Martín y que la alarma que los complica es la que tira humo. “Fue horrible. El año pasado también nos asaltaron, vestidos de negro como ahora”, recordó apenada.