Gases y proyectiles en las calles de Mataderos

La salida de los hinchas de Chicago no fue menos dramática ni accidentada que el final mismo del partido. Esperaron la media hora como corresponde dentro del estadio, y una vez que ganaron la calle, se originó un desbande impresionante que contó con gases lacrimógenos, corridas y proyectiles que volaban de un lado hacia otro.

Los primeros focos se originaron en el barrio Los Perales, que está detrás del estadio y luego se trasladaron a la calle Justo Suárez y Coronel Cárdenas, donde estaban los micros de ambos planteles.

De hecho, los gases utilizados por las fuerzas policiales fueron penetrando en la zona de vestuarios, y hasta los propios jugadores locales cuando intentaron salir por esa esquina, debieron retroceder y quedarse bajo techo.

Algunos de ellos, luego de la conferencia de prensa, quisieron irse de todas formas y fueron frenados por algunos policías. Mariano Campodónico y Federico Higuaín fueron los más afectados, ya que sintieron el efecto de los gases en los ojos. La «guerra» prosiguió en las adyacencias del estadio verdinegro hasta pasada poco más de una hora del partido. Cabe destacar que dentro de la cancha, salvo lo ocurrido en el campo de juego, no hubo que lamentar ningún tipo de incidentes.