El armado, un pez que da duro combate

Vulgarmente menospreciado por atribuírsele pocas cualidades deportivas como a otras especies de piel, el armado puede brindar grandes emociones al pescador si se intenta su pesca con equipos que permitan al pez dar batalla. Fuerte por naturaleza, pesado y generoso a la hora de tomar carnadas, este pez suele ser el principal centro de interés de muchos aficionados que practican la pesca a fondo, así también como un pasatiempo muy digno cuando el dorado y otras especies calificadas faltan a la cita.

De dura batalla cuando es clavado, el armado manifiesta su pique en cabezazos cortos y lucha apoyándose en la corriente y contorsionando su cuerpo, lo que a veces enreda la línea que lo tiene sujeto provocando galletas que hacen olvidar al deportista la pureza del lenguaje.

En aguas capitalinas, especialmente en puntos clave como el muelle de la Asociación Argentina de Pesca, el sector del barco hundido en la costanera y en algunos espigones del puerto, logra alcanzar tamaños de hasta 4kg que lo convierten en un verdadero monstruo de nuestras aguas.

Tres variedades de armados habitan la cuenca del Plata: el Oxydoras Kneri es el 'armado blanco o armado chancho', Ptedoras Granulosus es la denominación científica del 'armado común o armado amarillo' y Rhinodoras D'Orbignyi se denomina al armado conocido como 'marieta', la más pequeña de las tres especies. Los tres pertenecen a la familia Doradidae, del griego Doras, que significa piel o pellejo.

PEZ AUTOCTONO

Propios de Sudamérica, se caracterizan por tener una sola hilera de placas óseas que ofrecen una defensa natural de la especie, junto a sus aserradas espinas de las aletas dorsal y pectoral. Ello obliga al pescador a extremar las precauciones a la hora de sacarle el anzuelo, tarea para la cual conviene munirse de una pinza. Asimismo, sobre estas defensas naturales del pez, se aconseja no cortarlas si se va a devolver la pieza al agua, ya que esta mutilación seguramente hará peligrar la vida del animal.

Si se devuelve al agua una pieza extraída en muelles, conviene bajarla en mediomundos, ya que arrojarla desde grandes alturas hará que estalle la vejiga natatoria del pez y que éste muera tras una corta sobrevida.

Verdadera barredora de nuestros fondos, el armado come casi toda materia orgánica que se ponga a su alcance. Un análisis del naturalista Holmberg sobre las vísceras de varios ejemplares arrojó caracoles, maíz, pescados, trapos y hasta el taco de un zapato.

CARNADA

Sin embargo, el pescador que quiera intentar su pesca con éxito deberá optar entre un 'pulpito' bien nutrido de lombrices grandes en un anzuelo de pata larga, pajarilla, pasta para bogas o carpas, tocino, carne, tripa de pollo o queso. Sin embargo, expertos pescadores de la especie comentan que el pan negro es la carnada ideal para pescarlos.

El equipo de pesca a fondo debe estar de acuerdo al lugar de pesca. Caña fuerte de 2,20 m. y reel cargado con nylon del 0.35 al 0.40, línea de un anzuelo simple y plomada corrediza o fija bastarán para pescarlo embarcado en el Río de la Plata o el delta del Paraná. Desde la costa, caña de 3 a 3,50 m. y reel rotativo o frontal con igual carga de nylon, plomadas de 100 a 150 grs. y línea simple de un anzuelo pata larga con brazolada de 70 cm, bastará para luchar de forma pareja con la especie.

Cuando se pesca en ríos y canales de mucha correntada, es un error tirar en forma perpendicular a la costa. Convendrá más tirar en un ángulo de 30 grados para evitar que la acción de la corriente desprenda el pan que usamos de carnada.

DESANGRAR PARA COMER

Cuando lo vamos a usar para comer, conviene cortar su cola y colgarlo de un hilo pendiendo de sus aletas pectorales para lograr un buen desangrado. Tras ello, se separará el lomo del resto del cuerpo y se quitará el pellejo dejando un sabroso lomo de pescado muy apreciado por sus cualidades gastronómicas.

Los armados son siluriformes y se caracterizan por presentar una hilera de placas óseas a lo largo del flanco. La cabeza es en ellos generalmente muy osificada, con tres pares de barbillas. La aleta dorsal y las pectorales tienen un radio fuertemente osificado, generalmente aserrado.

El hocico del armado blanco o armado chancho es prolongado y termina en característicos labios gruesos, con barbillas cortas. Habita en el Paraná Inferior durante el otoño, y en primavera se lo encuentra especialmente en el curso superior de dicho río. Su reproducción tiene lugar en verano.

El armado común aparece en toda la cuenca del Plata; se registra su presencia entre octubre y marzo. Otras especies, son de reducidas dimensiones, como el pequeño armado Doras eigenmanni que se encuentra en Formosa, cuyo cuerpo moteado no supera los diez centímetros de largo. Otro representante del grupo es el llamado vulgarmente yararira (Platydoras costatus).