Tuvo personalidad y ambición, justo lo que no podrá faltarle en Colombia

La imagen que dejó fue saludable. Sin haber ganado y aún soportando momentos de mucho riesgo para Andújar, Estudiantes se plantó con determinación en Avellaneda. Sin miedo, con firme carácter y convencido de lo que quería hacer, el equipo “Pincha” instaló la sensación de que está preparado para ir a buscar un buen resultado a Medellín.

Luego de recibir la mala noticia de haber perdido a Juan Otero por lesión (una baja sensible por la frescura que le venía aportando al ataque), Nelson Vivas administró apellidos, combinó características particulares y definió una formación que representó muy bien sus ideas en el campo. No hizo un partido perfecto, pero en todo momento se mostró vivo e intenso. Una arista que le otorga más valor a su rendimiento fue el buen nivel de Independiente. Se advierte que los dirigidos por Ariel Holan están asimilando cada vez mejor la idea del técnico y así quedó expuesto en el trato de pelota pulcro que desplegó para buscar siempre el arco de enfrente.

Tiempo atrás, el “Diablo” no era tan bravo en el Libertadores de América. Ahora, se nota una superación en su juego y, de hecho, el local tuvo buenas oportunidades para aumentar su cosecha de goles. La exquisita jugada del volante central Nery Domínguez, que rebotó en el travesaño, fue una genuina muestra de su búsqueda. Ante este Independiente que va creciendo en su poderío, el “León” se las ingenió para jugarle de igual a igual.

BUEN PROLOGO DE MUY DURA PRUEBA

Pasado mañana, a mil quinientos metros sobre el nivel del mar y en un estadio donde el campeón reinante de la Copa Libertadores ha logrado intimidar a más de uno, Estudiantes está obligado, de mínima, a mantener ese perfil bravo que tan bien les cayó a sus hinchas que el último viernes lo estaban siguiendo por la tele. Muy probablemente con los “viejitos” Desábato, Braña y Verón como titulares, buscará que Atlético Nacional no se lo lleve por delante. Si Independiente toca y mueve la pelota, mucho más lo hacen los colombianos en su tierra.

Será, sin dudas, el partido más exigente para el presidente albirrojo desde que ha vuelto a la actividad. De visitante, ante un rival de jerarquía y con la necesidad de conducir al resto hacia un resultado que le permita mantener la expectativa de clasificar a la próxima fase. Nada sencillo.

La “Brujita” volvió al ruedo en Estados Unidos, en el marco amistoso de la Florida Cup, luego se lesionó en Mar del Plata frente a San Lorenzo, más tarde fue parte del equipo que perdió ante Barcelona de Guayaquil y también aportó lo suyo en el indispensable triunfo ante este rival que lo espera en su casa de Antioquia. En los papeles, este será el examen más dificultoso de todos los que ha asumido en esta etapa post-cuarenta.

Justo horas después de haber declarado que algunas críticas hacia su trabajo las siente injustas, Nelson Vivas se trajo de Avellaneda la satisfacción de que, más allá de gustos, todos respetables por cierto, nadie puede decir que Estudiantes fue un equipo tibio. Al contrario, su mayor virtud estuvo en la manera de plantarse en la cancha. Se sabe, es imposible conformar a todos. El entrenador tiene el aval unánime de la Comisión Directiva y, según parece, se pondrán rápido de acuerdo para extender su contrato. No es un dato menor. Con su estilo serio y plenamente identificado con la política deportiva de la institución, quien fuera ayudante de Diego Simeone en la gran campaña que terminó con la vuelta olímpica en 2006, supo conquistar el respeto de todos.

Sus decisiones táctico-estratégicas no siempre convivieron con la aprobación popular, aunque su impecable manera de ejercer tan apetecible cargo lo elevan a una consideración humana y de dedicación profesional sencillamente intachables.

Ahí va Estudiantes rumbo a Colombia. Lo espera una cita de mucho riesgo. Si mantiene la elogiable actitud que desplegó ante Independiente, ya tendrá una base fundamental para intentar construir la satisfacción que su gente tanto desea.