Dr. Falbo: “El problema en el daño ambiental no son los pobres, son los ricos”

Derecho ambiental fue el tema que JUSTICIA EN PRIMERA PERSONA se propuso analizar en una nueva entrega del programa en el que los especialistas en materia judicial hablan afuera de sus escritorios.

El dr. Aníbal Falbo, reconocido en el ambiente judicial por su actuación en litigios relacionados con el cuidado del medio ambiente, abordó esta temática y brindó algunos detalles de su labor.  Analizó además la problemática de la contaminación a nivel mundial y criticó duramente la cultura del consumo.

El letrado, que participó en la Causa Copetro iniciada en 1986, explicó cuáles son las bases teóricas de esta rama del derecho que, como comentó, en la Argentina, recién comenzó a ganar solidez a partir de la decada del los 80.

Al respecto citó una frase del filósofo Cornelius Castoriadis que reza que “el ambientalismo es de por sí subversivo ya que pone en entredicho el imaginario capitalista que señala que venimos a este mundo a producir lo que más se pueda y a consumir el nivel máximo”.

Teniendo en cuenta esta premisa el letrado destacó que “es el régimen capitalista el que ha llevado a la humanidad ha generar gravísimos daños planetarios a tal punto que especialistas en materia de cuidado de medio ambiente ya hablan de que se estaría alcanzando el punto de no retorno”.

Como dejó entrever el doctor Falbo, es a partir de esta dramática realidad mundial que nace esta rama del derecho que además de encargarse de combatir los daños al planeta desde el punto de vista jurídico, pretende hacer un cambio en el modo de pensar instando a la población a que desarrolle más otros aspectos de su vida y no haga tanto hincapié en el plano económico y material.

"El planeta es sostenible aún porque hay millones y millones de pobres actualmente"

Al ser consultado por la basura aculada en la CEAMSE recalcó que este daño en el medio ambiente es producto de los altísimos niveles de consumo de la sociedad actual. Manifestó por ello que son los mismos habitantes de este planeta los responsables de las grandes montañas de residuos que van ganando terreno en las ciudades.

“El mundo se ha vuelto adicto a una de las adicciones más peligrosas que existen: el consumo. Uno quiere encajar en la sociedad y a la vez diferenciarse. Para ello las empresas trabajan en generar productos que satisfagan estas dos necesidades y de este modo lograr que se consuma más de lo que se necesita” remarcó.

En este sentido Falbo citó el título de la obra del escritor Hervé Kempf “Cómo los ricos destruyen el planeta”. El letrado explicó que, mediante una minuciosa investigación, el autor del libro citado llegó a la conclusión de que las personas que cuentan con un mayor caudal de recursos son quienes consumen más y de manera proporcional son a la vez quienes más gases con efecto invernadero emiten.

“Está estudiado que quien gana más va a contaminar más porque el consumo está directamente relacionado con el daño ambiental. El problema en el daño ambiental no son los pobres son los ricos. El planeta es sostenible aún porque hay millones y millones de pobres actualmente. Si todos viviéramos como vive un norteamericano bastarían al menos siete planetas para que el mundo no se quede sin un espacio físico” apuntó.