Holanda: cayó el gobierno por desacuerdos sobre recortes

LA HAYA.- El primer ministro holandés, Mark Rutte, presentó ayer a la reina Beatriz la dimisión de su gobierno de centroderecha, tras el fracaso de las negociaciones sobre la reducción del déficit fiscal con su aliado parlamentario de ultraderecha. Rutte negociaba recortar el presupuesto de 2013 en 16.000 millones de euros y cumplir así con las metas antidéficit de la Comisión Europea (CE). Está previsto que hoy Rutte acuda al Parlamento holandés para hacer una declaración oficial sobre si podrá seguir adelante con una administración interina y sobre cuándo podrían celebrarse las elecciones anticipadas.

FRACASO DE NEGOCIACIONES

Las negociaciones sobre la reducción del déficit público, iniciadas el 5 de marzo pasado, fracasaron el sábado después de que Geert Wilders, líder del Partido de la Libertad (PVV) decidiera romper el acuerdo de apoyo parlamentario que había establecido con el gobierno minoritario de Rutte, en el poder desde octubre de 2010. Ayer, el primer ministro convocó un consejo de ministros extraordinario y declaró que le parecía “evidente” la organización de elecciones legislativas anticipadas.

Las negociaciones entre el Partido Liberal (VVD) de Mark Rutte, el Partido Demócrata Cristiano (CDA) del viceprimer ministro Maxime Verhagen y el PVV de Wilders apuntaban a establecer un recorte de gastos de 16.000 millones de euros en 2013 para respetar las normas europeas de déficits públicos. El déficit holandés alcanzó el 4,7% del PBI en 2011, lejos del límite del 3% impuesto en la zona euro.

Sin embargo, Wilders se negó a aprobar determinadas medidas que hubieran amputado el poder adquisitivo de los holandeses. Entre las medidas evaluadas estaba un ligero aumento del IVA, una congelación del sueldo de los funcionarios y una reducción de los presupuestos destinados a la salud y a la ayuda a los países en desarrollo.

Según los analistas, Holanda corre el riesgo de perder la preciada triple A, la máxima nota que otorgan las agencias de calificación financiera a las deudas soberanas.

El Partido de la Libertad, antieuropeo e islamófobo, apoyaba al gobierno en el Parlamento, asegurándole una mayoría de 76 diputados sobre 150, hasta que el pasado 21 de marzo un diputado renunció al PVV, por lo cual la mayoría quedó en el aire. Su polémico líder, Geert Wilders, de 48 años, no duda en asegurar que tiene una “misión”: luchar contra la “islamización de su país”. También califica el Corán de libro “fascista” y en junio de 2011 fue absuelto de la acusación de incitación al odio por haber comparado el libro sagrado de los musulmanes al “Mein Kampf” de Adolf Hitler.

Wilders vive continuamente protegido y su lugar de residencia es un secreto por las amenazas de muerte recibidas. Wilders, que no oculta su ambición de llegar a ser primer ministro, logró en las legislativas anticipadas de 2010 que su partido triplicara los resultados con respecto a los comicios de 2006, convirtiéndose en la tercera fuerza del país.